Las tortillas©«TaeGi»

Capítulo XIV

Mientras Seokjin ayudaba a su mamá, Yoongi daba vueltas de bailarina en la sala. Bajo la mirada entrecerrados de su padre y la risita pegajosa de su hermanito, Yoongi simplemente sonreía de oreja a oreja mientras giraba sin parar.

—Dong, llama al médico— dijo la morena preocupada dejando de lado la lechuga.

—No, no será necesario cariño— le aseguró relajando el ceño —hablaré con él, es hora de la plática.

—¿No se la habías dicho a los 12?— preguntó la madre de Yoongi.

—No, bueno si pero esa plática fue sobre no dejar que le hagan bullying por su tez pálida— comentó acomodando sus gafas para leer.

Y así, su esposa se retiró mirándolo de mal modo mientras él dejaba su libro con cuidado en la mesita al lado del sillón. Se levantó del sillón suspirando y llamó a Yoongi.

Yoongi dejo de girar repentinamente casi perdiendo el equilibrio al escuchar a su padre llamarlo. Al mirarlo de frente, la sangre se le fue a los pies ya que su padre lo miraba con semblante serio. Su padre siempre tenía una sonrisa en el rostro, incluso cuando estaba cansado. Solo pudo pensar en que pudo haber hecho recientemente que le haya dado problemas, pero no podía pensar en nada más que en Taehyung.

Su padre le indicó que lo siguiera, Yoongi obedeció. Caminaba detrás de él mientras subían las escaleras y Yoongi se moría de las ganas de gritarle y decirle que dejara de ser tan misterioso y lo castigara de una vez. Porque eso es lo que Yoongi creía, que estaba en problemas. Tan acostumbrado estaba que aún sabiendo que nada hizo estaba seguro de eso se trataba.

Llegaron a la habitación de Yoongi, su padre se detuvo a la puerta y le indicó que entrara el primero. Al estar ambos dentro, su padre le sugirió se sentara en su cama y él se sentó a su lado.

Estuvieron en silencio por trece segundos antes que Yoongi comenzara a tener una tos nerviosa. Su padre salió de su mente y volteo palmeando su espalda en forma de ayuda. La tos se detuvo a los pocos segundos y ambos volvieron al silencio incómodo.

—Hijo, tenemos que hablar— dijo el señor removiendo sus lentes.

Yoongi tragó saliva.

—Cuando un niño comienza a gustar de una niña, puede sentir ganas de...— comenzó el padre de Yoongi siendo interrumpido por el mismo.

—Pa', soy gay— dijo Yoongi sonriendo de lado.

—Uff, que alivio— comentó su padre —No seré abuelo tan joven, eso me alegra hijo.

Yoongi le miró con gesto extrañado y su padre solo negó con la mano.

—Me refiero a que así la plática cambia, y solo te diré que tengas cuidado cuando comiences tu vida sexual, si no es que ya...

—No, no, descuida papá— dijo Yoongi sintiendo su rostro arder de vergüenza.

—Bien, entonces solo acuérdate de que tienes mi apoyo y el de tu madre— terminó desacomodado el cabello de Yoongi con la mano.

Yoongi solo le sonrió, lo miró alejarse de él y salir por la puerta.

Era la primera vez que decía en alto que era gay, la primera vez que le decía a su padre. No sentía necesario declararlo porque era algo muy suyo, muy personal. Pero se sintió bien.

*

Yoongi caminaba por el vecindario con Seokjin detrás de él. Seokjin caminaba a una distancia segura, unos cuantos metros detrás de él. Yoongi lo había notado desde que salió de la casa, la puerta principal no era muy silenciosa y su oído ya estaba muy sensible de tanto que su mamá lo regañaba cuando no le hacia caso al llamarlo.