Escenas extra Malas Intenciones

Escena extra, capítulo dos

Aceleré mis pasos al ver a Benjamín esperándome afuera del restaurante donde se llevaba a cabo la cena después del desfile. La expresión de enfado en su rostro y el tono en su voz cuando me había llamado me preocupó, asumí que algo malo debió haber ocurrido.

—Espero que tengas una buena razón para haberme pedido que viniera hasta aquí y tan de prisa. No tienes idea de lo que estaba haciendo cuando recibí tu llamada —dije apenas estuve frente a él.

—¿Qué diablos le hiciste a Verónica? Pablo no te conviene que me vaya a la ruina, al paso que voy terminaré sin nada, Verónica nos estaba generando un montón de dinero, estábamos pactando una nueva campaña con ella.

—¿Me hiciste venir por Verónica?... No puedo creer que dejé a la pelirroja para venir a hablar de ella.

—Me acabas de dejar sin otra modelo, y una de las más solicitadas. Cuando te vi con ella te lo advertí, sabes como termina todo siempre, porque te involucras con las modelos de la agencia.

—No le hice nada. Me cacheteó de la nada, tengo como un mes sin verla.

—No tuviste la decencia de avisarle que su aventura ya había acabado —volteé viendo a Pamela que interrumpió nuestra charla—, se enteró por Tati que habían terminado, cuando le contó los detalles del fin de semana que pasaron juntos.

—No teníamos una aventura, solo salimos un par de veces.

—Espero que nunca hayas sido como él —dijo viendo fijamente a Benja, antes de voltear e irse.

—¿Qué tiene de malo ser como yo?

Benja rio visiblemente más relajado, al mismo tiempo que pasaba el brazo por mis hombros invitándome a caminar.

—Bernardo no quiere verte, ningún publirrelacionista de la agencia te soporta, la mitad de mis mejores modelos han renunciado por ti. Mi novia quiere prohibir nuestra amistad. Necesitas cambiar

—Por lo de las modelos no te preocupes, tengo una solución para ti para ese problema. Eficientemente le encontré reemplazo a Verónica antes de tiempo, se llama Camila, te irá bien con ella tengo un buen presentimiento.

—Ni lo pienses, ya Berni me habló de ella. No la quiere en la agencia.

—Después hablaremos de él, la trató de una forma espantosa. Por lo pronto tienes que hacerle caso a la voz de tu consciencia, yo siempre te doy buenos consejos, no solo es hermosa Benja, tiene actitud. Es lo que Look necesita.

—Y te quieres acostar con ella.

—Por supuesto, pero dejando a un lado ese detalle tengo que reconocer que lo hizo grandioso esta noche, Pamela también la vio.

—Que empieces a hacer este tipo de cosas por un polvo, me preocupa mucho.

—¿Quién dice que será solo uno? —Reímos a la vez mientras Pamela que nos observaba a unos cuantos pasos, negaba malhumorada—. Está celosa de nosotros, no le dijiste que yo soy primero.

—Todo el tiempo, pero ya sabes como son las mujeres... Estábamos bromeando —dijo al notar que nos había escuchado.

—Ya no sé que creer, a veces parecen novios.

—Antes de que me dejes para ir detrás de ella necesito pedirte otro favor.

—Habla.

—Quiero que mantengas a Bernardo lejos de mi pelirroja.

—¿Algo más socio?

—Dale al mejor publirrelacionista. Después de haber visto como la trató Bernardo de verdad quiero que le cierre la boca.

—Espero que el polvo al menos valga la pena.

—¿No las has visto? Claro que valdrá la pena, es una belleza tiene de todo y todo parece natural.

—No tienes remedio... La espero el lunes a las once en mi oficina.

En cuanto estuve solo busqué entre mis contactos su número, Camila grandes senos, no sé me había ocurrido otra forma de agendar a la que se iba a convertir en la mujer más importante de mi vida.