Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras leía el texto de Harry una y otra vez. Un simple mensaje de siete palabras cambió por completo mi estado de ánimo.
"No puedo ir esta noche, lo siento"
Leí el texto y mi mente se nubló de nuevo. Todo lo que quería era una noche con mi novio, a quien no había visto en dos meses debido a su agitado horario de trabajo. Estoy agradecido de tenerlo y lo amo con todo mi corazón, pero dos meses sin tener a alguien conmigo cambian muchas cosas.
Empecé a pensar en todo lo que hemos hecho juntos, todos los malos momentos, pero sobre todo los buenos. Me encontré recordando lo precioso que se veía sobre mí, la primera vez que me dijo "te amo", sus ojos viajando por todo mi cuerpo antes de besarme suavemente y tocarme por todas partes. Me estremecí al pensar en él acariciándome para complacerme.
Mis piernas se juntaron involuntariamente y comencé a calentarme mientras trataba de mantener a raya a la humedad que se estaba acumulando debajo de mí.
—Agh, qué importa— murmuré para luego acostarme en la cama. El hecho de que Harry no esté aquí no significa que no pueda sentirme bien.
Después de deshacerme de mi ropa, comencé apretando uno de mis senos, mi mano acariciaba mi clítoris en pequeños masajes circulares.
Dejé escapar un suave gemido antes de concentrarme más en mi entrada y meter dos dedos dentro de mi, aliviando la tensión que se había acumulado durante los últimos dos meses.
Me convertí en un lío de gemidos, bombeando continuamente dos dedos dentro y fuera de mí e imaginando que era Harry el que me hacía sentir tan bien.
—Harry— jadee imaginado el cuerpo de Harry lleno de tatuajes cernido sobre mi, mis caderas se levantaron a la vez que mi mano trataba de llegar aún más profundo a mis paredes.
Me estremecí cuando entré en contacto con una mano mas grande y vi a Harry sonriéndome levemente, a pesar de lo emocionada que estaba de verlo una vez más, no pude obligarme a detener los placenteros movimientos, en cambio, lo miré directamente a los ojos y continue frotando mi clítoris mas rápido.
Harry se mordió el labio y noté que se formaba un gran bulto entre sus piernas, segundos después ya se acercaba a la cama.
—Mmm, Harry, joder— me las arreglé para esperarlo un poco y jalé mi propio cabello por la frustración de verlo desnudarse, sin apartar sus ojos de mí.
Una vez completamente desnudo, se tomó a sí mismo en sus propias manos y masturbo su miembro de arriba hacia abajo, igualando el ritmo que yo llevaba.
—Eres tan jodidamente caliente— soltó el ojiverde, gimió cuando me levanté de mi posición y me arrastré hasta el borde de la cama donde estaba.
Harry me admiró cuando me acerqué a él y le indiqué que me recogiera el pelo con su mano. Dejé suaves besos en la punta de su palpitante masculinidad y lo sentí moverse a lo largo de mi lengua.
Lo recorrí con mi lengua para después llevarlo a mi boca, haciendo que sus caderas se levantaran y yo me atragantara ligeramente. Lo chupé y tome lo que no podía caber en mi boca en mi mano.
—Suficiente, cariño— ordenó, me levantó de mi posición para después ponerme en su regazo—Quiero tomarte tan fuerte— murmuró en mi oído antes de deslizarse en mi entrada y hacer que mi espalda se arqueara.
—Joder, Harry. Eres tan bueno. Tan grande, te siento tan bien— lloriquee mientras él empujaba más fuerte dentro de mí, mis palabras lo animaban. Colocó pequeños besos sobre mis pechos y continuó embistiendo, frunciendo el ceño como si se estuviera concentrando.
—Estoy por llegar bebé— gimió en mi oído unos 20 minutos después, llevándome a soltarme sobre él.
Cuando llegué al clímax, dejó que mis uñas se clavaran en su ancha espalda. Él llego poco después, pequeños susurros de "Te amo" se soltaron en mi hombro.
Harry dejó un pequeño rastro de besos desde mi pecho hasta mi cuello antes de acostarnos juntos, me tomó en sus brazos y acarició mi cabello. Pasé mi brazo sobre él mientras nos mentíamos en un cómodo silencio.
—Te extrañé— admití mientras acariciaba su pecho.
—Yo también te extrañé, Nur. Te amo mucho.
—Yo también te amo, Harry.