Estoy tumbada en pijama, perdiendo el tiempo en Instagram, solo porque no tengo nada mejor que hacer. Harry ocupa mi cama sin vergüenza mientras yo estoy en el suelo inútilmente comiendo papas fritas.
—Oh, mierda— exclama Harry, luego jadea enojado en voz alta.
—¿Qué?— pregunto rapido. Probablemente será algo estúpido, lo apuesto. El rizado se apaga y se sienta lentamente en la cama.
—Georgia, por favor finge ser mi cita— me siento derecha en el suelo. Quizás no lo escuché correctamente.
—¿Disculpa que?
—Tengo un evento muy importante esta noche y necesito que seas mi cita— me explica con su fuerte acento británico.
—¿Por qué no te llevas a Alyssa? Sabes que no me gusta ir a esas fiestas. No encajo en ese tipo de escena elegante.
—Georgia por favor. Olvidé totalmente que era hoy. No tengo a nadie con quien ir, y Alyssa se pone muy sensible, no me gusta. Por favor, hazlo por mi— me mira con un pequeño puchero en sus labios y no puedo evitar decirle que sí a regañadientes.
—Okey— su rostro se ilumina y tirándose al piso me envuelve en un abrazo— Pero no tengo nada que ponerme— pienso en voz alta.
—No te preocupes por eso. Te enviaré todo lo que necesites. Solo tienes que ser tú misma y quedarte conmigo durante el evento. Te recogeré a las 6. Ahora, tengo que ir a hacer algunas cosas— suspira y se levanta. Dándome un suave beso en la mejilla y susurrando un pequeño agradecimiento, finalmente sale de mi habitación.
Las cosas que hago por este hombre. Harry ha sido mi mejor amigo durante muchos años y una vez estuve en su elegante evento y no me gustó. Es demasiado sofisticado para mí, todo ese montón de personas fingiendo ser perfectas no van conmigo.
•••
Recibo un mensaje de Harry diciendo que está aquí para recogerme. Me ha enviado un hermoso vestido blanco para esta tarde, tiene un poco de escote y la espalda me queda completamente descubierta. Personalmente no uso demasiados vestidos, así que decir que estoy nerviosa sería quedarse corta.
No soy la elegante cita que tiene Harry, solo soy su mejor amiga salvaje, descuidada y torpe. No quiero decepcionarlo y menos dañar su reputación.
Harry me está esperando afuera de mi casa y comienzo a sentirme diez veces más consciente de que saldré con el cuando sus ojos lentamente recorren mi cuerpo, de arriba abajo. No estoy segura de por cuánto tiempo podre hacer esto sin querer llorar cada dos minutos.
—¿Me veo bien?— pregunto insegura. Balbucea por un segundo y parpadea furiosamente antes de hablar.
—Umm hermosa... quiero decir wow... quién sabría que podrías hacer esto tan bien— me sonrojo por su cumplido y me ofrece su mano para que la tome, nos metemos en el auto sin decir otra palabra.
Jugueteo con los anillos en mis manos sintiéndome ansiosa de nuevo. Por el rabillo del ojo veo a Harry mirándome, desliza su mano tomando la mía y me da un pequeño apretón.
—No te preocupes por esto. Todo va a estar bien— me tranquiliza y por extraño que parezca, siento como me calmo notoriamente después de eso.
Llegamos al lugar antes de lo que esperaba. Salgo del coche y arreglo mi vestido antes de que Harry vuelva a tomar mi mano, de repente haciéndome sentir mucho mejor.
Ahora que hay mas luz puedo verlo mejor, lleva un traje blanco, probablemente de Gucci y unas botas rosa pálido.
—¡Harry!— escucho gritar a alguien, nuestras cabezas se vuelven hacia el lugar de donde vino la voz. Veo a un hombre mayor que se nos acerca y le da la mano a Harry.
—Hola Sr. Henderson— saluda Harry. Por lo general, no conozco a nadie en estas fiestas, así que solo le sonrío y asiento en modo de saludo.
—Hola Harry, tu debes ser la novia de este asombroso chico— me saluda, estoy sorprendida con la suposición y antes de que pueda negarlo Harry habla.
—Sí ella es mi novia, es asombrosa— mi respiración se detiene en mi garganta y aprieto su mano con fuerza cuestionándolo. Haciendo todo lo posible para no parecer sorprendida. Harry y él continúan hablando de negocios por un tiempo antes de que nos deje solos.
—¿Soy tu novia ahora?— alzo mis cejas.
—Bueno, a principios de esta semana, cuando me preguntó si traería una cita. Entré en pánico y dije que iría con mi novia. Alyssa también estaba allí y quería dejar en claro que estoy fuera de sus límites— me explica y casi me siento mal porque tiene que esconderse de Alyssa todo el tiempo, ella esta obsesionada con el y Harry no la soporta— Lo siento si te hice sentir incómoda— susurra.
—No, está bien. Sin embargo, te hubiera agradecido un aviso.
Hablamos con algunas personas que Harry considera importantes y después de eso nos sentamos en una mesa.
—Oh Dios, no me gusta caminar con tacones. ¿Te das cuenta del dolor que estoy pasando por ti? Me debes una Styles— se ríe en respuesta y asiente con la cabeza.
La música ligera de fondo se hace un poco más fuerte y veo a algunas parejas ir a la pista de baile y me doy cuenta de lo que está pasando. Odio esta parte. Miro hacia un lado para ver a Harry mirándome con una sonrisa y niego con la cabeza. Sé lo que está pensando.
—¿Quieres bailar?— pregunta, yo niego tímidamente— Aww vamos Georgia. Solo un pequeño baile— se levanta y se para frente a mí, ofreciéndome la mano. Maldigo mentalmente y deslizo mi mano en la suya mientras él sonríe en victoria.
Pongo mi mano en su hombro y coloca su otra mano en la parte baja de mi espalda, me acerca más a el para que nuestros pechos estén a centímetros de distancia. Siento que los latidos de mi corazón se aceleran y miro hacia arriba para verlo mirándome atentamente a la vez que continuamos balanceándonos con el instrumental de gravedad de John Mayer tocando de fondo.
Me encuentro perdiéndome en sus ojos verdes y ignorando toda la capacidad de mirar hacia otro lado. No me doy cuenta de lo cerca que estamos hasta que siento su aliento golpeando mi cara, su lengua sale de su boca para lamer sus labios, dejándolos mas rosados.
No estoy segura de quién se inclina primero, pero pronto siento sus suaves labios en los míos y mis ojos se cierran cuando le devuelvo el beso. Su mano alrededor de mi cintura se aprieta y sus labios continúan trabajando contra los míos. Lo beso con más fuerza y él responde mordiéndome levemente, segundos después ambos nos alejamos nerviosos.
Esperamos que alguno de los dos se disculpe o simplemente nos sintamos incómodos, pero la pequeña sonrisa en los labios de Harry me dice que lo disfrutó.
Yo tambien.
Ninguno de los dos dice nada después de eso. Supongo que ambos entendemos el mensaje. Pongo mi cabeza en su pecho y él apoya su barbilla sobre mi cabello, envolviendo sus brazos alrededor de mí. Haciéndome sentir mejor que nunca.