74. La cita de Dabi 4

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Usando su lengua para besarte en los puntos sensibles de tus muslos, subió lentamente hasta encontrarse con tu vulva. Con su lengua, lamió lentamente el interior, evitando la zona sensible. No querías nada más que siguiera tocándote así.

"Ahhh, mierda Dabi eres el mejor en esto." gemiste.

Al decir eso, Dabi utilizó su largo dedo para penetrarte con una pequeña curva para tocar ese espacio que te hacía temblar del placer. Mientras tanto, succionaba suavemente tu clítoris. Sin prisa alguna, lo hacía de forma tan gentil que sentías tus músculos pélvicos contraerse muy lentamente. De esta forma estarías excitada por mucho más tiempo sin llegar al clímax.

Siguió lamiendo y lamiendo hasta que empezaste a sentir una bola de tensión en la zona pélvica. Estabas a punto de venirte y entonces tomaste a Dabi por el cabello y lo apretaste hasta que por fin llegaste al orgasmo. Definitivamente entraba en tu top 10.

"Ahhh, lo hiciste muy bien, buen chico." le dijiste mientras le acariciabas el pelo.

Si Dabi tuviera orejitas y cola, seguramente ahora estuviera moviendola de la emoción.

"Si hice un buen trabajo, ¿entonces puedes tocarme?" dijo limpiándose el rostro. "No es como que quiera...pero ¿puedes usar lo que compré?" dijo sin verte a los ojos.

Era cierto, tenías curiosidad de lo que había comprado así que revisaste la bolsa y descubriste algo que jamás habías visto antes en persona. Te sonrojaste con tan solo pensar la razón por la que te había sugerido ponerte...ESO.

"¿Así que eres del tipo que le gustan estas cosas eh?" le dijiste con los ojos bien abiertos. "Jajajaj, no puedo entonces defraudarte, ¿verdad?"

No pensaste que una de tus mayores fantasías se cumplirían esta noche.

~

Empezaste a tocar a Dabi en la cama. Besaste descuidadamente sus suaves labios, empezaste a besar su cuello y lamer justo debajo de su oreja.

"Ahh...Mmmm" gemía

Agarraste los tirantes del babydoll y los bajaste para destapar sus pezones, los cuales succionaste hasta que se pusieron erectos. Aunque él fuera hombre, parecía estar disfrutando todo esto.

Su erección ya empezaba a mojar la tela de la tanga.

"¿Quieres que te toque aquí?" dijiste poniendo un dedo sobre la parte humedecida.

"S-sí porfavor....ya...no...puedo....duele..." dijo casi ahogándose y con la cara roja por el calor del momento.

Qué tierno.

Tomaste su erección por encima de la tela y empezaste a apretarla. Más líquido salía de la punta y mojaba aún más la tela.

"D-duele...puedes sacarlo de la tanga....??" preguntó

"¿Hmm? Pero si la ropa de mujer te queda muy bien..." le contestaste en tono serio.

Sus orejas estaban muy rojas y calientes.

"Voltéate, si te portas bien voy a tocarte sin la tanga." le ordenaste.

Dabi entonces se dio cuenta de lo que venía.

"Sé gentil porfavor." dijo tímidamente en lo que se ponía en cuatros.

Su trasero quedaba un poco más arriba de tus caderas por la diferencia de estatura. Sin embargo, eso no te iba a detener. Volteaste a ver tu arnés con un pene falso. Estabas muy emocionada.

"Te voy a follar hasta que se te salga cada gramo de maldad de tu corazón <3." le dijiste con una pequeña sonrisa.

Dabi volteó su cabeza en vergüenza y no dijo nada.

Agarraste un condón y "te lo pusiste"; lo llenaste del lubricante que Dabi compró y entonces con el mismo dedo de antes, se lo insertaste para aflojarle un poco los músculos.

"Voy a hacerlo..." dijiste mientras tomabas tu pene de silicón y lo tomaste de las caderas para penetrarlo lentamente.

"Ahhh, maldición." gritó Dabi.

No pensaste que el sentimiento se podría sentir así. A menos de que en verdad te concetraras en el hecho de que era algo separado de tí, había un sentimiento fantasma como si pudieras sentir su interior. No sabías si era el poder de ser la activa o porque en cada embestida cada roze se sentía mil veces mejor al ver el cuerpo de Dabi temblando en placer.

"Ahhh, sí...sí...así...Mmmm" gemía mientras movías tus caderas para penetrarlo.

"Buen chico...lo tomaste todo." le dijiste

Tomaste su erección y la liberaste de su prisión. Empezaste a masturbarlo en lo que seguías penetrándolo y a la vez, besabas su cuello.

Sentías cómo su corazón palpitaba y su respiración se aceleraba más y más.

"Ahhh..Ahhh..." gemía apretando sus ojos como si no pudiera contener el placer que estaba experimentando.

"M-me vengo..." te dijo

Dejaste entonces de tocarlo.

"¿Te di permiso para venirte?" le reprochaste.

"Ahh..por favor...déjame venirme...yo no creo aguantar más." te dijo jadeando.

"Mmm...bueno pero sólo te puedes venir por mi dildo." le dijiste y lo embestiste fuertemente.

"Ahhh...lo metiste todo dentro....se siente...muy lleno." empezó a gemir.

Dabi ya estaba al límite mientras su seguías tocando su zona sensible dentro de él y, sin pasar mucho tiempo, lo escuchaste gritar de placer.

"Ahhhfgfnggn.." dijo mientras su semen salió disparado a tus sábanas.

"Así que sí lograste venirte sin que tocara tu pene eh..." dijiste asombrada.

"Buen chico..."

~

Revivo en una semana...💀-Andie

¿En qué momento me poseyó el Eros? +18 (Aizawa, Dabi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora