Veo como todos a mi alrededor se mueven en la finca. Hoy será un día muy importante para mi mejor amigo.
Además, estamos todos muy emocionados.
Joder.
Eso fue tan falso de mi parte.
—Kate, ¿podrías poner estas flores afuera?— pregunta la mamá de Harry.
—Por supuesto— digo, sosteniendo la maceta con hermosas dalias en mi mano.
—Gracias, cariño. ¡Dios mío, estoy tan nerviosa y emocionada!— chilla.
—Tienes que calmarte, Anne— digo riendo.
Llevo las flores hacia el patio trasero donde todo lo demás ya esta organizado.
—¡Kate!— reconozco la voz de Gemma al instante, cuando me doy vuelta veo su expresión triste, es mi mejor amiga y sabe cada uno de los sentimientos que tengo hacia su hermano, le doy una sonrisa triste y ella vuelve a hablar— Ey, ¿podrías subir a la habitación de Harry? Él no nos abre la puerta— dice con extrañeza.
—Está bien, ya voy— corro rápidamente a la habitación de la infancia de mi mejor amigo. Cuando llego golpeo la madera, llamando a su nombre— Harry, vamos, abre— la puerta se abre despacio unos segundos después, dejándome ver a un Harry trajeado y de mirada preocupada.
—Estoy nervioso— dice, y sin una palabra, entro en la habitación y cierro la puerta detrás de mí antes de abrazarlo.
—¿Recuerdas nuestro primer día de clases? Te despertaste muy temprano porque estabas muy nervioso. Me dijiste que no querías ir nunca más a la escuela. Pero aquí estás ahora, graduado y siendo un hombre exitoso. Encontraste al amor de tu vida y te vas a casar. Siempre soñamos con que esto pasara— digo, apartandome de él.
—Tu aún no has encontrado al amor de tu vida— Harry dice sonriendo. Siempre hemos querido que esto pasara, vernos casados. Aunque, siempre pensé que de algún modo terminaría con él.
Se equivoca con su afirmación, hace muchos años que encontré al amor de mi vida. Lamentablemente, es el chico que no puedo tener en la forma que quiero.
Harry es el único chico que he amado. Nunca me ha gustado otra persona excepto él. Duele mas ahora que ama a alguien que no soy yo.
El recuerdo del día en que me dijo por teléfono que se iba a comprometer aplastó por completo mi mundo. Solo estuve con su prometida dos veces antes de que me dijera que se casaría con ella. La forma en que le propuso matrimonio fue exactamente la misma propuesta con la que siempre he soñando. Un momento romántico en la playa mientras el sol se pone, escuchar esas palabras a la vez que el océano golpea la orilla.
—Ya lo hice— digo, arreglando su corbata blanca— Simplemente que él no era el indicado para mí— fuerzo una sonrisa y Harry frunce el ceño.
—¿Quién es él? ¿Por qué no me dijiste sobre esto antes, Kate?— pregunta con los ojos entrecerrados.
—No importa ahora, Harry. Lo que si importa es, ¿qué te está molestando?
—Estoy tan nervioso. No es que lo dude, amo a Jenny con todo mi corazón. Es normal sentir nervios, ¿verdad? Dime que es normal y que no estoy perdiendo la cordura.
—Es normal ¿Si? Cálmate, esto es lo que has estado esperando toda tu vida. Y no debes preocuparte, yo estaré a tu lado— le aseguro, Harry me vuelve a abrazar cuando termino de hablar y envuelvo mis brazos en su cuello, oliendo su olor.
—Eres y serás la chica más importante de mi vida. Has estado junto a mi cuando nadie lo ha estaba y siempre me acompañas en mis días más oscuros. Te amo, Kate. Literalmente no puedo imaginar cómo sería mi vida sin que me repitas todos los días que puedo hacerlo.