Yeonbin One shots (Pedidos Abiertos)

¿Conseguí el ascenso?

Era la quinta vez que Hueningkai le decía a su novio, Soobin, que se relajara.

-Tranquilo, todo va a salir bien amor, le va a encantar la cena.

No había cosa que Soobin deseara más, que causarle una buena impresión a su jefe. Hacía poco que Kai y él se habían mudado de su pueblo natal a Seúl para perseguir sus sueños y trabajar en una importante compañía de entretenimiento. No había sido para nada fácil; había sacrificado muchas cosas y para ambos ya no había vuelta atrás.

Esa noche el guapo e intimidante jefe de Soobin, Choi Yeonjun, iría a cenar con ellos. Era una oportunidad de oro que no podía desaprovechar. Todos en la compañía sabían que las personas en puestos importantes dentro del departamento habían invitado al Sr. Choi a cenar y quienes lograban ser del agradado del hombre, garantizaban estabilidad en la compañía prácticamente de inmediato.

Soobin competía con seis personas más por un ascenso. Estaba seguro que, de no agradarle a su jefe, no lo conseguiría.

Estaba por decirle algo a Kai, cuando escuchó el timbre de su apartamento. Su cuerpo se tensó y sus nervios aumentaron.

Caminó hasta la puerta y respiró hondo antes de abrir.

-Hola señor Choi. Pase por favor.- dijo con una sonrisa pintada en su rostro.

El atractivo hombre le devolvió la sonrisa y entró al pequeño y humilde apartamento, recorriendo el lugar con la vista. Se quitó los zapatos entrando directamente al comedor, donde lo esperaba Kai.

-Un gusto señor Choi.- dijo haciendo una ligera inclinación- Soy Hueningkai, el novio de Soobin. Me han hablado mucho de usted.

Yeonjun se presentó brevemente y se sentó a la mesa, donde se encontraba el amplio festín que Soobin se había pasado el día cocinando. El olor era exquisito y pronto se encontró disfrutando de los diversos platillos. Yeonjun elogió las habilidades culinarias del chico lo cual lo hizo sonrojarse ligeramente.

Todo iba bastante bien para alivio de Soobin, hasta que Kai decidió comenzar a beber. Sabía que se novio no aguantaba muy bien el alcohol. Miles de escenarios, todos horribles, pasaron por su mente.

Por desgracia, tal como lo imaginaba, después de unos cuantos tragos, Kai empezó a charlar animadamente con su jefe, quién no podía hacer nada por ocultar su cara de desagrado.

Soobin hizo lo mejor que pudo para hacer más amena la situación, pero sus intentos no lograban más que irritar a su jefe. Su novio siguió bebiendo hasta que se desmayó sobre la mesa.

Soobin estaba horrorizado. Definitivamente había perdido su oportunidad de conseguir un ascenso. Trató de no alterase aún más cuando, de manera repentina Yeonjun se levantó de la mesa. Estaba seguro de que su jefe se iría de su departamento, pero en cambio se sentó en el sofá de su sala. Su rostro no mostraba ninguna emoción. Se quedó callado por lo que a Soobin le parecieron horas, aunque solo fueron pocos minutos. Estaba pensando en como disculparse por la conducta de su novio, cuando entonces su jefe dijo con una voz ligeramente roca:

-Venga aquí Choi. Quiero hablar con usted.

Soobin acató las ordenes de su jefe y se sentó en la esquina opuesta del sofá, lejos de él. De pronto, Yeonjun lo tomó firmemente de la cintura y lo acercó a el, dejando sus rostros a escasos centímetros de distancia.

-Sr. Choi...¿Q-qué esta haciendo?

-Dígame...-dijo su jefe ignorando la pregunta- ¿usted ama a su novio?

La pregunta desconcertó a Soobin. No entendía porque eso podría interesarle a su jefe. Estaba pensando que responder, cuando de pronto sintió una mano subiendo por su pierna. Instintivamente trato de alejarse, pero el agarre de su jefe era más fuerte.