¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)

58. Recuperación

"¡Tenemos que apurarnos!" dijo una voz.

"¡No me digas lo obvio, cara de chicharrón!" dijo otra voz.

Sentiste movimiento pero no podías descifrar muy bien qué pasaba.

Abriste un poco los ojos para encontrar a Dabi y a Aizawa corriendo. Por un momento olvidaste que estabas casi al borde de la muerte pues parecían como hermanos peleando por quién se comía la última galleta.

"Veo que ya despertó, señorita. No se preocupe, la sacaremos de aquí, usted descanse." dijo Present Mic mientras te cargaba y corría a la vez.

No tuviste más remedio más que consentir pues tu cuerpo había sufrido demasiado daño. Cerraste los ojos una vez más y te quedaste profundamente dormida.

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Lo primero que oliste fue cloro y antisépticos. Conocías este olor.

¿De nuevo aquí eh? pensaste.

Despertaste en el hospital. Sin embargo, no había nadie esperando a que te despertaras esta vez. Volteaste a ver tus alrededores pero sólo parecía ser una sala de hospital normal. En tu mano estaba un catéter intravenoso que estaba conectado a una solución hidratante.

Presionaste el botón para asistir ayuda. Poco tiempo después, una enfermera entró a tu habitación y te preguntó cómo estabas. Le preguntaste cómo habías llegado ahí y te dijo que no sabía. Estuviste desmayada durante todo tu rescato así que desconocías cómo era todo el panorama. La enfermera te dejó unos medicamentos que debías tomar y se fue.

Después de unas horas, llegó una mujer con lentes. De repente tocaste tu cara buscando los tuyos. Obviamente no estaban ahí. Suspiraste.

"Hola, soy la psicóloga de la clínica. Me he enterado que tu caso es un poco...fuera de lo común. Dime, hay algo que podrías decirnos sobre lo que te sucedió si no es mucho para tí recordar." te dijo con una sonrisa cálida.

"No entiendo, ¿cómo fuera de lo común?" preguntaste

"Bueno, cuando ingresaste estabas en un nivel de desnutrición y deshidratación bastante severa. Además, estabas bastante sucia. Es muy preocupante." dijo.

No sabías si era sabio confesar lo que te había pasado.

"No hay nada por lo que tenga que preocuparse, estoy bien." dijiste firmemente,

"Bueno, si hay algo que quisieras contarme, puedes agendar una cita. Este es mi número." dijo mientras dejaba su tarjeta. Te sonrió una última vez y dijo "te deseo el más rápido recuperamiento."

Quedaste una vez más en solitud y, gracias tu cuerpo aún abatido, te quedaste dormida.

El sonido de la puerta te despertó una vez más. Era tu enfermera con una charola con comida.

"Trata de comer despacio, tu cuerpo está desacostumbrado a comer y puedes vomitar si no lo tomas con calma." dijo mientras posicionaba la charola en tu cama.

Le diste las gracias y empezaste a comer. Era tu primer comida decente después de mucho tiempo. Al principio se sintió glorioso. Sin embargo, después de unos minutos te consumieron las náuseas. No obstante, lograste no vomitar y tu recuperación empezó.

Pasaste una semana entera en el hospital. Habías recuperado un poco del peso que habías perdido drásticamente. Te sentías mucho mejor y podías digerir mejor la comida. Te dieron de alta y te preguntaste a dónde irías. Ser perseguida por la Liga de Villanos seguro fue algo que no esperaste nunca. Sin embargo, cuando más los necesitaste, estuvieron ellos ahí.

Frunciste el ceño pensando en que en las películas de amor, usualmente era uno quien salvaba a otro y se enamoraban y vivían felices por siempre pero...tú tenías dos héroes....bueno uno es un villano. ¿Qué procedía?

De repente empezaste a pensar que quizás debías quedarte más días en el hospital...