¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)

17. Fracasando

A pesar de que tenías muchas dudas, te sentaste a lado de Dabi.

"¿Hay algún problema?"

Por primera vez, Dabi rompió su seriedad; empezó a reírse de manera cínica.

"¿Que si hay un problema dices?" dijo mientras reía aún más fuerte.

"Sí, efectivamente tenemos un problema. Resulta que no hiciste bien tu trabajo niña, ¿quieres saber qué había en ese tan importante USB?" te dijo con una mirada retadora "Fotos, muchas fotos de sus preciadas mascotas.".

Cuando Dabi dijo eso sentiste que un enorme peso se te quitó de encima; empezaste a reír incontroladamente. Estabas contenta de que no le diste información valiosa de Aizawa a los de la Liga y aparte era francamente ridículo,

"JAJAJAJ, quisiera pagar por ver qué cara pusiste cuando te diste cuenta que era un álbum digital de fotos de gatos JAJAJA" te recostaste en tu cama riendo.

"Creo que no recuerdas lo que te dije" dijo Dabi con voz seria, "creo que estás tan estúpida que no reconoces lo peligrosa que es tu situación en este momento".

Tu risa murió.

"La verdad es que estoy de muy mal humor y, si no recuerdas, te dije que no quería dejar de jugar contigo. Debido a que tu misión fracasó, estoy muy, muy enojado.".

Dabi entonces se movió y se recostó a tu lado.

"¿Qué vas a hacer para compensar tu error?".

No supiste cómo contestar. Veías su intensa y penetrante mirada; sentías cosas extrañas en tu interior.

"Tu cabello está grasoso y apestas, deberías darte un baño, das asco."

Sentiste cómo te ruborizabas de la pena.

"¿Qué demonios Dabi? Solo vienes a decirme que me bañe y a darme amenazas vacías?"

"No son amenazas vacías, ya entraste en un hoyo del que no podrás nunca salir." te amenazó.

No obstante, no le podías creer ya que lo único que hacía era ladrar y no morder.

"Báñate rápido si no quieres que entre contigo jajaja; cuando salgas tendré una sorpresa para tí."

"Pervertido de mierda" pensaste mientras te dirigías a tu baño.

Tomaste un baño rápido pero caliente; sentiste como el agua pegaba con tu piel e instantáneamente relajaba los músculos que habían estado pegados a tu cama. Saliste de tu baño y te secaste con una toalla; viste tu cuerpo desnudo en el espejo.

No te gustaba mucho lo que veías. Había quién tenía mucho mejor cuerpo que tú. En verdad eras una persona muy insegura, aunque hicieras regímenes especiales y rituales de belleza nada parecía ser suficiente para eliminar esos pensamientos invasivos que te recordaban que no eras suficiente. Fue entonces cuando recordaste lo tonificado y perfecto que era el cuerpo de Aizawa cuando lo viste salir de su baño; te dieron escalofríos.

Después de lamentar que no naciste con el cuerpo perfecto decidiste que era hora de salir a cambiarte. Estabas a punto de abrir la puerta y salir desnuda cuando escuchaste ruido del otro lado de la puerta. "Puta madre, estas bien idiota" pensaste.

Habías olvidado agarrar tu ropa.

Tu costumbre era cambiarte afuera del baño. Sin embargo, ahora tenías a un encantador huésped esperándote en tu habitación...