Hay una fiesta en mi casa esta noche. No soy el tipo de persona que va a fiestas y mucho menos que organiza una, pero Niall, mi mejor amigo, insiste en que el evento debe ser en mi casa así no tiene que convencerme para que vaya, ya que estaré ahí de todas maneras.
—Tú nunca vienes a las que organizo en mi departamento, así que pensé que sería bueno si yo traigo la fiesta hacia ti— dice Niall con aire de suficiencia, haciendo que ponga los ojos en blanco.
—¡Sí, y no voy por una buena razón! Siempre hay demasiado ruido y eso hace que me duela la cabeza. Además, la gente siempre termina rompiendo algo— comento.
—¡Mira, solo por esta vez! Te prometo que me aseguraré de que la pases bien.
—Como digas, pero si alguien rompe algo, los echaré a todos— me quejo y Niall asiente, sonriendo en señal de victoria.
Y ahora aquí estamos, con mi casa llena de extraños, como suele ser cuando Niall anfitriona una fiesta. Mi hogar empieza a lucir como una fraternidad. Hay bebidas derramadas en el suelo, comida esparcida por todo el mostrador de la cocina, gente besándose en el sofá y la música está demasiado alta.
Creo que soy demasiado viejo para esto, tengo casi 20 años, por el amor de Dios. ¿Quién en su sano juicio haría una fiesta tan caótica? Solo Niall. Él organiza las fiestas mas locas que conozco.
Gracias a Dios nada está roto, todavía. Estoy seguro de que en algún momento de la noche algo se romperá y lo tendré que agregar a la lista de cosas que mi amigo me debe.
El rubio prometió que disfrutaría la noche, pero eso está muy lejos de lo que realmente está sucediendo. Actualmente solo estoy deambulando por el lugar asegurándome de que nadie entre a las habitaciones para tener relaciones sexuales. Cerré las puertas con llave, pero no puedo confiar en esta gente.
—¡Ahí estás! ¡Te he estado buscando por todas partes! Quiero presentarte a alguien. Esta es Carol.
Niall pone una mano en mi hombro para evitar que me vaya a otra parte. Luego me enfrento a una mujer rubia, que parece más o menos de mi edad.
—Hola, es un placer conocerte. Niall me ha hablado mucho sobre ti— Carol me tiende la mano para que se la estreche y lo hago de mala gana.
—Bueno, los dejaré a ustedes dos para que se conozcan— Niall me guiña un ojo y luego se va con una sonrisa malvada.
No estoy demasiado interesado en hablar con nadie, así que solo asiento con la cabeza a todo lo que dice la rubia. Habla de su trabajo, de dónde es, de sus planes para el futuro, etc etc. No es que no sea atractiva, porque lo es. Solo que no me siento atraído por ella.
Dejo de prestarle atención cuando veo a la persona que esta hablando con Niall a unos metros de mí.
Hecate.
Esta parada con mi amigo y otro chico que nunca he visto antes. Se ve bonita usando un vestido negro, coqueta y feroz, como siempre. Está parada allí con una copa roja en la mano.
No sabía que Niall la invitó, pero debí haberlo supuesto ya que los tres somos buenos amigos. Por lo que puedo ver, parece que el trío está enfrascado en una conversación. El extraño tiene su brazo alrededor de su hombro, luego se inclina ligeramente para susurrarle algo al oído que la hace reír, esa simple acción hace que mi sangre hierva.
¿Cómo se atreve a ponerle las manos encima?
—Y esa es básicamente mi historia. Entonces, ¿qué hay de ti, Harry? Cuéntame sobre ti— la mención de mi nombre me saca de mis pensamientos y me giro para mirar a la persona que me habla.