31

2.4K 94 2
                                    

–Que te pasa?–Preguntó seco.

Crucé mis brazos alzando una ceja. Como que que me pasa? Que te pasa a ti?

–Pasa que actúas como si no me conocieras. Puedes parar?–Mascullé poniéndome más cerca de él.

–Yo no hago eso.–negó resoplando.

Pasó por mi lado rozandome levemente para volver con los chicos. Pero fuí más rápida y alcancé a agarrar su antebrazo.

–No? Me llevas el ignorando todo el día.–Le recordé.

Aron echó su cabeza hacia arriba frustrado y aparte mi mano de él.

–Pensaba que querías pasar tiempo con Claudia más que conmigo.

Su tono seco estaba matándome y la ira empezó a correr por mis venas. Respiré profundo en un intento inútil de calmarme.

–Quieres dejar de ser así? Es todo tu culpa. Tuya! Si querías dormir conmigo deberías de haberlo dicho antes y no dar nada por supuesto.–Grité.–Estoy harta de tener que aguantar tus gilipolleces y que luego me hagas sentir a mi como la culpable de todo.

Aron no se esperaba que fuera a gritarle de esa manera, por lo que sí cara fue un tremendo cuadro.

–Bueno, yo también estoy harto de tener que dar yo el primer paso en todo y que tú nunca te esfuerces para hacer que esto funcione. Lo dejas todo en mis manos y si sale mal es mi culpa!–Habló alto pero no al punto de gritar.

Daba gracias a dios de que todos estaban fuera y que las chicas estuvieran tan entretenidas como para escuchar esto.

–Ah no claro porque tú si te esfuerzas.–Ironicé.–Aquí quien ha venido a hablar y arreglar las cosas para que esto "funcione" He sido yo. Así que no te lo creas tanto porque si fuera por ti ahora mismo no estaríamos hablando.

La rabia se podía notar en el ambiente. Su mandíbula apretada y las venas en sus brazos eran un claro signo de que el chico se estaba conteniendo, mientras yo, me estaba quedando tranquila diciéndole todo lo que quería decirle.

No dijo nada, se quedó ahí, quieto, mirándome. Me encantaría estar dentro de su mente y saber que es lo que está pensando. Pero sabía lo que pensaba yo, y solo quería irme de allí. Estaba claro que no iba a hablar ahora, así que arreglaremos esto cuando él quiera. No voy a ir más detrás de él como una estúpida.

Me di media vuelta pero enseguida su mano agarró mi muñeca y me atrajo hasta él en un fuerte abrazo.

–Espérate, no te vayas.–Susurró en mi oído.

No caigas, no caigas, no caigas.

–Déjame Aron.–Intenté separarme poniendo mis manos en su pecho, pero como era de esperar, afianzó su abrazo y me fue más imposible.–Así no se hablan las cosas.–Murmuré dándome por vencida pero sin devolverle el abrazo.

–Te he dicho ya que el rojo te queda increíble?

Rodé mis ojos y se me hizo inevitable formar una pequeña sonrisa. Él lo notó y sonrió también dejando un beso en mi hombro.

–Si, ahora hazme la pelota.–Vacilé alzando mis brazos para devolverle el abrazo.

Tonta.

–Vale, lo siento. No sabía que te sentías así, quiero hacer que esto funcione y si tengo que cambiar algunas cosas lo haré.

Suspiré pegando mi cabeza en su hombro. Creo que esta pelea ha sido la más tonta pero intensa de mi vida.

YOUR VIBE. (Arón Piper) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora