Se sentía inseguro. Desde que despertó tenía una sensación extraña en el estómago y prefirió volver a acostarse en la cama pero se vio forzado a levantarse de nuevo porque la sensación solo aumentó de intensidad. Sentía que algo iba a pasar pero no estaba seguro si era algo bueno o malo. Le inquietaba demasiado el no saber que siente.
Siempre ha intentado ser positivo y le resultaba natural estando rodeado de personas que lo quieren y le contagiaban de su positividad, pero también tenía días oscuros. Esos días el castaño se preguntaba si de verdad valía la pena seguir adelante, si su vida tenía un rumbo fijo. Pero no duraba mucho pensando de esa manera ya que estaba acostumbrado a no dejar pasar mucho tiempo antes de llamar a sus amigos para tontear un rato y olvidar sus pensamientos negativos.
Taehyung quería hacer eso, llamar a sus amigos para alejar sus pensamientos del lado negativo antes de que comenzara a llenarse la mente de dudas existenciales. Ese día, como todos los días desde que su papá estaba en el hospital, atendería la tortillería y quería hacerlo a lado de Jimin y Jungkook.
Con la esperanza de que ambos chicos estuvieran libres ese día, Taehyung mando mensaje al grupo donde ambos chicos están incluidos y dejó el celular de lado mientras se metía a bañar. Sabía que Jungkook ya tenía unos días sufriendo de insomnio y probablemente conteste de inmediato en pero Jimin era un misterio. El chico siempre fue sociable y productivo desde que se conocieron en jardín de niños pero desde hace unos días estaba siendo muy secretivo. Taehyung nunca ha gustado de ser entrometido en cada aspecto de la vida de sus amigos, solo si ellos le cuentan, pero le preocupaba lo misterioso que estaba actuando el rubio.
Al salir de la ducha, ya tenía contestación afirmativa de ambos chicos. Llegarían unos minutos después de que abra la tortillería, el saber eso le provocó una sonrisa automática al castaño. Tras leer las buenas noticias, terminó de arreglarse y se dirigió a la cocina.
Tomó un par de panes rebanados y los metió al tostador. Mientras buscaba la mantequilla en el refrigerador, pensaba en su madre que seguro aún seguía dormida y en su padre que probablemente ya haya despertado después de la prueba de sangre matutina. Taehyung se preocupaba mucho a su corta edad y sus padres sabían que podría resultar siendo malo para su desarrollo mental cuando llegue a ser adulto pero Taehyung insistió en ayudar, siempre insistía. Después del incidente con su padre, Taehyung se decidió a hacerce cargo del negocio ya que era el único que había visto a su padre hacer el mismo trabajo todos los días. Se sabía cada movimiento de memoria, cada solución a cualquier problema que pudiera haber, y tenía el carisma necesario para atender con gracia a las personas. Sus padres no pudieron negarle ese deseo a su único hijo.
*
Las ocho y media de la mañana habían dado y el primero en entrar por la puerta principal fue Jungkook. Tenía una expresión entre sombría y de sueño en el rostro pero aún así, al escuchar el saludo de Taehyung, respondió con una sonrisa. Se posicionó a lado de su amigo y medito con los ojos cerrados unos segundos antes de arrastrar los pies hacia el lavamanos del cuarto contiguo. Taehyung solo sonreía mientras negaba ligeramente con la cabeza, sus amigos podían sacarle una sonrisa solo con respirar.
Ambos chicos estuvieron atendiendo clientes por más de media hora antes de que llegara el rubio. Jimin entró corriendo al local y se recargó de medio cuerpo recostado en el mostrador tomando aire. Taehyung solo reía mientras que Jungkook hacia un gesto de asco que no duró mucho porque se acercó demasiado al rostro del rubio sonriéndole con malicia. Esto hizo que Jimin se levantara del mostrador como si este estuviera ardiendo.
-Te tardaste, mugroso- dijo Jungkook limpiando donde se acostó el rubio.
-Tuve cosas que hacer, alimaña- contestó Jimin caminando detrás del mostrador.
-¿Retocandote la raíz, muñeca?- preguntó Jungkook casi gritando al ver qué el rubio estaba alejándose hacia el otro cuarto.
-Tomaba un baño de hecho, pero tú ni siquiera sabes que significa eso- gritó Jimin como respuesta desde el otro cuarto.
-¿Ya terminaron?- preguntó Taehyung mirando la puerta fijo.
-No- contestaron al unísono.
-Ay, ya dense un beso y callense- dijo Taehyung fingiendo molestia.
-Siempre le digo al mugroso este pero se agüita- dijo Jimin acariciando el brazo del castaño.
-Ni que tuvieras tanta suerte, gusano- exclamó Jungkook alejando la mano del rubio.
Y así otra ronda de insultos sin sentido comenzó y solo se detenía cuando había que atender a un cliente.
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Taehyung comenzaba a sentirse extraño, le faltaba algo a su día y no tuvo que pensarlo tanto para saber que era ese "algo."
Poco después de las cinco de la tarde, un adorable chico pelinegro entró por la puerta y Taehyung no pudo evitar sonreír al verlo. Su estómago comenzó a sentirse como en la mañana pero esta vez Taehyung sabía que era un sentimiento bueno. Casi pudo sentir sus mejillas arder al pensar en lo que Yoongi le hacia sentir.
Yoongi se veía adorable como siempre, lo que sea que usará le hacia ver lindo porque lo importante (en opción de Taehyung) no era como vistiera sino su rostro tan delicado. Normalmente, Taehyung no solía fijarse en los defectos de las personas pues todos eran bellos a su manera pero Yoongi de verdad que había sido un caso extremo de belleza. Siempre que lo miraba, Taehyung encontraba una nueva parte de su rostro que le fascinaba pero más le fascinaba el como lo quería reconocer de algún otro lado y no lo lograba.
Junto cuando iba a saludar al pelinegro, un chico pelimorado un poco más alto que Yoongi se puso a su lado y el estómago de Taehyung comenzó a arder sin previo aviso. Sentía que le estaban carcomiendo las tripas y el calor iba subiendo hasta si cabeza. No sabía que hacer después, nunca había sentido algo parecido.
Le habló de manera seria al pelinegro, no quería ser grosero pero su mente solo tenía pensamientos negativos cuando miraba lo cerca que estaban ambos chicos frente a él. Ni siquiera le pudo poner atención a lo que decían Jimin y Jungkook, solo podía pensar en que tipo de relación tendrían Yoongi y ese chico. Estaba seguro de haberlo visto antes pero el verlo tan confiansudo con Yoongi le parecía extraño y de mal gusto.
Después de tanto pensamiento carcomiendole la mente, Taehyung prefirió alejarse del mostrador ya que Yoongi aún estaba platicando con Jungkook y Jimin. Se quedó pegado a la puerta tratando de escuchar las palabras de Yoongi o algo que le dijera quien era ese chico y porque sus amigos parecían estar muy interesados en él. Pero ni así pudo poner atención a las voces de sus amigos, su diálogo interno era demasiado ruidoso.
Era un hecho, Taehyung averiguaría quien era ese chico y que relación tenía con Yoongi así tuviera que mandar a Jungkook de su espía. No iba a dejar que un pelimorado alto y guapo le quitara el sueño solo con estar tan apegado a Yoongi.
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.Pinchi Jungkook que le saca a los encantos del Jimin👀
De nuevo, tarde pero seguro. Espero estén de maravilla y gracias por leer.💖💜
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Las tortillas©«TaeGi»
FanfictionDónde a Yoongi lo mandan por tortillas y se encuentra con el hijo del tortillero. Actualización random •¡NO COPIAS, NO ADAPTACIONES, NO PDFs, NO PASEN MI TRABAJO A NINGUN OTRO LADO! -ES MI TRABAJO, MIS NEURONAS TRABAJANDO, MIS IDEAS. *Si estás vie...