Parecía que estabas atorada en un sueño loco cuando veías tu cuerpo con todas las señales de que habías tenido sexo. Sin embargo, la que más destacaba y agradaba era tu felicidad. Endorfinas recorrían tu cuerpo haciéndote tararear tu canción favorita en lo que te cambiabas en tu habitación en espera de la cena. Aizawa te había dicho que tendrían una conversación importante.
Era imposible para ti no sentir curiosidad. Lo mejor de todo es que la ansiedad ya te la habían quitado bien y bonito.
Te sonrojaste ante el recuerdo de que lo habías hecho con Aizawa hasta en el baño. Era tan bueno en el sexo que te preguntaste de dónde había conseguido tal experiencia siendo tan...excéntrico. Empezaste a pensar: Bueno es que su cuerpo musculoso, sus ojos oscuros llenos de lujuria que te desnudan, y pues tiene la berenjena jodidamente grande. Sip, definitivamente con eso, consiguió la experiencia.
Sacudiste la cabeza para salir de tus fantasías. En verdad no te gustaba pensar que Aizawa pudiese estar con otras más que tú, pero en verdad no han tenido muchas conversaciones desde que llegaste a tu nueva casa. ¿Deberíamos tener esa típica plática de "¿qué somos?" ? pensaste atemorizada en lo que te peinabas el cabello. Te dieron escalofríos tan solo pensarlo.
Bajaste las escaleras y fuiste rumbo a la cocina, en donde estaba Aizawa preparando la cena. Un sabroso aroma emergía de la estufa, hizo que la boca se te llenara de agua.
"Mmmm, huele delicioso." dijiste con una gran sonrisa.
"Conseguí esta receta del internet... espero sea de tu agrado." dijo tímidamente.
Tan rudo en la cama pero tan tierno en la casa pensaste. Aizawa en verdad era una persona mutable.
Lo ayudaste a poner todo en la mesa del comedor y se sentaron a comer.
"Mmmm, ¡está delicioso!" dijiste con ojos exaltados. Empezaste a comer y comer como si no hubieras comido en días y, antes de que te dieras cuenta, tu plato estaba vacío y el de Aizawa estaba apenas picoteado. Te sonrojaste.
Qué horror, estoy aquí de avorazada con mis malos modales en la mesa. ¿Será que piensa que soy asquerosa? pensaste.
Aizawa subió la mirada y soltó una pequeña risa. Le devolviste la mirada con cara de confusión, inclinando un poco tu cabeza. Viste entonces su mano acercarse a tu rostro y lo sacudió suavemente diciendo "Tienes migajas de comida en la cara.".
Tan humillante, siempre sacando a flote tu torpeza y señalándola y, sin embargo, te sonríe de una manera que hace que tu corazón se sienta cálido y bombee sangre llena de felicidad y seguridad. Nunca habías sentido eso antes.
"La comida te puso de buen humor ¿eh?" bromeó.
"Sí, tienes razón...la comida." sonreíste torpemente.
Recordaste todo el monólogo que te habías planteado en tu cuarto. Tus sentimientos por Aizawa ciertamente eran positivos, y él te había dicho que le gustabas pero, ¿Cuál era su relación?
"Y bien, creo que es hora de que, por más que lo odie, tenga que hablar de ese maldito chicharrón." dijo sacándote de la nube del pensamiento.
"Bien, te escucho." dijiste un poco nerviosa.
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¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)
Fiksi PenggemarDentro del mundo de My Hero Academia, eres una chica impulsiva de 23 años que hace un mes dejó la universidad. Un día te estrellas con un personaje misterioso en la calle y tu vida cambia para siempre. Después de unos Takis Fuego y muchos gatitos t...