Me recosté sobre el pecho de Aron, quien me empezó a dar suaves caricias en el pelo. Estábamos viendo Narnia pero empezó a llover y un trueno nos ha dejado sin luz.
Así que, aquí estamos. A las 2:31 de la mañana alumbrandonos con la linterna de nuestros móviles, acostados en la cama.
–No aguanto este silencio Aron.–Lloriqueé mirando al chico.
–Pues era un silencio bastante cómodo. Tú no estabas cansada del viaje?–preguntó burlón.
Rodé mis ojos y le di un suave golpe en el pecho.
–Juguemos a las preguntas.–Dije animada apoyándome más en el si podía.
Rió.–No Daniela. Esos juegos los carga el diablo.
–Dejate de decir dichos de abuelas. Vamos, por favor, ni siquiera tienes sueño.–Supliqué.
Aron pareció pensarlo pero después negó con la cabeza. Se reincorporó apoyando su espalda en el cabecero y encendió un cigarro que agarro de la mesita de noche.
No dije nada y me quedé mirándolo por varios segundos con un semblante serio, pero él no me prestaba atención. Estaba centrado en el cigarro y en su móvil.
–Si no juegas conmigo voy a subir una historia de nosotros dos en la cama juntos.
Estaba siendo jodidamente insoportable y seguro me acabaría arrepintiendo de esto en la mañana. Pero la respuesta del rizado me dejó totalmente fuera de juego.
–Vale, subela.–Dijo indiferente.–No, mejor subo yo una tuya, que ya hace tiempo que no subo nada.
Me reincorporé como él al instante mientras intentaba agarrar su móvil. Él solo reía a carcajadas estirando su brazo para que no llegara. De mis labios solo salían maldiciones que a el chico parecían divertirles aún más.
–Y... Listo.–Me volví a sentar normal de brazos cruzados.–Venga, que he tenido piedad contigo y lo he puesto en historias.
Se acercó a mi abrazando mi cintura y dejando un camino con su nariz en mi mejilla y cuello.
Al ver que no reaccionaba empezó a mordisquear mi cuello. Echo mi pelo hacia atrás y sin querer eche mi cabeza hacia un lado para darle más acceso.
–Ni siquiera estas enfadada.–Susurró mirando mis ojos con una pequeña sonrisa.
–Si lo estoy. Has puesto una en la que estoy horrible.–Dije molesta pero a la vez divertida.
Se acercó aún más a mi rozando nuestras narices. El olor a tabaco estaba tan presente que lejos de parecerme asqueroso me estaba pareciendo totalmente sensual.
Acorté la distancia entre nosotros y le besé fogosamente. Lo noté sonreír en medio del beso y me acostó quedando él encima de mi.
Nos separamos por falta de aire y Aron aprovechó para esta vez acurrucarse él encima de mi. Dejando pequeños besos en mi hombro y clavícula sin ninguna intención de llegar a más.
Agarré mi móvil mientras el rizado cerraba sus ojos lentamente.
–Cuando volverás a modelar?–Le oí preguntar.
Fruncí el ceño y le sentí reír.
–Querias jugar a las preguntas no?
Sonreí satisfecha emitiendo un pequeño gritito que enseguida fue callado por Aron.
–Cuando terminemos la segunda temporada.–Dije acariciando su pelo.
–Ya la hemos terminado Daniela. El lunes empezamos con los tres primeros capítulos de la tercera y ya.
Me quedé inmóvil pensando en lo corto que se me hizo el tiempo de grabación.
–Que dices? Si no hemos hecho fiesta ni nada.–Dije asimilandolo.
–Que si coño. La hacemos el miércoles, que no te enteras de nada guapetona.–Le dió un suave golpe a mi nariz y la arrugué levemente haciendo que el chico dejara un beso en la punta.
–No me lo puedo creer.
Le escuché reír más alto que antes y ahora fui yo quien lo callé.
–No sabes ni lo que te estudias.–Negó con la cabeza.–El miércoles tengo que raparme y todo.
Se tocó sus rizos suavemente y con la mano que estaba en su pelo se los jale atrayendo sus labios a los míos de nuevo.
Se quejó.–Daniela joder. No le quites el trabajo a Omar.
–Te rapa Omar?–Pregunté sorprendida.
Asintió y seguimos hablando sobre todo en general. Desde el primer diente que se nos calló a reír a carcajadas por las anécdotas de grabación o con los chicos.
–Ves? Al final no ha estado tan mal el juego.–dije echándole un vistazo.
–Pues la última vez que jugamos a esto casi no me crucificais Claudia y tú.–ironizó.
Bufé.–No, lo que pasa es que soltaste por toda la cara que las mujeres limpiaban mejor que los hombres.–Recordé acusándolo.
–Es que yo no lo quise decir así. Lo que quería decir fue que como las mujeres lleváis más tiempo limpiando que los... Vale, me callo.–Concluyó al ver mi cara totalmente sería.
–Si callate. Apuesto a que las chicas que se mueren por ti te empezarían a odiar de saber este comentario tuyo.
–Bueno y tu que?–Contraatacó burlon.–Recibirias tanto odio si la gente supiera que cuando Diego nos dijo de ir de viaje a los países bajos miraste cerca de Australia...
Solté una carcajada recordando esa patinada mia. Creo que no hace falta decir que geografía se me da fatal y ese día marcó un antes y un después en los chicos, ya que se metían conmigo a todas horas.
–Dejame imbécil.
Levantó sus manos en forma de rendición y volvió a reír basándome. La noche iba a servir para todo, menos para dormir.
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YOUR VIBE. (Arón Piper)
RomanceEncendí el cigarro apartando la vista de Miguel al cielo. -Guapa, divertida y loca.-Sonreí-Joder, es perfecta.