49. ¿Nueva era?

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No me funen, se me olvidó que ayer fue martes. F por la desorientación de esta pobre autora. -Andie

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Olía a cloro y a antisépticos. Eso fue lo primero que percibiste. Después empezaste a escuchar voces. Abriste poco a poco los ojos, solamente para ser cegada por una brillante luz.

"Creo que está despertando." escuchaste que dijo una voz.

Lograste al fin retomar la consciencia. Estabas acostada en lo que parecía un cuarto de hospital. A tu lado estaba tu compañera de trabajo con una cara preocupada.

Dolor.

"Mmmhm" gruñiste al sentir un intenso dolor en tu abdomen.

"¡Ah! Llamaré a la enfermera." dijo apresuradamente en lo que presionaba un botón.

Llegó una enfermera que parecía bastante fuerte. Te preguntó todo sobre tus dolencias y entonces llamaron a la doctora  para que ajustaran tu dosis de medicamentos contra el dolor.

Una vez que arreglaron todo, tu compañera prosiguió a interrogarte. Te preguntó cómo habías terminado apuñalada. Le contaste la historia y ella solo sacudía la cabeza diciendo no no no.

"Pudiste haber muerto, perdiste bastante sangre." te dijo con una cara entre preocupada y enojada.

"Lo se, pero aquí estoy." le diste una pequeña sonrisa.

"¿Y cómo le hiciste para terminar en el hospital?" te preguntó

Buena pregunta pensaste. En verdad no lo sabías. No recordabas nada después de haber sido apuñalada.

"Bueno en verdad no sé qué pasó. Pensé que mis compañeros me habían encontrado." no sabías qué podría explicarse mejor. "Pero en verdad no importa, lo bueno es que estoy bien; ojalá pueda irme pronto de aquí, no me agradan mucho los hospitales."

La verdad es que estabas más tranquila de lo que esperabas. Es porque estás acostumbrada a que te pase mierda de todo tipo pensaste. Era verdad, no sentías la necesidad de preocuparte por algo que salió relativamente bien. Nunca regresarías a esa zona de la ciudad y ya.  

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Pasaron 2 dias y te dieron de alta. Tu herida aún dolía bastante y hacer las curaciones te hacían estremecerse del dolor. Sin embargo, todo salió bien y no se había infectado. Antes de que lo supieras, ya habías regresado al trabajo. Técnicamente ya estabas graduada así que considerabas renunciar pronto al encontrar un mejor trabajo.

Así no terminas de catsitter de nuevo pensaste.

Pasaron los días y habías conseguido una entrevista de trabajo la cuál había sido exitosa. El sueldo era mucho mejor y, por ende, tomaste la oferta. Presentaste tu carta de renuncia en la empresa en la que habías trabajado por más de un año y en tu último día te despediste de tus compañeros de trabajo, especialmente de tu vecina de "oficina" que estaba llorando diciendo que te extrañaría. Les diste las gracias y saliste del edificio sintiéndote como una ganadora.

Pero claro, todo lo bueno en tu vida nunca perdura.

Al día siguiente te arreglaste para presentarte a tu nuevo empleo. Tenías planeado dar lo mejor de ti e invertir todo tu tiempo ahí. No podías dejar que tus errores se repitieran. Saliste de tu apartamento a empezar una nueva etapa de tu vida.

Y nueva etapa sí que fue.

En la ciudad siempre había mucha gente caminando. Casi todos iban en el mismo plan que tú: llegar a su trabajo. Sin embargo, no podías sacudir el sentimiento de que te seguían. Volteabas a ver y solamente veías a muchas personas caminando por el mismo camino que tú.

Quizás ese incidente del bar me afectó más de lo que anticipé. pensaste

Seguiste tu camino hasta llegar al edificio destino. Lo viste de abajo hacia arriba: era enorme. Trabajar en un edificio tan alto ciertamente era un logro. Respiraste hondo y diste un paso adelante.

"¿Disculpe me puede ayudar a encontrar este lugar?" dijo una voz rasposa.

Volteaste a ver a un hombre con piel sumamente....jodida.

No pudiste evitar hacer una cara de sorpresa y te sentiste mal al respecto.

"Uhm claro!" dijiste sin pensar.

Demonios, ojalá no llegue tarde. Pensaste

Seguiste el pequeño croquis del hombre perdido hasta llegar a un lugar un poco alejado de los trabajadores viajeros.

"Creo que...¿es aquí?"

"Sí, gracias" dijo

"Ahora me voy, llego tarde al trabajo, buen día" dijiste apresuradamente.

El hombre empezó a rascarse frenéticamente el cuello.

"¿Irte? ¿Cómo que irte? Pero si tu nunca te vas a ir de aquí."

¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora