Yeonbin One shots (Pedidos Abiertos)

Try Again

Las fiestas de la fraternidad no son mucho de su agrado. Son ruidosas y descontroladas y Soobin nunca iría a una por voluntad propia, pero Taehyun, el novio de su mejor amigo, da la casualidad que pertenece a una fraternidad y ahí donde va Taehyun va Beomgyu, y como Soobin es incapaz de separarse de Beomgyu, siempre termina en lugares como esa casa abarrotada y calurosa.

Llevan un par de horas bebiendo cerveza barata y hablando a gritos y, contrario a lo que esperaba, Soobin realmente se le está pasando bien, riendo por las ocurrencias de los chicos que le han presentado y animado por el alcohol en sus sistema. Era justo lo que necesitaba para relajarse luego de una semana de exámenes y proyectos.

— Oh, no — dice de pronto Beomgyu, mirando algo detrás de él.

— ¿Qué? — pregunta Soobin, deteniendo su vaso a medio camino hacia su boca.

— No voltees.

— ¿Por qué?

— Solo no lo hagas, por favor.

Soobin debió de hacerle caso a su amigo.

— Mierda — balbuce entre dientes cuando, al girar, se encuentra con el rostro deslumbrante de Yeonjun. Mierda.

— Te lo dije.

Soobin ha tenido pocas relaciones, mayormente debido a su ocupada vida universitaria, pero cualquiera de sus amigos podría decir que ese chico ha sido la más importante. También fue la primer ruptura que lo dejo llorando en su cama por semanas.

— ¿Quieres que nos vayamos? — pregunta Beomgyu, consciente mejor que nadie de lo que Yeonjun representa para su amigo.

Soobin mira una vez más a Yeonjun. Está con un par de amigos en común, particularmente pendiente de un chico lindo de cabello obscuro. Luce feliz.

— No — dice. Es patético huir. Su ex ni siquiera ha notado su presencia.

— ¿Seguro?

Soobin toma dos shots de la bandeja que una chica ha sacado de la cocina y le entrega uno a su amigo.

— Seguro — dice antes de beber.

La noche pasa rápidamente. Beomgyu en algún punto desaparece con Taehyun, dejándolo con Kai, un chico de la fraternidad y amigo de Taehyun. El chico es agradable; es fácil hablar con él y si no fuera tan joven, ya lo hubiera besado desde hace horas.

Al reírse de una broma muy mala que Kai le cuenta, Soobin gira su cabeza hacía la derecha y se encuentra con la mirada de Yeonjun. Lo toma por sorpresa.

Su ex luce cansado, y hay algo en la forma en la que algo cruza por su expresión sombría cuando Soobin hace contacto visual con él que le resulta perturbador.

— ¿Todo bien? — le pregunta Kai cuando vuelve a mirarlo.

— Sí — responde con una sonrisa.

Kai sale para atender una llamada y entonces Soobin se queda solo. Puede sentir que alguien sigue sin quitarle los ojos de encima. Sabe que es Yeonjun, aunque no tiene el valor para comprobarlo. Intenta distraerse mirando sus redes sociales pero entonces un mensaje de Beomgyu le hace saber que Kai ha tenido que irse.

Es una pena, de verdad. Se la estaba pasando bien con él.

En vista que Kai no va a volver, Soobin decide buscar a Beomgyu. Se abre paso entre la masa de gente que se ha ido acumulado y procura que no le derramen nada encima. Reconoce algunos chicos que toman clases con él, pero ninguno intenta intercambiar más palabras con él que un simple hola.