Dejé mis maletas a un lado de la habitación para colocar mi bikini e irme a la playa de nuevo con las chicas. Llegamos ayer por la noche y todos caímos rendidos buscando nuestra habitación para poder dormir. No estábamos en un hotel, era una especie de Villa que alquilamos para los días que nos ibamos a quedar. Era preciosa, los detalles isleños y a la vez salvajes y moderno, le daba un toque único a la casa. Y más le valía porque la hemos pagado entre todos y ya nos ha costado un ojo de la cara.
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Sobre Aron, no me ha hablado en todo el día. Nos hemos visto un par de veces, una para almorzar y la otra cuando fuí a la piscina con los chicos. Me evitaba constantemente y ya la situación la empezaba a ver algo inmadura.
No quiero ser negativa y pensar en que algún día esto se va a ir a la mierda, pero tampoco quiero decir que será para siempre. Porque siempre es una palabra muy poderosa. 'Siempre' no está en mis manos. Creo que ya ha sido suficiente burla por parte de la vida y el destino cuando estoy segura de que esto puede funcionar. Y me da miedo, porque es algo que no puedo controlar, pero estoy tan dispuesta a intentarlo como nunca antes.
