Telepatía

484 31 12
                                    


Soobin tiene un secreto que de ser revelado haría que lo internaran en un manicomio de por vida. Es algo con lo que nació, una habilidad con la que ha tenido que aprender a vivir y con frecuencia, la causante de muchas situaciones incomodas: Soobin puede leer mentes.

Algunos podrían pensar que es un superpoder increíble, pero Soobin difiere.

Lo peor es cuando los pensamientos de los demás se filtran en su mente sin que él quiera, lo que llena su cabeza de ruido e imágenes que con frecuencia lo abruman a tal punto que le es difícil determinar si lo que está sintiendo y viendo es suyo o de alguien más. Con el pasar de los años ha aprendido a bloquear la mayor parte de las señales, pero a veces las ideas ajenas llegan tan abruptamente que le es imposible no dejarlas entrar.

Dios, es tan sexy.

Soobin está en clase, atendiendo a las lecciones que el profesor Park imparte cuando esas cuatro palabras lo golpean. Es normal que ese tipo de comentarios aparezcan de vez en cuando — el profesor Park es atractivo — pero hay algo diferente está vez.

Esta vez una imagen vívida y demasiado precisa sobre el miembro de alguien deslizándose dentro y fuera de una boca húmeda y cálida se infiltra en su mente, provocándole un escalofrío. No se trata del profesor Park y Soobin tampoco es capaz de identificar los rasgos del rostro del chico en la fantasía, pero quién sea que esté soñado despierto sobre sexo oral está imaginando un rostro sonrojado y sudoroso, con ojos brillantes de excitación casi primitiva, demasiado inocente y delicado. Puede percibir a la persona a la que le pertenece esa fantasía gruñendo por la calidez de la lengua del contrario recorriendo su endurecido miembro, conteniéndose para arremeter contra la garganta del chico, sus manos enredadas en el cabello azabache del mismo, guiándolo.

Maldición. — jadea el dueño de la fantasía y Soobin se tensa en su asiento y siente sus mejillas enrojecerse, porque conoce esa voz.

Choi Yeonjun, su mejor amigo, actualmente sentado unos cuantos asientos a su derecha, aparentemente tomando apuntes sobre la forma rectangular del vector, es dueño de la fantasía más obscena que Soobin haya presenciado, pero su rostro luce calmado, como si su espacio mental no estuviera lleno de los gemidos y chillidos del muchacho al que le está jodiendo la garganta.

Los pensamientos de su amigo son caóticos, sumidos en un frenesí de excitación que logra marearlo y desorientarlo. Puede escuchar una letanía de obscenidades que Yeonjun imagina, cada una más intensa que la otra. Intenta bloquear los pensamientos de su amigo, pero quizá debido a su afinidad con el chico, le es imposible. Su cerebro esta sobrecargado y poco a poco siente que su mente se funde con la de Yeonjun. Basta, piensa Soobin cuando comienza a sentir el lívido de su amigo reptar por su cuerpo. Su respiración está acelerada y su piel arde; esta muy seguro de que está sudando.

La situación amenaza con salirse de control y Soobin nunca había odiado su don como ahora, porque es muy probable que esté a punto de tener una erección a mitad de clase, frente a sus compañeros con una fantasía perteneciente a su mejor amigo.

Y entonces, Yeonjun gime el nombre del chico de su fantasía:

— Así Soobin, sigue así.

Soobin se levanta de su asiento, llamando la atención de todos en el salón. El profesor Park lo mira confundido — ¿Se encuentra bien? — pregunta. Soobin quiere decir que sí, pero antes de poder pronunciar cualquier cosa — una disculpa, un ruego por ayuda — sus ojos se encuentran con la mirada de Yeonjun y está vez lo único que su amigo puede pensar es: mierda, me encantaría follarle la boca frente a todos.

Soobin sale corriendo del salón, dejando que sus piernas lo guíen. Cuando sus músculos arden y su cabeza por fin está vacía, se percata de que ha subido a la azotea. Sabe que está solo porque no hay pensamientos ajenos rondando por su mente y tampoco se ve nadie por ahí, así que se desploma sobre la pared más cercana, deslizándose hasta que está sentado en el polvoriento suelo de concreto. Tiene ganas de llorar, pero también esta acalorado por la intrusión a la mente de Yeonjun, las imágenes grabadas en su cerebro...

.

.

.

.

.

.

.

.

¡Feliz año nuevo! 

Como está es la primera historia del año, he decidido hacer algo diferente para esta historia. Me gustaría que ustedes decidieran el final. Tengo dos opciones:

A) Soobin sube a la azotea y después de un largo debate consigo mismo decide confrontar a Yeonjun, lo que supone contarle de su secreto, lo que por algún motivo termina con Yeonjun fucking Soobin six ways till heaven. 

O

B) Yeonjun va a buscar a Soobin y lo encuentra aliviando la excitación que le ha provocado ver las fantasías de su amigo y entonces se cumple la fantasía que se ha imaginado en clase.

Comenten cual de las dos opciones les gustaría ver.

Nos leemos luego :)


Yeonbin One shots (Pedidos Abiertos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora