Capítulo XVI

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En el sillón de la casa Jeon, Yoongi miraba a Namjoon con los ojos entrecerrados mientras este reía como idiota al escuchar las piñaventuras de Jungkook. Ya tenía más de cinco minutos en la casa y Taehyung aún no llegaba. No es que verlo fuera el único motivo por el que Yoongi fue a casa de Jungkook, pero si era el único motivo. Eso y averiguar cómo diantres su mejor amigo fue a parar ahi en primer lugar.

La mente de Yoongi estaba llena de preguntas: ¿Será que ya lo habían planeado? Seguro un día se encontraron en las tortillas, intercambiaron números y han estado viéndose en secreto. No, Namjoon no me guardaría un secreto así. ¿O si? ¡Ese maldito cabeza de uva me las va a pagar! Yo contándole hasta mis más oscuros secretos y él me oculta que se ve con la encarnación del Patricio Estrella.

Los pensamientos del pelinegro fueron interrumpidos por la insistente voz de su mejor amigo y un empujón en su brazo. Namjoon lo miraba con los ojos brillositos y Yoongi sintió un pequeño jalón en su corazón de Grinch. Si su amigo era feliz no pensaba arruinarlo.

—¿Porque no vino tu primo?— preguntó el pelimorado una vez que el castaño se retiró por un momento de la habitación.

—Ah, es que olvide preguntarle si quería venir— contestó Yoongi bajando la mirada y rascando su nuca.

—Aun puedes decirle, supongo ya sabe masomenos andar por acá ¿no?— mencionó Namjoon volteando se cuerpo hacia Yoongi en el sillón.

—Supongo que si— dijo y sacó el celular para mandarle un mensaje a Seokjin.

Mientras esperaban a qué Seokjin contestara, ambos chicos voltearon a verse espantados al escuchar la voz de Jungkook alzarse al entrar nuevamente a la habitación. Estaba sujetando su celular en la mano y le mandaba mensajes de audio a alguien. Yoongi supuso era a Jimin por el modo en tan expresivo en que estaba hablando.

—Aguarda, les preguntaré, no se vayan aún— escucharon a Jungkook decir —Oigan, ¿Cuáles papitas les gustan? Tae y Mimi están en la tienda y van a traer botanas.

—Mm pues a mí me gustan de todas— contestó Namjoon.

—Yo quiero Takis Fuego— dijo Yoongi con cara sería.

—Esas ya las traen, ¿Alguna otra o bebidas?— preguntó Jungkook moviendo el pie repetidas veces.

—Solo esas y una Coca, para Namjoon una Manzanita— agregó el pelinegro sonriente.

—Aww te acordaste— dijo Namjoon golpeando suavemente el brazo de su amigo quién solo lo miró sonriendo pícaro.

—Bien bien— dijo Jungkook desviando la mirada y volvió al celular —takis fuego, coca, manzanita, y dice Nam que lo sorprendas con las papitas— mandó el audio y regresó a lado de los chicos en el sillón.

Fue hasta ese entonces que Yoongi se acordó de haber sentido su celular vibrar hace unos momentos. Seokjin le había contestado, no estaba seguro de poder llegar solo pero Yoongi le aseguró que iría por él si se perdía. Seokjin le mando como respuesta una carita con ojos de perro y un corazón con brillitos. Yoongi solo sonrió y volvió a bloquear el celular.

Namjoon y Jungkook ya habían comenzado a hablar de nuevo y él solo los miraba esperando que los demás llegarán pronto. Jungkook miró a Yoongi por unos segundos y volteó a ver a Namjoon con los ojos entrecerrados. Yoongi estaba muy ocupado teniendo nervios de pensar en cuando llegue Taehyung para darse cuenta. Namjoon lo miró y solo espero a que le dijera lo que estaba pensando, esa expresión gritaba "tengo una duda".

—¿Desde hace cuánto se conocen?— preguntó por fin el castaño mirando a Namjoon.

—Desde secundaria— contestó el pelimorado sonriendo leve.

—Wow, parece como si se conocieran de siempre— agregó Jungkook sorprendido.

—Nos lo dicen mucho— dijo riendo y recordando cuántas veces ha escuchado lo mismo de otras personas.

—Hasta parecen novios...— dijo Jungkook bajito pero suficientemente alto para que ambos chicos escucharán y se mirarán con un gesto de desagrado.

—No, wacala— contestó Yoongi ganándole a Namjoon —ya quisiera este berenjeno tenerme de novio.

Ese comentario en lugar de molestar provocó que la risa de ambos chicos estallará. Así rieron por un rato hasta que la puerta de entrada fue azotada.

—Aqui están las botanas animal— dijo Jimin entrando a la sala —¡Yoongi, querido! ¿Cómo has estado?— exclamó acercándose a Yoongi para aplastarlo en un abrazo.

—Jimin, ya te he dicho que no entres así nadamas a mi casa— se acercó Jungkook luciendo serio —la última vez mi mamá me regañó por tu culpa, dijo que por tu culpa me estaba haciendo tan maleducado.

—Ya ya, no es momento de pelear— se metió Taehyung mientras Jimin soltaba a Yoongi —Hola Yoongi— dijo sonriendo mientras tomaba asiento en el sillón al otro lado de donde estaba Yoongi.

Mientras Jimin y Jungkook se peleaban por quién se iba a jugar primero con Namjoon, un lazo invisible se había formado entre Taehyung y Yoongi. Ambos no podían dejar de mirarse fijamente sin decir una sola palabra y sin que los otros tres se dieran cuenta de la escena. Solo eran ellos dos en aquella habitación. Solo ellos y sus pensamientos de lo lindo que se mira el otro. Pensaban todo lo que no se atrevía a decir directamente y todo lo que pensaban que el otro no sentía por ellos.

El timbre sonó, Taehyung y Yoongi salieron de su trance y Jimin aprovecho que Jungkook iba a abrir para ganarle sentarse junto a Namjoon.

Al regresar, Jungkook venía compañado de un visiblemente fastidiado Seokjin. El primo de Yoongi llegó saludando con timidez y, cuando se iba a sentar a lado de Taehyung, Jimin se levantó como rayo y lo guío al lugar donde estaba Yoongi. Cuando Yoongi reclamó que estaban muy apretados, Jimin le "sugirió" alzando la voz que se fuera a sentar con Taehyung. Esto le provocó un nudo en el estómago al pelinegro pero de igual manera obedeció.

Se sentó lo más natural que pudo a una distancia prudente del castaño y este al notarlo sonrió de lado. Yoongi buscaba como aliviar sus nervios y decidió concentrarse en ver a su primo y como hacia su mejor esfuerzo por interactuar con los tres chicos junto a él.

El pelinegro sentía que le estaban quemando el lado izquierdo de la cara. Por algún motivo no podía forzarse a voltear a ver al castaño. Creyó que sería sencillo ya que no era la primera vez que estaba tan cerca pero supuso que estaba en un estado mental diferente al de ese día. Se moría de los nervios pero también se moría por ver su bello rostro.

—Piedra, papel, o tijeras— exclamaron simultaneamente los chicos del otro lado.

—¡Ja! Yo gané, en tu cara Mimi— dijo Jungkook saltando en su lugar.

—De hecho perdiste, idiota— agregó el rubio mirándolo presumido — saliste de la jugada al ser el único diferente.

—Come tierra pues— dijo y se dejó caer en el sillón con los brazos cruzados.

Mientras los demás continuaban su juego para elegir quienes iban a jugar primero, Taehyung tocó el hombro de Yoongi con suavidad llamando su atención. Yoongi volteó a verlo al instante y todo rastro de nervios se desvaneció por unos segundos hasta que se dio cuenta de que la mano de Taehyung no se movía de lugar.

—¿Estas bien, Yoongi?— preguntó notando la mirada sorprendida del pelinegro —Te noto algo distraído.

—Si, eh digo, todos bien solo no estoy acostumbrado a convivir con tantas personas— respondió Yoongi jugando con sus manos.

—Oh eso, pues yo tampoco estoy acostumbrado, siempre hemos sido solo nosotros tres así que el que estén ustedes aquí es algo nuevo— comentó el castaño mirando a los demás —pero me alegra que estén aquí, en especial tú.

Y a Yoongi le comió la lengua el ratón. Sintió su rostro arder y tuvo que desviar la mirada de la hermosa sonrisa en el rostro del castaño a su lado.





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El próximo capítulo se viene lo bueno👀

Muchas gracias por leer 💜 espero les esté gustando y que tengan un excelente día 🥰

Las tortillas©«TaeGi»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora