Siento que mi corazón se rompe, mi mano automáticamente va a mi boca y mis rodillas comienzan a ceder. Parpadeo mis ojos con furia en un intento de alejar las lágrimas que comienzan a aparecer. Miro hacia abajo a la prueba de embarazo positiva en mi mano.
Esto tiene que ser falso, pienso, pero no lo es.
Supongo que era obvio, el hecho de que mi período se retrase y todas las náuseas matutinas.
¿Cómo se supone que le voy a decir a Harry? ¿Cómo reaccionará? Sé que ama a los bebés, yo también, pero tener uno propio a una edad tan temprana da miedo, yo 18 y el 23.
Necesito hablar con mi hermana. Me levanto del suelo y entro en la gran habitación. Mi corazón late con fuerza. Me acerco a la mesita de noche y agarro mi teléfono temblando.
Me siento en el borde de la cama. Sé que puedo confiar en mi hermana y tal vez ella pueda darme el consejo que necesito en ese momento. Respiro profundamente antes de presionar su nombre de contacto. Llevo el teléfono a mi oído, preparándome mentalmente para darle la noticia.
—¡Hola Hailey!— saluda alegremente.
—Um, hola Ella— mi voz sale temblorosa, obviamente sueno como que estoy al borde de las lágrimas.
—¿Hailey? ¿Está todo bien?— su voz preocupada retumba en mis oídos.
—Tengo miedo Ella. No sé qué hacer ni cómo decírselo a Harry— lloro.
—Espera, ¿Qué está pasando? ¿Por qué estás asustado? ¿Y por qué no le has dicho a Harry todavía? ¿Es tan serio?— asiento, antes de darme cuenta de que no puede verme.
—Estoy embarazada— digo despacito. La escucho jadear y se hace el silencio antes de que vuelva a hablar.
—¿No quieres quedarte con el bebé?
—No lo sé Ella. Obviamente no voy a abortar, es un bebe mío y de Harry. Pero no sé si pueda hacer esto. Soy demasiado joven y no sé cómo reaccionará Hazza. ¿Y si me deja? Voy a tener que hacer esto sola, ser madre soltera y el bebé nunca tendrá a su papá...— empiezo a divagar, pero Ella me interrumpe.
—Respira Hail. En primer lugar, deja de entrar en pánico. Todo va a estar bien. Harry jamas te dejaría, ese hombre te ama hasta la muerte. Tú y el bebé van a estar absolutamente bien. Pero si el te deja empaca tus cosas y ven a quedarte conmigo, no estarás sola en esto, sé que estás asustada, pero hay muchas personas que te quieren y que te apoyaran. Deja de pensar demasiado, duerme un rato y dile a Harry cuando regrese del trabajo. Tienes que hablar con él, ¿de acuerdo?
Respiro profundamente para calmarme y pensar con claridad. Ella tiene razón, puedo hacer esto. Con o sin Harry.
—Está bien, gracias Ella. Te amo.
—Te amo también hermanita.
Cuelgo y sostengo mi cabeza entre mis manos, me dedico a pensar en cómo puedo darle la noticia a Harry sin abrumarlo demasiado. Primero necesito ocultar la prueba de embarazo.
Me levanto de la cama, secándome las lágrimas de la cara. Me doy la vuelta para ir al baño pero me congelo en mi lugar. Harry está de pie en la puerta, con la boca abierta y los ojos llenos de lágrimas.
—¿Cuánto tiempo llevas ahí parado?— pregunto con miedo. No dice nada, lo que me hace entrar en pánico de nuevo. Miro hacia abajo cuando siento que estoy a punto de llorar de nuevo.
Escucho que sus pies se acercan a mí y sus manos ahuecan cada lado de mi cara y la inclinan hacia él. Las lágrimas ahora también corren por su rostro.
—¿Estas embarazada?— pregunta lento, yo asiento levemente. Seca mis lágrimas con sus pulgares y me atrae a su cuerpo, abrazándome, haciéndome sentir protegida cuando huelo su aroma a cafe.
—No tienes que asustarte en absoluto cariño. Nunca te dejaría sin importar qué y lo sabes. Estoy feliz de que estés embarazada, no tienes idea de cuánto tiempo he estado esperando este día. Te amo tanto y ni siquiera puedo comenzar con eso, no tienes que tener miedo por nada. Estoy aquí y estoy contigo. Eres la única persona con la que quiero formar una familia. Aun así es tu cuerpo y si no quieres tenerlo esta bien, buscare al mejor medico del país si tu quieres abortar.
—Si tu estas aquí si quiero— digo bajito pegándome mas a el.
—Criaremos al bebé juntos. Estaré contigo durante todo tu embarazo y todos los días hasta el día de mi muerte. Estaré contigo en cada paso del camino, tienes mi palabra...
Se queda callado de repente y lleva las manos a donde estaban antes, alejando mi cara de su pecho y mirándome a los ojos. Su sonrisa de repente se lleva todos mis miedos y siento una cálida sensación en el pecho. Acerca su rostro al mío hasta que puedo sentir su aliento en mis labios.
—Muchas gracias por darme lo mejor que puedo pedir.
Sus labios se encuentran con los míos en un beso lento mientras envuelve sus brazos alrededor de mí con fuerza. Lo siento sonreír en el beso y murmurar un pequeño agradecimiento de nuevo antes de sumergir su lengua en mi boca y apoyarnos contra la cama a la vez que caemos contra las mantas suaves y blancas.
Nos separamos lentamente, sus labios aún muy cerca de los míos.
—Mierda, voy a ser papá— dice riendo, sus ojitos verdes tienen un brillo especial.
—Estoy segura de que vas a ser el mejor padre de todos los tiempos— le susurro feliz.
Una amplia sonrisa se extiende por su rostro y entierra su cara en mi cuello, sus rizos haciendo cosquillas a un lado de mi rostro.
—Y tu serás la mejor mamá de todos los tiempos.
