Capítulo 14

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08 de enero, 2019

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08 de enero, 2019

2000 Hrs

Siempre me he cuestionado la avaricia enfermiza y obsesiva que tiene ese grupo de la sociedad elitista que nos gobierna.

¿Por qué engañar?

¿Por qué robar?

¿Por qué pisotear al que intenta honradamente ganarse un sueldo que a duras penas cubre las necesidades de su hogar?

Y en especial ¿Por qué hacerlo cuando se tiene un patrimonio incalculable capaz de alimentar a todo un ejército?

El fondo patrimonial de Colton Lancaster, como persona natural, tiene una gran cantidad de ceros. Ahora, si a eso le añadimos sus registros contables como persona jurídica, bueno, la cifra ascendería astralmente.

Hemos rebuscado la información del senador y nos topamos con una serie de conexiones que alcanzaban a verse involucradas con otros personajes importantes en el mundo cinematográfico, el militar e incluso en la industria minera y petrolera.

Tras tantas horas junto al director Rivers y su equipo conseguimos establecer un patrón sostenible entre cada ámbito económico estadounidense que se relaciona directa e indirectamente con él.

Tenía presencia en las más grandes industrias, sí, eso era de esperarse cuando él ostentaba el puesto político de senador. Sin embargo, lo que nos preocupaba era aquella presencia que aún no alcanzábamos a descubrir del todo.

Llevo más de treinta y seis horas pegado al portátil, mis dedos están entumecidos por estar tecleando a cada dos por tres y la vista me arde demasiado.

Rivers me envió a casa hace dos horas y aunque se supone que debo descansar, me es imposible hacerlo. No puedo parar porque sé que debemos tenerlo atado de pies y manos si queremos imposibilitar su intromisión en nuestro trabajo.

Además, estaba tan cerca, tan cerca de tener toda la información que quería...

—¿Por qué sigues trabajando? —aparece Allie. Mi mirada asciende hacia ella y con el rabillo del ojo sigo su camino desde el pasillo hasta que se acomoda a mi lado sobre el sofá—. ¿Por qué siempre estás trabajando?

El fastidio en su voz es casi palpable.

Allie siempre ha sido una persona introvertida, con un disgusto enorme por elevar la voz y una mujer que sonreía más de lo que se enojaba o se frustraba. O al menos era así hasta que llegamos al mes en el que nos casaríamos.

Retazos de los recuerdos que tenía de los inicios de nuestra historia llegan a mi mente como cada vez que ella me demuestra ser tan diferente a lo que una vez fue. La conocí hace unos cuántos años atrás, su presencia llegó a mi vida así tan de repente; ella estudiaba en la universidad más cercana al lugar en el que Kane y yo nos preparábamos. Allie se cruzó en mi camino con el rostro jovial, tímido y encantador y para mí, un hombre que pese a su género siempre idealizó tanto el amor, aquel encuentro inesperado parecía haber caído del cielo.

LA ODISEA DE ASHTON (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora