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–Le dice el hijo a la madre... Mamá los spaghetti se están pegando y le dice la madre, déjalos que se maten!–Exclamó Itzan enseguida soltando una carcajada.

Después de la parada que tuvimos, el camino fue bastante tranquilo. Nadie se cambió de sitio porque al final me negué. El viaje fue bastante entretenido, cantamos, nos hicimos varias fotos e incluso bailamos como pudimos. Hasta hace media hora que casi todos teníamos sueño y quisimos dormir. Pero como Itzan no lo tenía, se empeñó en hacer chistes horribles. Al principio decidimos reírnos para no hacer el feo, pero ahora todos están a lo suyo y yo estoy a punto de mandarlo a la mierda.

–Venga, que os cuento otro.–Volvió a respirar.–Dice... Soy Rosa y le dice el otro ah, perdoname, es que soy daltonico.

Miré cansada a Aron, pero este solo miraba a la ventana claramente aburrido. Pasé mi nariz por su mejilla intentando llamar su atención. El rizado giró su cara confuso, apoye mi cabeza en su hombro y le abracé cerrando los ojos.

–Dios, es que soy la polla chaval. ¡Claudia! ¿Cual es el café más peligroso del mundo?–Preguntó Itzan de nuevo riendo.

Claudia rodó sus ojos.–Itzan, por favor callate.

–Pero respon--

–¡Itzan cierra la puta boca! Peligroso es escucharte.–Saltó Danna histérica y no pude evitar reír un poco.

–Joder macho. No tenéis sentido del humor.–Resopló.

–Pero chico, que los muertos se volverían a morir contigo al lado.–Dijo Omar, esta vez haciendo que Aron riera.–Que calvario coño.

–Vale, hablemos de otra cosa.–Dijo Itzan estirando sus brazos hasta ponerlos detrás de su cabeza.

–Hablemos de tu palito.–Dije divertida abriendo mis ojos sin separarme de Aron.

–¿Mi palito?–Frunció el ceño sin quitar su vista de mi.

–Se refiere a esa cosita que te cuelga.

No pude evitar reír ante el comentario de Georgina y los chicos igual. Itzan baja sus brazos subiendo una ceja.

–Yo no tengo ningún palito.

–Ah, no lo sé, escucho mucha molestia de tu parte al respecto.–Le molesto.

En el coche estallaron miles de carcajadas bajo la cara sorprendida de Itzan.

No era la primera vez que Itzan se quejaba de su aparato reproductor, diciendo que es bastante molesto y que siempre tiene la sensación de haber decepcionado a la chica que se acuesta con él.

–No voy a comentar nada al respecto.–Concluyó el pelinegro moviendo sus manos en forma de rendición.

–¡Llegamos!–Exclamó Diego aparcando el coche en el garaje de Miguel.

Nos faltó tiempo para bajar. Enseguida agarramos nuestras maletas y nos fuimos al piso de arriba.

Aitana fue la primera que nos vió, sonrió saludandonos a cada uno. Miguel imitó la acción de su novia.

–Ahora el problema es quien duerme con quien. Hay habitaciones de sobra, por eso no es preocupéis.–Dijo el rubio.

–Diego y Georgina juntos. Danna y Jorge también.–señaló Aitana.–Y por supuesto Aron y Daniela. Y Álvaro y Ester.

Aron me agarró por la cintura besando mi sien. Sonreí como una tonta hasta que Mina habló.

–Las parejas hechas.–Rió.–Yo duermo con Clau.

YOUR VIBE. (Arón Piper) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora