¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)

41. La historia de Aizawa

*Hace algunos días*

Aizawa se preparaba para ir al trabajo en la U. A. nueva catsitter sensual estaba haciendo un trabajo torpe pero entretenido. No tenía ganas de ir a ver a un montón de mocosos problemáticos pero, ¿de qué otra forma podría mantener a sus gatos? Era agradable saber que alguien los cuidaba mientras él estaba en la escuela o haciendo misiones para el gobierno de la ciudad.

Al llegar a su trabajo, tuvo una junta de maestros, como de costumbre.

"La Liga ha estado intensificando su actividad, debemos ser cautelosos, sabemos que la escuela es uno de sus objetivos, cualquier cambio o anomalía se debe reportar sin excepciones" dijo el Director.

El resto de la junta fueron planes de seguridad, eventos escolares y métodos de evaluación.

Al finalizar, Aizawa se dirigió a Mike.

"Oye sobre esa conversación que tuvimos..."

"No estoy interesado en hablar sobre eso, te veo luego." Aizawa se dio la media vuelta y dejó a su amigo con ganas de cotorrear.

...

Al día siguiente la catsitter llegó como de costumbre, pero había algo raro sobre ella, notó Aizawa. Su porte no era el mismo, no parecía ser un gato de casa creyéndose pantera, como fue el día que la conoció, sino un gato de casa sintiéndose acorralado por la pantera. Su instinto le decía que algo no estaba del todo bien pero decidió dejarlo pasar y dejarla continuar con sus labores. Sin embargo, algo no le latía y no le dejaba estar sola por mucho, aunque esta última parte en verdad era bastante agradable.

El no sabía que de esta torpe muchacha le llamaba tanto la atención pero en verdad se veía tan linda hablando con sus gatos y hacía que su corazón se acelerara. La observó por días hasta que llegó su día libre.

Aizawa le había contado a Mike que había notado rara a su catsitter y, Mike siendo Mike, sugirió una idea totalmente inconveniente y peligrosa.

"Oye, ¿y si la pones a prueba? Mira este es el plan. Vienes conmigo al bar, la dejas con la llave de tu casa y ves qué hace, ¿eh? ¿eh?" dijo subiendo y bajando las cejas.

"Ese plan es ridículo, imposible..." Aizawa dijo un poco enfadado

Mike, por supuesto, insistió a un nivel tan desagradable que Aizawa tuvo que acceder antes de que le rompiera los tímpanos.

...

En la noche que Aizawa salió con Mike, éste aceptó la sugerencia de su odioso mejor amigo sólo para callarle el hocico. Se arregló por primera vez en meses, cosa que no le gustaba hacer en absoluto.

Cuando la pequeña gatita le vió sin embargo, le dejó boquiabierta e incluso felicitado por ella. Aizawa pensó que quizás debería arreglarse más seguido. Aizawa le entregó, como dictaba el plan, las llaves de su casa. Los ojos de la gatita indiscutiblemente brillaron cuando obtuvo las llaves.

Se le hizo un nudo en la garganta a Aizawa.

Ya en el bar, la sensación incómoda crecía dentro de su estómago. El en verdad no quería ser traicionado.... no por ella.

"Necesitas relajarte, compadre. Se supone que esta salida debería ser divertida. Además, sabes que el plan no tiene fallas. No debes por qué preocuparte." Mike tomó un shot de un alcohol transparente y se lo dio a Aizawa, "Ten, ¿toma conmigo sí?"

La noche transcurría y los shots no cesaban. Aizawa terminó más ebrio de lo que esperaba. No se acordaba de la noche, pero Mike le contó que estuvo lamentando que su catsitter la había traicionado.

...

*La mañana después del robo del USB*

"Qué demonio...ahhg...mi cabeza" Aizawa despertó en ropa interior.

De repente retomó la conciencia y buscó el USB que le habían dejado a la gatita de anzuelo.

"Lo...tomó" dijo Aizawa, decaído ante la tangible traición de su empleada.

...

*Edificio gubernamental*

"Entonces, si utilizamos el rastreador instalado en el anzuelo, podemos asegurar que en estos lugares hay una guarida de villanos sí o sí." dijo un oficial "la primer parada parece ser una casa común y corriente, pero con la Liga no se puede esperar nada. La segunda es una tienda de conveniencia. Vamos a atacar ambos lugares para incrementar el éxito de la misión."

Aizawa estaba acostumbrado a la tragedia, siendo un heroe y lo que sea, pero en verdad le molestaba que le vieran la cara de estúpido.

"Aunque...algo me huele raro en este caso..." dijo Aizawa en voz baja.

"No tenemos tiempo qué perder. Aizawa, encárgate del asalto de la primera localización."