Al principio creyó que era su imaginación.
Pensó que debía ser uno de esas bromas que su cerebro le hacía de vez en cuando. Siempre que veía un hombre atractivo de unos veinte y tantos que pasaba a su lado en la calle juraba que se trataba de él, hasta que se daba cuenta, mediante un brusco retroceso, que en realidad no era así.
No había manera de que ninguno de ellos fuera él, porque Yeonjun se había ido del país hace años y nunca tuvo intenciones de regresar, al menos hasta donde sabía.
Sin embargo, el chico que lo miraba de reojo desde el extremo opuesto de la barra de ese sombrío club lucía exactamente como él: los mismos ojos profundos, extrañamente tristes; los mismos labios curvos en aquella sonrisa inquietante que era la responsable de tantas de sus noches sin descanso.
No se trataba de su imaginación. Definitivamente era él.
— Soo — lo llamó Beomgyu al notar su mirada perdida. — ¿Todo bien?
Soobin desvió la mirada de Yeonjun y asintió distraídamente — Sí — exclamó — , solo me distraje. Perdón.
Su amigo lo miró, todavía no totalmente convencido — ¿Estás seguro? Parece como si hubieras visto un fantasma.
Tal vez así es, pensó Soobin.
—Seguro — dijo en cambio. Giró hasta quedar de frente al contrario, ofreciéndole una sonrisa algo tensa. — Dame un shot — pidió, esperando que el alcohol lo ayudara a deshacerse de la sensación pesada de su pecho.
Con los ojos entrecerrados, Beomgyu le extendió un vaso lleno de una bebida color azul, cuyo dulzor escondía a la perfección el pesado sabor del vodka, y lo bebió de un trago. El licor le quemó la garganta.
Soobin volvió a mirar el lugar donde creyó haber visto a Yeonjun, esperando encontrarlo todavía ahí, pero había desaparecido y en su lugar era ahora una chica de cabello rubio y sonrisa amplia quien ocupaba su asiento.
Un fantasma.
[...]
Los clubes nunca habían sido mucho de su agrado. Era extraño, considerando con cuanta frecuencia asistía a ellos. Si pudiera, Soobin desperdiciaría todas sus noches de viernes en casa, mirando televisión, pero ser amigo de Beomgyu implicaba estar bastante presente en la escena nocturna de la ciudad.
La mayoría de las veces que salían todos — Kai, Taehyun, Beomgyu y ocasionalmente algunos conocidos y amigos de los otros — Soobin era quién solía permanecer sobrio. Lo hacía por costumbre, un hábito de la universidad del cual nunca pudo deshacerse. Era gracias a él que Beomgyu y Kai habían sobrevivido a tantas fiestas. Incluso cuando Taehyun entró en sus vidas y lo ayudó a mantener a raya a Beomgyu, le resultaba difícil relajarse cuando sentía la responsabilidad de cuidar a sus amigos de potenciales situaciones de peligro.
Tal vez esa era la razón por la cual le costaba mezclarse en el ambiente ruidoso y alegre de las discos. Dicen que cualquier fiesta es buena una vez que estás borracho y nunca había estado ebrio en alguna.
Hasta ahora.
— Oye, despacio Soo.
Kai lo miraba preocupado desde su lugar en la mesa que habían logrado reservar apenas llegaron. No estaba seguro de cuantos tragos había tomado.
ESTÁS LEYENDO
Yeonbin One shots (Pedidos Abiertos)
RomanceOne shots Yeonbin Aquí encontraras: ♡ Smut ♡ Soft ♡ Omegaverse ♡ Historias un poco raras Pedidos abiertos.