53. Sin fuerzas

558 62 0
                                    

Tus piernas estaban por rendirse, pero tus brazos no estaban mejor.

¿Qué hice para merecer esto? pensaste pero una voz también lo dijo.

"¿Eso es lo que piensas ahora mismo no?" dijo Shigaraki mientras entraba al cuarto.

"Tu historia no es muy interesante..." dijo acercándose a ti. "Estoy seguro que no me la contaste del todo bien." continuó, "Usualmente eso ya te hubiera costado la vida, pero como tengo ganas de molestar a Dabi por andar distraído contigo, mandé a Toga a divertirse con él. ¿Tomó tu sangre verdad? Ella puede convertirse en tí si la ingiere."

No sabías qué era lo que estaba insinuando, pero sentías que no podía ser nada bueno.

"Por cierto, te ves horrible, seguro no pudieras conquistar ni a las ratas aquí..." dijo en voz seria mientras te dejaba una vez más en el oscuro cuarto tratando de soportar el intenso dolor muscular que te ocasionaba estar encadenada.

Pensaste que no habías hecho nada malo, pero efectivamente cometiste un error y ese fue encariñarte de un villano y de un héroe a la vez. Te empezó a doler la cabeza. Te diste cuenta que pensar solo te drenaba aún más.

A nadie le sucedían milagros tan seguido, tú, efectivamente como lo había dicho Shigaraki, jamás saldrías de ahí. Sin embargo, qué genial sería si alguien te rescatara.

Me casaría con quien me sacara de aquí. pensaste intentado bromear contigo misma.

Comenzaste a llorar, no había nada que mejorara tu situación ni intentándolo. Tus lágrimas no cesaron hasta que el cansancio, la deshidratación y el dolor te ganaron. Te quedaste dormida de la forma más incómoda posible.

-

Dolor. Sed. Hambre. Miedo

Sentías todo eso en ese orden.

Te dejaban descansar del encadenamiento y después regresabas. Tus brazos y piernas apenas funcionaban para ir al baño y regresar. Estabas sucia y habías perdido mucho de peso en poco tiempo.

Si lo que querían era que les rogaras que te mataran, estaba funcionando.

Estabas a punto de quedarte dormida cuando llegaron los hombres de Shigaraki. Sin fuerza restante, te levantaron y bendaron los ojos.

Esto es nuevo. Pensaste

Te llevaron cargando -ya que no podías caminar- a un lugar desconocido.

"¿A dónde vamos?" preguntaste con una voz muy baja.

"Vamos con el jefe." dijo.

Finalmente pensaste.

Te aventaron en el piso. No veías nada.

"Shigaraki" dijiste sin fuerzas, "mátame". "Mátame por favor."

Escuchaste una risa cínica, era Shigaraki.

"Pero qué bello espectáculo tenemos aquí." dijo entusiasmado, el cuál era fuera de lo normal. "Aguantaste bastante ¿no? Te tuvimos aquí, ¿por cuánto tiempo? ¿2 semanas? Sin comida, poca agua e instalaciones inexistentes jajaja"

Había algo raro. pensaste

"La historia aburrida que me contaste ahora toma un giro muy muy interesante jajaja." dijo riendo "Verás, hueles a alcantarilla, te ves como un cadáver enterrado y estás poco entusiasmada. ¿Esos no son buenos modales o sí?"

"No entiendo lo que dices Shigaraki, no me importa en verdad. No tengo fuerzas ni para huír, deja de jugar y termina con esto. Mátame, tú has ganado."

"¿Ya ves Dabi? No es una chica hermosa ni una heabil aliada. ¿Qué demonios andabas haciendo con ella?"

No podía ser cierto. Dabi estuvo ahí todo el tiempo.

¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora