82. Pánico

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El camino de regreso se supone que debió haber sido algo divertido, con risas y bromas ligeras como usualmente era con Aizawa. Sin embargo, el celular de Aizawa seguía encendiéndose, mostrando el número de Dabi.

Algo no estaba bien, empezaste a sospechar. La urgencia de Dabi parecía ser mucha para ser solo celos o descontento por el hecho de que me quedé la noche fuera, violando las reglas del concurso. No era la personalidad de Dabi ser tan insistente porque era bien jodidamente orgulloso. Sin embargo, no había manera de que tu comprobaras eso.

Aizawa parecía estar incómodo de igual forma. Sin embargo, siguió ignorando las llamadas.

"¿No te puede mandar un mensaje y ya?" preguntaste confundida.

"No puede...lo bloquié en todo menos en llamadas porque me mandaba fotos indecentes diciendo que la suya era más grande..." dijo disgustado.

A pesar de la situación tan extraña, ese dato te hizo reír. Claro que Dabi haría eso. A decir verdad, era bastante irónico que presumiera de tenerla más grande cuando en su noche de pasión, la tuya -artificial-, era aún más grande y el la recibió todita....

Recordar te hizo sonrojarte un poco. Esperabas que Aizawa no lo notara.

Después de muchas llamadas perdidas después, llegaron finalmente a su departamento.

Estabas ansiosa por al fin tener un poco de tiempo libre y despejar tu cabeza de las noches locas que tuviste recientemente. Francamente hablando, aún no podías decidir. Deseabas que después de estos días la decisión fuera más que obvia pero lo único que fue obvio fueron los fetiches sexuales de esos hombres.

"Y aquí acaba nuestra cita..." dijo Aizawa, "Antes de entrar, quiero que sepas que jamás me había divertido tanto como ayer y...la verdad es que estoy loco por ti. Sin embargo, si no soy el hombre para ti, voy a respetar tu decisión...y no tienes porque sentirte culpable o mal por mí. Lo menos que quiero hacerte sentir es lástima."

Dio un gran respiro y, sin dejarte responder, abrió la puerta.

Nunca pudiste imaginar lo que seguiría después de ese momento. Hablando de la teoría del balance entre el bien y el mal; parecía que habías disfrutado demasiado del lado bueno de la vida, aunque fuera de forma superficial: comida, descanso y sexo y nada más.

Entraron y, justamente en la sala de los sillones de velvet, estaba Dabi. Al verlo, sentiste un gran sentimiento de vergüenza llegando con otro hombre. No creías estar preparada. Tu corazón empezó a latir rápidamente por la ansiedad y, quizás por eso mismo, no habías notado que algo no estaba bien.

Su rostro lucía diferente.

Jamás había visto esa expresión en él. Es Dabi del que estamos hablando: un sádico afuera de la cama; un asesino sin corazón. Un personaje cuya cara raramente mostraba lo que pensaba. Y sin embargo, ahí estaba plasmado el terror en sus ojos.

Era pánico.

Cuando cruzaron miradas, de repente sentiste mucho miedo y entonces éste gritó estremeciendo todo dentro de tí.

"¡CORRE! ¡VETE DE AQUÍ!" gritó con la voz quebrada.

Tus ojos se abrieron ante la peculiar bienvenida. Tus reflejos no eran lo suficientemente rápidos como para reaccionar. El aura del lugar se sentía tan tenebrosa que te daba miedo moverte.

Habían dado quizás unos 5 pasos cuando escuchaste el grito. Aizawa, sin embargo, era mucho más hábil y rápido e inmediatamente te agarró fuertemente del brazo, intentando llevarte de nuevo a la puerta. Sin embargo, había ya alguien ahí para cerrarla. Era Toga, vestida con su uniforme como siempre, vistiendo una gran sonrisa sádica. Te hizo un pequeño saludo con los dedos como si fuese tu amiga.

"¡Ah! Veo que los anfitriones al fin se reúnen." escuchaste otra voz salir de la cocina, era Shigaraki. Se acercó un poco a donde estaban ustedes y Aizawa se puso delante de ti. "No puedo explicar por qué pero ustedes en verdad me molestan. Pierden el tiempo jugando a la casita cuando hay una revolución allá afuera, fingiendo que no hay responsabilidad alguna en su relación asquerosa." dijo tranquilamente.

La culpa empezó a mezclarse junto con tus otros sentimientos de miedo. Era verdad lo que decía. Dabi es un villano y aún así lo aceptabas. A la vez, Aizawa es un héroe y su labor debería haber sido entregarlo a la policía y sin embargo, aquí estaba conspirando en tu nombre. Todo tu cuerpo se tensó y tus piernas empezaron a temblar.

Voy a morir. pensaste ¿Cómo era posible que Shigaraki estuviera aquí? Se supone que habíamos hecho todo lo posible para mantenernos escondidos.

No había otra cosa que te causara más ansiedad y miedo más que el posible regreso del líder de la Liga de villanos, Shigaraki Tomura.

"Y bien, ahora que estamos todos aquí podemos rendir cuentas. ¿No lo crees, Eraserhead?" dijo Shigaraki "Eres una burla para la sociedad que intentas proteger."

Aizawa no contestó, simplemente te seguía sujetando fuertemente. Viendo con asco a los villanos frente a él, podías darte cuenta que él también estaba tenso y sorprendido por la situación.

"¿Por qué no contestaste el teléfono idiota?" dijo Dabi enojado pero claramente preocupado. Parecía estar muy frustrado con la situación. "Te marqué innumerables veces para que te la llevaras lejos de aquí pero tú...cómo pude confiar en que serías un héroe competente..." empezó a reír nerviosamente.

Dabi había perdido la compostura.

¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora