La Mano Noble Del Crimen.

el matrimonio corrupto, Acto 2

Johnson.

Fui llevada a la mansión en Durham un par de días antes de la boda, este lugar esta más custodiado que nunca, mire por la ventana, hombres en las entradas, en los pasillos, no tengo como escapar todos están armados hasta los dientes... no dudaran en dispararme si intento escapar.

Analizaba toda forma de escapar de este lugar pero no veía formas por ningún lado, a la vista era imposible para mi hacerlo sola y sobre todo para mi una mujer pequeña y débil, no puedo comparar mi fuerza con la de un hombre.

el día finalmente llegó, hoy se celebraría la boda, miraba le vestido que estaba en el maniquí que fue traído desde el este de Londres de una sastreria prestigiosa, aún no me lo ponía, no quería hacerlo solo tenia mi bata puesta... odio más esta sociedad, odio esto, maldito estrato social, mire la ventana como se asomaba la mañana y un arco de lirios estaba listo en el jardín para el evento, las sirvientas tocaron la puerta.

- joven ama... es hora... tenemos que prepararla.

No quiero... las sirvientas no tenían opcion más que seguir ordenes de Arthur, el esta al mando ahora, empezaron a colocarme el vestido con delicadeza.

- si pudiéramos impedir la boda lo haríamos joven dama, déjanos hacer algo.

Les vi una sonrisa temblorosa.

- no se arriesguen más por mi por favor, no me gustaría que les pasará nada malo, les agradezco su servicio, pero esto ya es mi asunto, pero creo en el... ese hombre, el me salvara.

No se si William ahora hará algo para impedirlo, si espero algo de alguien es de el, mi autoestima esta por los suelos, preferiría suicidarme ahora mismo que casarme, mi vida ante esta situacion no vale absolutamente nada.

Sólo miraba al cielo por la ventana, mientras me vestían, esperando ese milagro que me salvará de este infierno.

Me mire al espejo, viéndome a mi, lo que es el reflejo de que es una mujer en esta sociedad, una dama fina de la nobleza, destinada a casarse, con un costoso y hermoso vestido que usare una vez en su vida, no puedo creer la imagen que me estoy dando de mi misma.

 - ese vestido le queda hermoso joven ama.

dijieron las sirvientas tratando de consolarme.

 - si... gracias...

Los golpes de Arthur aún se notaban mucho después de aquella noche en la que estuve con el, incluso con maquillaje, tuve que usar unas pocas vendas para tapar la, no se ve estético.

- por favor es hora de ir al abajo joven dama, venga con nosotras.

No quería bajar para nada, me resisiti sujetando el marco de la puerta, pero las sirbierntas me tiraron con suavidad.

- no se preocupe no la dejaremos de lado... por lo menos hasta que inicie la ceremonia.

Las sirvientas me sonrieron, me sentí tranquila con ellas por el momento así que me fui con ellas.

Ayúdame, William...

Mientras tanto la Mansión Moriarty.

Terminamos los preparativos para este evento todos estábamos armados hasta los dientes y listos, me ponía uno de mis trajes con una sonrisa sabiendo lo duro que sera para ese demonio destruir su matrimonio, Louis entró a mi habitación, también ya listo.