Hola personitas hermosas!! Ahora empiezo esta etapa de actualizar lo que recién escribo. Es posible que regrese a editar detalles en caso de que no me sienta satisfecha con el desarrollo. Sin embargo, si no actualizo de esta forma podría tardar más de un mes en terminar otros 15 capítulos y no quiero que se queden sin leer :p Van a disfrutar mucho esta nueva parte de la historia, díganme lo que piensan!!
Despertaste al día siguiente. No supiste cómo pudiste dormir después de todo lo que pasó. Sabías que no podías quedarte con los brazos cruzados pero en verdad no sabías qué hacer aún y te empezaba a doler la cabeza cada que pensabas al respecto. No querías volver a ver a Aizawa después de haberlo traicionado y que éste aparte te dijera cosas tan atrevidas que no merecías. Tampoco querías volver a ver a Dabi pero éste parecía que no te quería dejar libre. Pensaste en escapar y dejar todo atrás pero algo te decía que sólo empeorarías la situación.
No desayunaste; no tenías apetito. No querías hacer absolutamente nada. Sentías que no pertenecías a la realidad, como si nada de lo que te estaba pasando fuera real. Ya no quedaban más lágrimas que pudieras derramar. No te habías bañado tampoco; era demasiado trabajo y tu francamente estabas drenada de tu energía vital. Pasaron las horas y el sol se estaba escondiendo; tú seguías acostada en tu cama. Jamás te habías sentido así antes. Ya que no tenías ganas de hacer absolutamente nada, te quedaste dormida.
Todavía medio dormida escuchaste ruido. Despertaste en medio de la noche, "qué demonios está pasando" pensaste un poco enojada porque despertaste. Odiabas que te despertaran de tu sueño profundo. Escuchaste que se abría la puerta de tu casa y te asustaste. Agarraste el control de tu televisión como tu única arma disponible y fuiste en camino a la entrada de tu casa. No permitirías que ningún intruso pasara sin antes tener una pelea. De algo serviría esa clase prueba de TaeKwonDo que tomaste en preescolar, ¿no?
Estaba muy oscuro y no podías ver, aunado el hecho de que no te pusiste tus lentes. Con dificultad pudiste distinguir la silueta de una persona entrando sigilosamente a tu hogar. No pensaste más y fuiste a darle a controlazos como niño entusiasmado por romper la piñata.
"Ow, ow, owww, aguanta niña, soy yo." Prendiste la luz y al fin pudiste ver quién estaba frente a ti. "Sólo puedes pegarme cuando yo te diga, demonios." Dabi agarró la mano donde sostenías el control y te lo quitó. Notaste que él estaba más serio de lo usual.
"Pensé que por lo menos me darías una pequeña vacación de tus grapitas" le dijiste, "qué te trae aquí a esta hora guapetón?"
Usualmente Dabi sonreía cuando le hablabas con apodos sarcásticos; esta vez su rostro no se movió.
"La Liga no está contenta conmigo, dicen que hice un mal trabajo." dijo mientras entraba como si nada a tu habitación; se sentó en tu cama destendida, "¿Entiendes cuál es la situación no?
"Lo viste claramente confundida.
"Ah espera, olvidé que no eres una persona muy brillante." Dabi empezó a darle golpecitos a tu cama, señalando que fueras a sentarte a su lado. "Déjame te explico para que tus pequeñas neuronas entiendan..."
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¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)
FanfictionDentro del mundo de My Hero Academia, eres una chica impulsiva de 23 años que hace un mes dejó la universidad. Un día te estrellas con un personaje misterioso en la calle y tu vida cambia para siempre. Después de unos Takis Fuego y muchos gatitos t...