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Florencia, Italia.
Seis meses más tarde.





El ventilador daba a mi cara a la vez que el fotógrafo soltaba halagos hacia mi persona y otras muchas ayudaban a la pose, las luces y el fondo.

–Spettacolare continua così–Animó el señor detrás de la cámara.

Hice cinco poses más y ya estaba realizaba mi sesión de fotos de este mes. Todos en el estudio aplaudieron dándome la enhorabuena por el gran trabajo a lo que contesté con una sonrisa y un gracias.

A estas alturas debería haber vuelto a España pero decidí quedarme unos meses más porque me ofrecieron hacer más papeles y pasarelas. Lo bueno? Que solo me queda una semana para volver a mi casa con mi chico.

En mis últimas semanas en España no dejamos de hacer cosas, teníamos planes todo el tiempo y ahora hablamos por FaceTime cada vez que podemos. Aunque ahora no hablamos tanto porque el rapado está en Galicia grabando, pero siempre encontramos un hueco.

En este momento, me encontraba mirando las fotos y eligiendo las que más me habían gustado para que se publicaran en la revista. Este momento era el mejor de todos, en el que estaba sola.

Pero mi felicidad se vió interrumpida cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a Sergio Momo.

Ester, él y yo habíamos hecho muy buenas migas en la tercera temporada de élite y como el canario no tenía proyectos durante dos semanas decidió viajar a Italia.

–E la ragazza più bella?–Preguntó con una sonrisa en la cara y un acento italiano forzado y un ramo de rosas.

Reí dejando la cámara dónde estaba viendo las fotos a un lado.

–Vaya llevas tres días aquí y casi te puedes hacer pasar por un italiano.–Bromeé agarrando el ramo de rosas que me ofreció.

–Pues ya ves, he tenido que repasar la frase por lo menos veinte veces antes de entrar. Gracias traductor de Google!– Exclamó con las manos hacia el cielo.

Reímos juntos mientras miraba las rosas en busca de alguna tarjeta.

–De que parte son?–Pregunté viendo como mi amigo se sentaba en el sofá que había enfrente de mi quitándose el abrigo.

–Se ve que hay un ragazzo que se muere por tus huesos.–Me miró pícaro y alcé mis cejas con una sonrisa.–Es un encargo de Aron.–Admitió poniéndose algo más serio.

Sonreí por inercia oliendo las flores, que tenían el típico olor a rosas.

–Mi Aron...–Suspiré sin darme cuenta de la cara de asco de mi amigo.

–Enserio diabetes me das, cualquier día vomitaré arcoiris y unicornios.–Dijo fingiendo una arcada.

–Si, ya me dirás cuándo saques de Florencia a un hermoso uomo.

–Nunca te han dicho que tienes voz erótica?–Preguntó de repente haciendo que estallara en una carcajada.

–Momo!–Reí.– Ya me ofrecieron hacer eso y dije que no.

–Ganarías muchísimo cash...

–Tengo más que suficiente ahora.–Fingí superioridad riendo.

Seguimos hablando durante un tiempo más, al parecer en este tiempo todo ha cambiado mucho. Ester y Álvaro dejaron su relación al mes de que llegara aquí, según ellos solo se veían como amigos y no había más para dar, simplemente sus caminos terminaron ahí. Ahora la rubia está grabando "Alguien tiene que morir" y está saliendo con Alejandro Speitzer desde hace dos meses.

Lo curioso fue que él es un gran fan mío y cuando Ester me lo presentó por FaceTime, el mexicano estaba que no podía con la emoción.

–Chicos.– llamaron a la puerta y mi madre apareció tras esta.– Son las diez de la noche que os parece si te cambias.–Me señaló.– Y nos vamos a comer a un restaurante vegano?

Casi salto cuando escuché vamos a comer pero mi cara cayó drásticamente al escuchar restaurante vegano.

Mi madre me había acompañado en todos los seis meses que llevo aquí, controlando mi comida aún más que cuando era una adolescente.

Mi peso ha bajado considerablemente y muchas revistas del corazón han empezado a especular que es lo que pasa. Algunos dicen que es porque la comida en Italia es asquerosa, otros porque estoy lejos de Aron y esto me afecta y otros señalan rápidamente que sufro un transtorno alimenticio.

–Si, dios mío me muero del hambre.–Dijo Momo desesperadamente para levantarse y dirigirse a la puerta.– Date prisa.– Salió de la habitación dejándome sola.

Aproveché para mirarme en el espejo rodeado de luces. Mis huesos se hacían algo visibles, al igual que se notaba mi bajada de peso en la cara y mi pelo ya no era rubio, era castaño y mucho más corto, aunque me ponía algunas extensiones de vez en cuando.

Los productores de LCDP decidieron cambiarlo para diferenciar el personaje de Élite con este.

Estaba apunto de ponerme de nuevo mi ropa de calle cuando mi teléfono comenzó a sonar anunciando un FaceTime con Aron.

Descolgué la llamada con una sonrisa de oreja a oreja, no sin antes echar el pestillo en la puerta.

–Como me puedes coger el móvil así?– Preguntó sorprendido lamiendo sus labios.

Reí por su reacción a mí atuendo que consistía en una lencería muy fina.

–Que? Hay algún problema en eso?–Sonreí sensualmente hacia la cámara.

Algo que había cambiado mucho en mí en este tiempo es que era mucho más atrevida y sensual que antes, o por lo menos así me sentía yo. Hace tres meses la revista Hollywood Life me había catalogado como una de las modelos más bellas y codiciadas de la industria, y eso subía mi autoestima de sobremanera.

–Joder Daniela, da gracias a que estoy en mi camerino solo...Mierda solo tengo fantasías contigo.–Suspiró sentándose en un sofá y encendiendo un cigarro.

–Tu a mí me haces construir nuevas fantasías y reaparecer viejas.–Muerdo mi labio inferior admirando como toma una calada al cigarro.

>>Sabes lo que imaginé?– Pregunté apoyando el móvil en el espejo para que tuviera una mejor visión.– Primero imaginé que estaba sobre el escritorio que te has comprado nuevo, tu boca entre mis piernas mientras te agarraba del pelo.

–Coño Daniela...dime más– Pidió con pura voz de deseo.

–Por muy alucinante que fuera tu boca comiendome, luego te vi sobre mí, hudiendote en mi, empujando tus caderas contra las mías...una y otra vez.

–Profundo? Rápido o lento?

Sonreí, amaba este sentimiento de tenerlo en la palma de mi mano a pesar de la distancia.

–Parecía rápido por la manera en la que mis pechos se sacudían.– Mi corazón empezó a acelerarse más de lo normal.–Joder, casi puedo sentirte aquí, dentro de mi.

–Y vas a sentirme Daniela, cuando te folle, me folles y follemos me vas a sentir en todas las partes que quieras y en todas las posiciones. Te follaré encima del escritorio y veré tus tetas sacudirse, será mas caliente que tu fantasía, te lo prometo.

–Te amo.–Susurré dulce.

–Yo te amo más.

Después de unos minutos colgamos, me cambié y salí encontrándome con Momo.

–Definitivamente te podrías ganar la vida con tu voz erótica.

YOUR VIBE. (Arón Piper) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora