Punto de vista de Aizawa
Aizawa estaba teniendo un mal día, como de costumbre. Sus alumnos daban muchos problemas. Tenía que estar solucionando sus disturbios con la dirección casi todos los días. Las cosas en su casa no eran igual. Sus gatos eran los únicos que le daban amor incondicional.
"Meow"
"Ya lo se Morfeo, yo también la extraño." dijo sin pensar.
Aizawa suspiró.
Él sabía que no tenía derecho de extrañarla. Después de todo, le había mentido, la había encerrado y la había usado para satisfacer su propio deseo de ser amado.
"Hizo un buen trabajo desapareciendo, incluso yo no la pude encontrar. Es por eso que me mantiene un poco sereno saber que ni Dabi ni la Liga la encontrarán." Aizawa pausó, "A quién engaño, vivo ansioso desde el día que se fue." dijo dándole un puñetazo a la mesa de café frente a él.
Morfeo se espantó y esponjó su cola.
"Lo siento." dijo.
El día siguiente era su día libre. Sin embargo, su vida se sentía miserablemente seca. La culpa y el anhelo de tenerla lo destruían por dentro; como si fueran fuerzas contrarias jalándolo de ambos extremos.
"Tengo que salir de aquí." dijo y después agarró sus cosas y salió al bar más cercano.
En la barra del bar, se encontraba Aizawa tomando shots de un licor oscuro. No se veía nada bien. El cabelllo estaba despeinado, las ojeras profundas y los labios sin un centímetro de sonrisa. Su apariencia no había cambiado mucho pero en sus ojos no había más que auto tortura.
"Te ves muy triste." dijo una mujer.
Aizawa volteó la cabeza para encontrar frente a él a una hermosa mujer. Tenía el cabello largo. Sus ojos eran grandes y su sonrisa seguro capturaba la atención de todos. Entendía perfectamente lo que la mujer buscaba de él. Sin embargo, no podía ni tocar a otra mujer que no fuera ella.
Aizawa le sonrió, pagó la cuenta y se fue sin decir más.
Salió del bar y el fresco aire hizo que el alcohol de repente se sintiera de un jalón.
Apenas y pudiendo caminar, en su estado de ebriedad consiguió llegar a su casa.
Frente a su casa había una mujer, como si estuviera esperándolo.
Ella se dió la vuelta.
*Badump*
El corazón de Aizawa empezó a palpitar rápidamente. Era ella, justo frente a su casa.
"¿Aizawa?" le dijo.
Su voz era tan suave, hermosa como siempre.
¿Estaré alucinando? pensó
"¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó Aizawa.
"Pues...es bastante embarazoso pero en verdad te extrañé mucho." le dijo.
Caminó hacia él y le dio un abrazo. Inmediatamente buscó sus labios y los junto con los de ella.
Algo anda mal. pensó
"No quieres que continuemos esto adentro?" le dijo sonrojada.
"Estoy ebrio pero no soy un idiota, no hueles a ella." dijo Aizawa claramente enfadado.
Ella se quedó atónita.
"No me obligues a usar mi poder en ti, Himiko Toga."
Ella empezó a reír.
"Así que no logré entrar a tu hermosa recámara eh jijiji" dijo con su voz.
Eso le molestaba demasiado a Aizawa, habían robado la voz y el cuerpo de quien quería y no podía perdonarlo. Ella seguro estaba en peligro y la ansiedad que había estado acumulándose explotó de una vez.
Sin embargo, el poder del puño que iba dirigido hacia su enemiga, terminó siendo recibido por el piso.
Aizawa se tropezó debido a su descoordinación motora; síntoma de una intoxicación por alcohol.
"JAJAJAJAJAJ" empezó a reírse Toga.
Demonios, qué vergüenza, estoy demasiado ebrio. Pensó
"Hmm, ¿tomaré tu sangre para fingir que vas a rescatarla? Uhh quiero ver si se ruboriza ante mis intentos de seducirla con tu cuerpo uhuhuhu" empezó a hablar emocionada.
Shigaraki definitivamente la tiene. Eso significa que está en grave peligro. Soy un idiota. pensó
Toga se acercó para intentar sacarle sangre pero Aizawa consiguió tener la coordinación suficiente para darle un puñetazo fuerte en la cara.
"Oooh, qué enojado estás. Sólo estaba bromeando jiji. Nos vemos, tengo que ponerle hielo a esto." dijo con una voz aguda mientras saltaba alegremente fuera de su vista.
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Gracias por esperarme una semana mientras cursaba con mi enfermedad 💕 Les mando salud 😘 xoxo -Andie
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¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)
FanficDentro del mundo de My Hero Academia, eres una chica impulsiva de 23 años que hace un mes dejó la universidad. Un día te estrellas con un personaje misterioso en la calle y tu vida cambia para siempre. Después de unos Takis Fuego y muchos gatitos t...