¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)

59. Infantiles

El día de tu alta la enfermera te entregó dos bolsas. Dijo que habían dejado eso para ti. Abriste las bolsas e inmediatamente entendiste. Ambas bolsas eran de ropa solo que una venía con una crop top de cuero, una falda plisada rosa, medias negras rotas y botas con plataforma; la otra bolsa tenía unos jeans, una blusa de manga corta con un diseño de un gato lindo, tennis y una diadema de orejas de gato.

Volteaste los ojos. Ambos te trajeron su idea de moda.

Decidiste tomar lo que más te gustó de ambos atuendos así que después de tu baño, te pusiste el crop top, los jeans, las botas y las orejas de gato -siempre quisiste unas aunque no lo quisieras admitir-.

Saliste del hospital sin saber qué esperar. No sabías a dónde ir desde luego. No tenías lentes ni celular como para comunicarte. Perdida en tus pensamientos, no te diste cuenta que había personas esperándote afuera de las instalaciones.

Empezaron a sacudir sus brazos para intentar captar tu atención. Se veían tan sospechosos. Estaban ambos escondiendo sus rostros con gorras y lentes oscuros como si fueran a encontrarse con los paparazzi. Aún así parecía que intentaban volar con tanto zangoloteo de brazos. La vista era bastante graciosa.

Caminaste rápidamente hacia ellos para evitar que siguieran llamando la atención.

"Ya basta dios, me dan pena." los regañaste.

Aizawa y Dabi abrieron la boca pretendiendo hablar.

"Aquí no, llévenme a un lugar donde podamos hablar."

"Esta bien, tienes razón. Sólo que no conozco esta ciudad así que no se dónde podría ser." dijo Aizawa.

"Jeje, a diferencia de este imbécil, yo sí sé a dónde podremos ir." dijo guiñándote el ojo.

Guapo.. pensaste

Sacudiste tu cabeza. No podías ceder ante sus encantos.

"Bien, ¿entonces qué esperas?" le dijiste.

"Demonios, sí que ya te recuperaste." te contestó Dabi

Le lanzaste una mirada para que se callara el hocico.

Dabi los llevó a un edificio muy alto y bonito. Entraron al lugar y de pronto sentiste que no quedaban con el ambiente: Dos hombres vestidos sospechosamente y una chica vestida medio alternativa.

Caminaste rápidamente siguiéndole el paso a Dabi. No habían hablado mucho en el camino ahí. Estabas muy ansiosa pues no sabías qué esperar de este evento particular. Había pasado tanto tiempo desde que los habías visto que incluso te costaba creer que era real. Además, ESTABAN JUNTOS y no se estaban matando.

Era todo tan bizarro que preferiste mejor no pensar demasiado en ello y dejar que todo fluyera.

Subieron entonces al elevador y Dabi colocó una llave en ésta y le picó al piso de más arriba. Abriste bien los ojos en sorpresa. Tardaron unos pocos minutos en subir todo el edificio hasta que las puertas del elevador se abrieron en una gran, gran penthouse.

Volteaste a ver a Dabi y éste sólo te guiñó el ojo una vez más. No quisiste saber cómo consiguió este lugar.

El penthouse era muy elegante. Tenía grandes ventanales que tenían una hermosa vista hacia la ciudad. La sala tenía sofás de terciopelo que, al tocarlo, era tan suave como el pelo de un gatito recién bañado. La cocina tenía varios muebles y una cocina decorada con mármol. El refrigerador enorme cabía perfectamente entre los elegantes muebles y dos hornos de convección a lado hacía que el paisaje fuera aún mejor que las cocinas de los programas de TV.

Tus ojos empezaron a brillar aún más cuando viste las habitaciones. Eran espaciosas y pulcras. Los baños estaban equipados con tinas y lavabos elegantes. Dabi y Aizawa simplemente observaban mientras tú dabas los rondines y hablabas sobre lo maravilloso que se veía ese lugar.

Poco tiempo después, te diste cuenta que ellos dos sólo te observaban entretenidos.

Te ruborizaste "Ehh, bien jeje, creo que ahora podemos comenzar a hablar." dijiste esperando que tu vergüenza disminuya una vez que esos idiotas empezaran a hablar.