Dicen que no hay días malos, solo días en los que no nos va como esperábamos, pero para Yoongi ese día parecía ser ambos con claridad.
Desde que se despertó, se sentía descansado y sin el dolor de cabeza que siempre siente al despertar. Parecía el día perfecto. Parecía sábado. Pero Yoongi sabía que algo no andaba bien.
Se levantó pisando con cuidado el piso fresco y caminó al baño mirando de reojo a ambos lados continuamente. No podía confiar ni en su propia sombra, mucho menos en su reflejo en el espejo. Se miraba al espejo con el ceño fruncido y sin parpadear. Estuvo así por dos o tres minutos hasta que algo más dentro del cuarto de baño llamó su atención. Las toallas no estaban en el lugar donde siempre habían estado. Su mamá siempre las acomodaba dobladas en plano dentro del último cajón del gabinete y en ese momento estaban enrolladas dentro del mismo cajón. Yoongi pudo darse cuenta de esto al notar dicho cajón un poco salido de lugar, señal de que algo no estaba bien.
Continúo su rutina lo mejor que pudo, más bien lo mejor que su mente hipersensible lo dejó, pero seguía sintiendo qué algo no estaba bien ese día.
Salió del baño y bajó a la cocina, donde su mamá ya estaba preparando el desayuno. Apenas eran las 5 de la mañana, o por lo menos así lo sintió él. Pero cuando miró la hora en su celular se dio cuenta que eran en realidad las 10:30 de la mañana. ¡Peor aún! ¿Porque tengo la sensación de que es más temprano?, pero el pelinegro. Pensó las cosas unos momentos antes de entrar a la sala y concluyó que desde un principio sintió que era sábado cuando en realidad era Jueves.
¿¡Porque se sintió como sábado!?
Trató de tranquilizarse recordando que en vacaciones todos los días parecen sábado pero aún así había algo en el fondo de su mente que lo tenía inquieto.
Se fue a sentar al sillón para pensar mejor las cosas, sacaba excusas para cara pensamiento inquietante que pudiera tener pero aún así se sentía inconforme. Tan inconforme estaba que su ceño se comenzó a fruncir involuntariamente y sus manos se hicieron puño a sus costados.
Yoongi, después de un rato de pensar y pensar en todo y nada a la vez, concluyó que estaba perdiendo la cabeza. ¿A esto se refería Nam con "crisis existencial"?, se preguntaba sintiendo el ardor de sus mejillas expandirse hasta sus sienes.
Justo comenzaba a formar pensamientos coherentes cuando sintió que alguien agitaba su hombro. Esto en lugar de ayudarle a salir de su mente con tranquilidad, le molestó demasiado.
—¿Que quieres?— volteó a ver a su primo frente a él.
Ni siquiera podía contestarle apropiadamente, le estaba molestando de verdad su tartamudeo.
En realidad no había entendido nada de lo que dijo su primo, hasta que mencionó las tortillas. En ese momento su mente pareció iluminarse y aceptó acompañar a su primo.
*
De camino allá, su mente estaba un poco más clara y mientras conversaba con su primo pensaba en que Jimin podría ayudarle con sus pensamientos tan preocupantes. Jimin lo había ayudado una vez con lo de su primo y eso era suficiente para que Yoongi confiara en él para resolver todo tipo de dudas.
Llegaron al lugar y él entró primero, miró a Taehyung detrás del mostrador y sonrió. Al acercarse este lo saludó y comenzó a preguntar cómo había estado su día hasta ese momento. Yoongi no quería ser grosero así que no preguntó por Jimin de inmediato, además de que ver al castaño le ponía muy contento.
Yoongi decidió ser sincero con el lindo chico y le dijo que su día había comenzado un poco conflictivo. Ante está información, Taehyung cambio su semblante alegre a uno serio, pero no molesto, y le dijo a Yoongi que lo esperara un momento mientras iba por Jungkook al otro cuarto. Y así Yoongi se quedó solo contemplando sus opciones frente al mostrador.
Justo en ese momento recordó que no había llegado solo a la tortillería, pero al voltear en busca de su primo no lo miró. Estaba a punto de salir a buscarlo cuando escuchó la pícara voz de Jungkook saludarle. Él apenas tuvo tiempo de regresar el saludo cuando Taehyung ya lo había tomado de la mano y lo jaló hacia el otro cuarto.
Para Yoongi era imposible entender cómo es que podía sentir tantas sensaciones diferentes con el simple toque del castaño en su mano. Podía sentir sus dedos helados contra los cálidos de Taehyung, era una sensación nueva y extraña pero placentera. El camino a la sala del otro cuarto parecía eterno y el pelinegro quería que así fuera para poder seguir sintiendo la calidez de la suave mano de Taehyung. Pero llegaron al sillón y sus manos se separaron.
—Ahora si, cuéntame ¿Que piensas?— preguntó el castaño volteando su cuerpo hacia Yoongi y mirándolo fijo con atención.
—Yo... Creo que estoy teniendo una crisis existencial o por lo menos la estaba teniendo— Yoongi cerró los ojos sintiéndose frustrado —no estoy seguro de que me pasa.— finalizó suspirando.
—Ah, entiendo, dime qué clase de pensamientos has tenido— comentó con voz dulce.
Y Yoongi solo intentaba no derretirse frente a él por lo adorable y atento que se veía. Su mirada mostraba preocupación pero su rostro le daba seguridad, sentía que podía confiar en él.
Ya no sería necesario acudir a Jimin.
Yoongi comenzó a contarle todo lo que agobiaba su mente desde que despertó y Taehyung lo escuchaba atento, sin interrumpir en ningún momento. Era como si Yoongi estuviera contándole su más preciado secreto y Taehyung estuviera listo para guardarlo y atesorarlo.
**
Pasó un buen rato y Yoongi se sentía más tranquilo después de hablar con él castaño. Taehyung, am terminar de escuchar al pelinegro, le dio algunos consejos de que hacer cuando se sienta inseguro de la realidad y las cosas que lo rodean. En ningún momento intento hacerlo entender que las cosas solo tienen una forma de ser o llevarle la contra. Todo lo que hizo fue apoyarlo y asegurarle que pase lo que pase puede confiar en él, en que él siempre será real con él y cuando se sienta extraño de nuevo recurriera a él.
Esas palabras fueron como un hechizo de magia para Yoongi y su mente confundida. Con cada palabra se comenzaba a sentir más tranquilo y seguro de su propia mente. Tan seguro que recordó a su primo y el desayuno sin tortillas esperándolos en casa.
Agradeció a Taehyung por sus palabras de aliento y, muy a su pesar, le dijo que debía retirarse. El castaño suspiró pero no detuvo a Yoongi, sabía que no podían estar así por siempre y también él debía volver a trabajar.
Al llegar al mostrador, pudo escuchar a Jungkook hablando con alguien y ese alguien era su primo. ¡No se había ido sin él! Yoongi, ya más alegre que cuando llegaron, se despidió de Jungkook y Taehyung para después llevarse al su primo casi a jalones del local.
¿Qué habrá hecho Seokjin mientras yo estaba hablando con Taehyung?
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.Y este fue el segundo capítulo del día, el mismo día en la historia desde otro punto de vista.
Espero les haya gustado y talvez haya otro punto de vista del mismo día... No se...
¿Les interesaría leer el punto de vista de otro personaje sobre el mismo día? 👀
Además, justo hace rato se cumplieron 3k de lecturas 🥳😭💖
Así que muchas gracias por leer está historia.
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Las tortillas©«TaeGi»
FanfictionDónde a Yoongi lo mandan por tortillas y se encuentra con el hijo del tortillero. Actualización random •¡NO COPIAS, NO ADAPTACIONES, NO PDFs, NO PASEN MI TRABAJO A NINGUN OTRO LADO! -ES MI TRABAJO, MIS NEURONAS TRABAJANDO, MIS IDEAS. *Si estás vie...