El circo del invierno, Acto 2.

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Johnson.

Llegó el atardecer del siguiente día, William decidió que lo mejor es investigar el circo en la noche, a la hora que nadie ve, dice que puede que podamos descubrir algo.

Esta vez el que conducía el carruaje era Fred, nos dirigimos hacia el circo, en una calle cercana ya que el circo esta afuera de la ciudad, caminamos un poco al llegar. escondimos el carruaje.

  - por lo general, yo no me encargo de los trabajos de espionaje, pero este será un buen entrenamiento, me encargaré de supervisarte esta vez.

  - ¿ah?

  - próximamente cuando puedas hacer un trabajo totalmente sola, este tipo de entrenamiento te resultará útil, así que presta atención a los detalles, a todo, la situación, el momento, el lugar, así podrás analizarlo todo, ¿entendido?
 
  - ¡si! Gracias le tomarte tu tiempo para entrenarme William, tendrá cuidado entonces y prestará atención.

  - no es nada, le pediría el favor a Morán... pero no creo que sea buen instructor contigo, sabiendo como es el.

William traía un abrigo diferente a la normal, una capa totalmente negra, también tenía puesta una, después de todo es lo mejor para investigar de noche, me percaté que también traía su bastón.

  - Fred esperamos aquí, iré con ____________ esto puede ser bueno para su entrenamiento.

  - entendido señor.

William y yo nos acercamos al circo, no veíamos nada fuera de lo normal, uno que otro empleado pasando.

  - ¿no estas seguro que es coinciendia que esos niños desaparecieran?

  - ya discutimos eso ayer mi pequeña, no es coincidencia considerando la ruta del circo.

Volvemos a ver la calle, ya que escuchamos el galope de unos caballos.

  - un carruaje de dos caballos, es de un noble, es muy tarde para una función.

Miramos el carruaje, de el se bajo un noble con un sirivente, seguidamente por la entrada del circo, salió el maestro de ceremonias.

  - tenemos que escuchar más de cerca.

Nos escabullimos hasta al lado de una de las carpas del circo, William es muy hábil.

  - bienvenido mi Lord.

  - escuche... usted tiene la mayor inocencia de toda gran Bretaña.

  - si señor, todo tipo de inocencia, de todos los pueblos de Londres, puede pasar a ver lo que tenemos para ofrecer.

Ambos hombres se retiraron para adentrarse al circo.

  - tenemos que seguirlos.

  - será peligroso, ¿podrías seguir mi ritmo?

  - si, por eso estoy aquí, podré seguirte.

  - entonces...

Ambos comenzamos a caminar sigilosamente hacia dentro, al parecer dentro  del circo había otra sección de carpas que no vimos, de seguro para sus empleados y artistas, pero una carpa más oculta y misteriosa, los vimos a ambos adentrarse.

  - William...

Miramos la carpa, parece que es totalmente oscura por dentro, escuchábamos sonidos extraños de ellos.

Había un pequeño agujero en la carpa, fácilmente cabría alguien, William analizó la situación.

  - soy  muy grande para entrar, debes entrar tu ______________.

La Mano Noble Del Crimen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora