¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)

29. Se empieza lento

(🔥A la autora le está dando calor con estos capítulos 🔥)

Con todo y nudo en la garganta correspondiste el beso que era aún más suave y tierno que antes. Siempre ha sido gentil con sus besos pero pareciera que ahora lo era aún más. Puso un poco de presión sobre tu torso, indicando que te acostaras boca arriba en la cama.

Tus pies aún tocaban el piso. Dabi se encontraba encima de ti, una vez más. Sentiste como su lengua saludaba a la tuya. Sentías que te quemabas en tu interior, el poder de Dabi sobrepasaba lo físico.

"Hmm, bueno; esta vez, podemos...hacer esto..." susurró.

Besó cuidadosamente tu cuello, las mariposas paseaban confundidas por todo tu cuerpo, desorientadas hacían que cada centímetro de tu cuerpo fuera mucho más sensible.

"¿Puedo?" te dijo tocando tu blusa

Asentiste con la cabeza. Dabi entonces levantó tu blusa, exponiendo tu abdomen. Volteaste la cara, te daba demasiada vergüenza. Creías que si veías ibas a terminar llorando en el baño. Con su brazo quemado, Dabi volteó tu cabeza para que vieras exáctamente lo que hacía.

"¿Ves eso?" apunta a tu abdomen, "Me gusta tanto que me cuesta contenerme; no seas maleducada y aprecia cómo le doy atención."

Te sonrojeaste; a pesar de que te estaba costando mucho trabajo hacerlo; le creíste. Entonces bajó su cabeza a la par de tu abdomen y empezó a besarlo cuidadosamente. Daba un poco de cosquillas pero se sentía bonito.

Toda esta experiencia hacía que te  imaginaras como si tú fueras un Mazapan y Dabi intentara abrirte sin desmoronarte.

"No tengas miedo, ahora voy a desnudarte por completo; te pido que veas lo que haré."

No te salían las palabras.

"No te escucho, pensé que habías entendido todo de nuestra clase..." bromeó.

"Sí, continúa."

"Sabes qué decir si quieres que pare, ¿verdad?"

"Sí."

"Estira los brazos, así saldrá más rápido la blusa."

Gentilmente agarró tu blusa y la pasó por sobre tu cabeza, removiéndola. Se recargó una vez más sobre tí, besándote de nuevo. Con su mano izquierda tomó tu rostro, acariciándolo mientras su otra mano paseaba por tu espalda, buscando el broche de tu sostén.

Lo encontró.

Sentiste como tu sostén se aflojó. Respiraste hondo para evitar hiperventilar de lo nerviosa que estabas. Dabi lo notó y empezó a besarte los labios denuevo. Como si supiera que besar requiere de cierta atención, atención que intentaba desviar debido a que ya estaba quitándote el sostén, liberando tus pechos.

La mano derecha de Dabi ahora se encontraba en tu cintura. Él seguía besando tus labios gentilente.

"P-puedes seguir." tartamudeaste un poco.

Dabi sonrió y sin decir nada empezó a besar tu cuello. Sentías pequeñas corrientes eléctricas recorrer tu cuerpo. Se sentía genial. Tus piernas se sentían ligeras; estabas en las nubes. Pasó entonces a tu pecho, el cuál continuó besando, tomando un pecho con su mano, apachurrándolo gentilmente.

El otro pecho fue víctima de los labios del signore; lamía tu pezón ya erecto -podrías tener un orgasmo con tan solo eso- tus pezones eran muy sensibles.

"Veo que lo  estás disfrutando." dijo con una sonrisa de oreja a oreja "Si eso te gusta no tienes ni idea de lo que sigue." Dabi se paró y se arrodilló al lado de la cama, enfrente de tus rodillas, "es hora de probarte, cariño."