72. La cita de Dabi 2

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Váyanse persignando porque esto se descontroló y la autora, repito, se emocionó MUCHO . -Andie

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Ese chef, el tal hijo de la chingada, se merecía el premio para la comida más deliciosa que habías probado en toda tu vida. No te impresionarías si de la nada te presentaran al chef y fuera una rata.

Cuando terminaron, Dabi se paró y te dio la mano para que te pararas y salieran del restaurante. Cuando le preguntaste por la cuenta, él te contestó que tampoco había cuentas y que él pagaría de una forma especial. Era todo muy misterioso y aún tenías muchas dudas.

"Dabi...¿el chef no era una rata verdad?" preguntaste en lo que caminaban a su próximo destino.

Éste entonces empezó a reír descontroladamente. "Niña tu ves demasiadas películas. Yo se que tenemos poderes pero no todas las ratas son como las de Ratatouille." bromeó.

"Ahhh, yo sólo decía porque la comida estuvo deliciosa. Me pregunto por qué mantiene sus habilidades en secreto..." dijiste bromeando, esperando que Dabi soltara la sopa.

"Pensé que ya habrías ganado neuronas. ¿Por qué crees que hace esto clandestinamente? Es un villano igual que yo; un hijo de puta." dijo de una manera que te hizo sentir que estaba condenando ese hecho.

Hubo un silencio incómodo pero decidiste hablar para enmendarlo. Además estabas un poco ebria así que estabas un poco más relajada de lo normal.

"Dabi, ¿sabes que no me importa si eres un villano verdad? Pero creo que ya lo sabes; no soy exactamente el tipo de personas que santifican el heroísmo. Cuando te enfrentas a la adversidad es sólo razonable querer tener justicia a tu manera en vez de depender del gobierno corrupto, de los héroes que sólo buscan fama..." empezaste a sermonear sobre las injusticias de la vida.

Dabi te escuchó todo el tiempo y cuando terminaste sólo sonrió y te dijo, "En verdad eres una pequeña tonta." y te acarició el cabello.

No sabías si enojarte por el comentario o tratar de controlar el latido de tu corazón que había empezado a aumentar el momento que sentiste sus dedos en tu pelo.

"Bueno, hemos llegado." dijo enfrente de un edificio.

Tus mejillas se enrojecieron al instante. Estabas frente a una tienda...para adultos.

Ahhh. ¿En verdad Dabi me trajo a una sex shop? Lo voy a matar, ¡¡¡qué vergüenza!!! pensaste.

Nunca habías entrado a una. No es como que no tuvieras experiencia pero era tu primera vez entrando a una tienda como esta. Dabi te agarró del brazo y te guió adentro.

"¿Eh? ¿Tienes miedo?" empezó a fastidiarte de forma burlona.

"Sabes que....yo no le tengo miedo a nada....ja ja." dijiste nerviosamente.

"Puedes ver en lo que yo recojo algo." te dijo Dabi.

Entraste y viste una gran cantidad de juguetes sexuales entre ellos dildos de distintos colores, texturas. Había unos que parecían de verdad y otros que parecían mutantes -aunque quien sabe supongo que con un quirk podría suceder que también sea una natural-.

Había también trajes muy sensuales tanto para hombres como para mujeres. Había muchos vibradores igualmente, esos te daban mucha curiosidad pero no es como que comprarías un vibrador estando con Dabi nono.

"Listo. Vámonos." te dijo.

Entonces, regresaron y llegaron al departamento. Te sentiste un poco desanimada de que su cita haya durado tan poco.

Claro estuvo bien lo de la comida pero, ¿por qué motivo me llevó a una sex shop y luego me trajo al depa? pensaste

Entraron y estaban las luces apagadas. Era extraño no ver a Aizawa dormido en la sala de TV.

"¿No está Aizawa?" preguntaste

"Hmm no lo se, ¿quizás se fue por motivos de su trabajo?" dijo Dabi despreocupado.

(En verdad había organizado una llamada falsa donde le advertían a Aizawa que se robarían a sus gatos si no les mandaba una foto en tutú a lado de un monumento de la ciudad vecina que estaba a 4hrs de camino.)

"Raro..." dijiste

"Bueno, ya que estamos solooos." empezó a acercarse a ti, "Podemos continuar con nuestra cita..." dijo con una voz grave.

Instintivamente diste un paso atrás.

Dabi empezó a reir.

"No te asustes. Voy a irme a mi habitación. Deberías ir a descansar." dijo con una sonrisa y se fue a su cuarto.

Te dejó entonces muy confundida pero te fuiste a tu cuarto de todos modos. Te sentaste en tu cama y no podías evitar sentirte desilusionada pero no sabías por qué. Cuando Dabi dijo eso de broma una parte de ti...quería que hiciera algo.

Sacudiste tu cabeza. No no eso no era.

Después de poco tiempo, tocaron tu puerta. Te paraste y abriste la puerta. Para tu sorpresa estaba Dabi frente a tu habitación. Sí estaba ahí...vistiendo lencería de mujer.

No te salieron las palabras al verlo en babydoll negro transparente. Se podían ver sus pezones a través de la tela y traía una tanga negra por debajo que apenas y guardaba su paquete. Te sonrojaste al instante.

Dabi, a su vez, parecía estar muy apenado por el vestuario.

"N-no pensé que me atrevería a usarlo pero, no quería que nuestra cita se quedara a medias." dijo viendo al suelo.

"¿Umm es esto...lo que recogiste en aquella tienda?" preguntaste aún sorprendida.

"Umm, sí. Esto y ehh unas cosas más..." dijo levantando una bolsa.

Empezaste a temblar de los nervios. Tu corazón latía muy rápido. No habías esperado que esta parte de Dabi saliera a la superficie. Entonces, recordaste cómo habían sido sus encuentros sexuales anteriores y entendiste lo que en verdad te estaba pidiendo llegando así frente a tu puerta.

Tomaste un respiro para calmarte y te metiste en el rol que éste claramente quería que tomaras.

"Hmm así que te vestiste de esta forma para intentar seducirme?" le preguntaste "Hmm, esta pequeña falda transparente no tapa tus cicatrices para nada." dijiste mientras tocabas sus cicatrices sobre la delgada tela.

Dabi estaba sonrojado y evitaba verte a los ojos.

Se veía tan vulnerable que sentiste unas ganas inmensas de comertelo entero.

"A ver voltea, enseñame la parte de atrás."

¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora