48. Lucho o muero

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En el momento que el señor te dijo eso, sentiste algo puntiagudo en tu espalda. Por más ebria que estuvieras reconocías que estabas siendo amenazada con un objeto punzo-cortante. "Ahora camina derecho y métete al próximo callejón."

Podías casi escuchar los latidos acelerados de tu corazón. El miedo que tenías era inexplicable. No sabías qué planeaban hacerte esos señores. Querías llorar, salir corriendo y olvidarlo todo.

Llegaron al callejón y te indicaron entrar. Entraste arrastrando los pies; tu cuerpo percibía el peligro e intentaba evitarlo a toda costa. Eran 5 hombres los que te acorralaban en la pared de un lugar donde no pasaban ni las ratas. Uno de ellos, el del cuchillo, se acercó y susurró algo en tu oído. Te dio tanto asco escuchar eso que le escupiste en la cara.

Si voy a morir aquí, no voy a dejar que estos imbéciles hagan lo que quieran conmigo pensaste.

"Que demonios, perra estúpida ¡me las vas a pagar!" te gritó y alzó su mano con el cuchillo con el cuál te atacó.

"¡AAHH!" gritaste del dolor.

Notaste una cortada superficial en tu vestido, revelando un poco de piel de tu abdomen y la cortada que ese imbécil te había hecho. Sangre fluía de la herida a tu piel desnuda.

"No te recomiendo resistirte mamita" te dijo con una sonrisa sádica.

"Prefiero morir a dejar que me toques con tus asquerosas manos." le respondiste

Sentiste otro corte, ahora en la pierna. Gritaste del dolor de nuevo.

"Voy a romper todo ese vestidito tuyo, voy a tomarte en frente a todos mis amigos y luego vas a quedar tan deformada que ni tus padres reconocerán tu cuerpo."

Gritaste de nuevo, esperando que alguien te escuchara. Tenías mucho miedo. Ibas a luchar para evitar que te tocaran pero no podías impedir tu muerte a este paso. No tenías poderes ni podías salir de esta siendo 1 contra 5 hombres posiblemente armados.

Quizás así debió de ser desde el principio. Quizás nunca merecí una vida normal. Nunca pude ser independiente ni salir adelante por mi cuenta. Pensaste mientras tus lágrimas empezaban a derramarse.

Tomaste un respiro grande y, aún sangrando de la pierna y del abdomen, en estado de ebriedad y con el miedo de morir encima de tí, te armaste de valor como usualmente lo hacías y le diste un gran puñetazo a ese cabrón.

"¡¡¡ALEJATE DE MI CERDO ASQUEROSO, HAZ LO QUE QUIERAS PERO VIVA NUNCA ME TOMARÁS!!!" le gritaste a todo pulmón.

"Maldita zorra, ni que fueras para tanto" te dijo y te devolvió el puñetazo.

Sentiste un dolor punzante en la cara en donde habías recibido el golpe. El señor sacó su navaja e intentó apuñalar en un órgano vital pero al estar ebria te tambaleaste y perdiste el equilibrio y este falló. Sin embargo, logró clavar su cuchillo dentro de tí.

"AGGHH" gritaste de nuevo. Sin embargo, el dolor hizo que tu grito se acortara.

Nadie te prepara para recibir una puñalada. Lo primero que sientes es dolor, un dolor muy profundo, después sientes que te mojas de algo caliente; sangre. Volteaste a ver a los ojos al estúpido que te había apuñalado y con tu cabeza lo golpeaste, haciendo que ambos se cayeran al piso. Los amigos de este entonces aprovecharon para empezar a patearte.

Estabas perdiendo mucha sangre. Las patadas dolían pero poco a poco dejabas de sentirlas en lo que sentías que te desvanecías. Estabas lista para abandonar el dolor, las pesadillas; todo.

Fue entonces cuando viste una luz.

¿Estoy muriendo? pensaste

La luz te cegó pero, justo antes de desaparecer al inconsciente, lograste ver su color.

El color de la luz era azul.

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Empiezan formalmente las actualizaciones de nuevo los martes por la tarde-noche. Les quiero mucho y muchas gracias por sus comentarios y votos 💕 -Andie xoxoxo

¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora