Tu cuerpo aún temblaba; no podías ver a Aizawa a los ojos. Era difícil admitir la verdad. Si bien, fuiste constantemente amenazada por Dabi, al final traicionaste a Aizawa y, además, terminaste teniendo sexo oral y no es como que te obligaron. Empezaste a llorar.
"Yo...en serio no lo quería hacer." probaste la salinidad de tus lágrimas al abrir la boca, "No quería traicionarte. Sí soy culpable de eso, independientemente de haber sido amenazada." soltaste aún derramando lágrimas.
A pesar de que eras un desastre andante notaste que Aizawa intentó no sonreír cuando mencionaste lo de haber sido amenazada. Al final llegaron a lo que parecía la estación de policía.
"Bien, respira profundamente y prepárate para ser interrogada, no te preocupes demasiado, es simple protocolo. Yo...me encargaré de que te traten bien. Ahora baja y acompáñame."
La interrogación duró bastantes horas. Repetiste la misma historia una y otra vez: Empezaste a trabajar con Aizawa de catsitter y Dabi después te amenazó con espiarlo y robarle evidencia. Después de eso, te secuestró algunos días hasta que llegaron a su rescate -claro omitiendo los detalles XXX-.
Ciertamente te trataron bastante bien para haber sido cómplice de una persona mega peligrosa. Sin embargo, ya estabas harta; tenías hambre y sueño, sólo querías ir a tu casa, pero ni eso tenías ya. ¿Qué seguía después de esto? pensaste.
Estabas esperando en una pequeña sala. No sabías qué pasaría, ¿te meterían en la cárcel? ¿Te dejarían ir? No lo sabías y eso te comía desde el interior. No sabías cómo dejar de pensar en las posibilidades pues todo este ambiente le hacía gritar a tu cuerpo pelea o huye -aunque ninguna de esas dos te ayudarían-.
Pasó aún más tiempo cuando se abrió la puerta del cuarto.
Viste que Aizawa entró, se veía notoriamente cansado; sus ojeras estaban aún más pronunciadas de lo que recordabas. Cuando te vió, sin embargo, sus ojos brillaron un poco. Te sonrojaste un poco y volteaste la vista.
"Es hora de irse." te dijo en un tono serio.
"¿Irme? ¿A dónde iría?" respondiste preocupada.
"A un lugar seguro, lejos de ese psicópata." Te agarró de la mano y te guió por las instalaciones hacia el exterior.
"Aizawa...espera. No entiendo nada."
"Te explico en el camino..." dijo aún con un tono de voz serio. En verdad parecía maestro en ese momento y tú la estudiante malportada que llevaban a la oficina del director.
Llegaron a un automóvil que no era el que habían usado para llegar ahí. Te abrió la puerta una vez más y subiste. Aizawa aún no decía nada, incluso después de subirse al auto. Manejaba con los brazos tensos y sin voltear hacia tu lado. Viajaron por algunos momentos en silencio cuando por fin rompiste el silencio.
"Aizawa, ¿qué demonios está pasando?" preguntaste desesperadamente.
"Es mucho lo que tengo que explicarte pero...primero quisiera que me explicaras tú lo que pasó....quiero escucharlo de tus labios."
Le narraste entonces la misma historia que le habías dicho a la policía. Parecía estar enojado.
"¿Eso fue lo único que pasó?" enfatizó la palabra único.
Te sonrojaste, recordando lo que había pasado. No podías decirle la verdad ¿o sí? Tu testimonio oficial no involucraba haberle provocado un orgasmo a tu capturador y que éste te provocara uno a tí.
"Sí, eso fue lo único que pasó."
Escuchaste un suspiro. Por primera vez viste que Aizawa se relajó.
"No sabes lo mucho que me alegra escuchar eso." te sonrió.
Te sentiste culpable por mentirle pero tenías miedo de contarle la verdad. Además se veía tan guapo sonriendo que te ruborizaste instantáneamente. Éste se dio cuenta e igualmente se ruborizó; se quedaron callados una vez más.
Seguían viajando a una dirección desconocida en silencio pero, a diferencia del silencio anterior, este silencio no era incómodo. Las mariposas que habías sentido por Aizawa esa primera vez seguían retoñando y no había señales de que el ambiente desfavoreciera su reproducción.
Finalmente, después de un buen tiempo, el carro se detuvo. Frente a ti había un edificio viejo, de poca estética. Era imposible no juzgar lo feo que se veía. Tenía graffiti y estaba mal pintada. Se notaba que no le invertían dinero en remodelarlo.
"Y bien, bienvenida a casa."
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¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)
FanficDentro del mundo de My Hero Academia, eres una chica impulsiva de 23 años que hace un mes dejó la universidad. Un día te estrellas con un personaje misterioso en la calle y tu vida cambia para siempre. Después de unos Takis Fuego y muchos gatitos t...