La Mano Noble Del Crimen.

indicios de un padre malvado

Johnson.

Gracias a William pude evitar todo mi matrimonio, nunca pensé que cometería mi primer asesinato, apenas observaba mis manos y es una sensacion... extraña, no es muy comodo... saber que le arrebate la vida a alguien... pero me siento satisfecha. Aun asi, debo mantener mi postura y no saborear... mis actos sanguinarios.

Han pasado unos cuantos dias de lo sucedido, por suerte, mi padre se fue de viaje a Holanda a hacer negocios, necesita un descanso de todo lo que pasó de la fiesta y refrescar su mente, entonces quede al cuidado de las sirvientas.

En un dia soleado, todo lo contrario a un día nublado después del luto, estaba en mi habitación leyendo unos cuantos libros de mi preferencia.

- joven dama, un caballero llego y le gustaría hablar con usted con suma urgencia.

- ¿un caballero? 

Baje las escaleras rápidamente con cuidado de no tropezar, y fue una sorpresa ver a William.

- señorita ______________.

- señor William.

William se quitó su sombrero y lo puso en su pecho.

-  Vine a darle mis condolencias por su ex-prometido por parte de la familia Moriarty, lo siento mucho.

tiene una expresión de tristeza falsa, me doy cuenta, que no es hipocrita en lo que hace.

- Estoy agradecida por sus condolencias.

Asi mismo, se volvio a poner su sombrero y soltar una leve risa.

- No use ese tono tan formal, me gustaría hablar con usted en privado, ¿se puede?

Mire a mis sirvientas que me dieron su aprobación.

- si claro, vamos.

no tomo mucho tiempo prepararme para salir, que simplemente me puse un abrigo, en lo que subimos al carruaje, y mis sirvientas despidiendose de mi.

- tenga cuidado joven dama.

me despedi de ellas haciendo un simple gesto con las manos, asi seguido escuchando el latigo del caballo, asi, partiendo de la mansion.

- ¿vamos a algún lugar en especifico?

- no, sólo estamos dando un paseo por Londres, pienso que es relajante dar un paseo de vez en cuando, ayuda a despejar la mente.

-  agradezco tu preocupacion y siendo asi... honestamente me siento muy agradecida, me gustaría poder pagarle por lo que hiciste por mi.

El rubio sonrio calurosamente mientras levanto su dedo indice.

- solo debes pagarme con una cosa  bastante simple.

- ¿y que seria eso?  

 - dedica tu vida a mi.

- ¿dedicar mi vida... a ti?

- si, no te pido dinero ni nada a cambio de mi servicio, te pedí una sola cosa, tu lealtad absoluta.

Tome aire y puse la mano en mi pecho para verlo con seriedad.

- mi lealtad hacia ti William, es absoluta, jamás te traicionare, ten seguridad de ello.

Me sonrió amablemente.

- aunque es un poco incomodo de decir, pero siendo parte de tu organizacion, me sentire algo inutil...

William dio un largo suspiro.

- claro que no, creeme, no solo matamos a los demonios, podemos hacer muchas cosas mas que eso, entonces, creeme, vas a ser una gran ayuda.