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El embarazo era una cosa maravillosa y también una pesadilla al mismo tiempo. Zayn había pasado los primeros meses sin ninguna molestia en lo absoluto, incluso el tamaño de su vientre no aumento mucho, pudo ocultar el embarazo por un tiempo. Pero luego, un día, su barriga simplemente explotó.

Así como todos los síntomas del embarazo.

Náuseas matutinas.

Mareos al ponerse de pie.

Asco al oler las comidas.

Y lo peor... los terribles antojos.

Un día regreso del orfanato a casa llorando amargamente. Resulta que en el camino, salido de la nada, su cerebro recordó el delicioso sabor de los canapés que comió la noche que conoció a Liam.

—¿Que sucedió, Zaynie?—Liam corrió a su lado cuando lo encontró llorando a mares.—¿Que está mal?

—Nada...

—¿Te duele algo? ¿Quieres ir al hospital?

—Yo...—Zayn se sentía estupido por llorar pero no podía controlarse a si mismo.—¡Quiero comer canapés!

Liam tardó unos segundos en asimilar que la razón de su desgracia eran los antojos.

—Iré a comprar algunos, ya no llores.

—Es que yo quiero... los mismos que preparó el chef Jon el día que nos conocimos.

Liam besó con ternura a su omega y le limpió las lágrimas.

—Ven conmigo, vamos a preparar algunos. ¿O ya olvidaste que fuimos sus ayudantes de cocina, Zayn?

Los canapés que prepararon juntos le supieron mejor.

Lastimosamente los incontables antojos trajeron consigo otro problema. Su peso se disparó a las nubes. Cada día se sentía mas pesado y llenito. Lo que provocó su llanto fue el día en que ya no cupo en su ropa interior. La pequeña pieza simplemente explotó por la mitad. Su grito le dio un ataque a Liam.

—¿Zaynie, que sucedió?—El alfa tocó la puerta del baño con desesperación.—¿Puedes abrir la puerta?

Zayn abrió la puerta y lo abrazó mientras lloraba. Se había quedado en bata al darse cuenta de que nada de su ropa le quedaba.

—¿Ahora que sucede?

—¿Todavía me veo bonito?

—Por supuesto.

—¡Me creció el trasero!

—Por lo que yo estoy agradecido.—Bromeó Liam.

—¡Estoy gordo!

—Estás embarazado.

—¡Es lo mismo!

Liam le pellizcó las mejillas cuando Zayn hizo un puchero.

—Vamos a buscarte algo de mi ropa, mi ballenita.

Por supuesto, se equivocó con eso último y lo hizo llorar aún más alto. Pero luego lo contento con caricias y le hizo ver que seguía siendo atractivo y hermoso con todo y su embarazo.

La etapa del embarazo era hermosa y mas cuando tenias a tu alfa a tu lado. Cualquier malestar lo mejoraba con sus cuidados o mimos. Solo había algo que Zayn ya no podía soportar.

Los ataques de pánico de Liam. Aunque no lo dijera su alfa estaba al pendiente de sus náuseas, dolores o mareos. Varias veces terminaron en el hospital por cosas insignificantes.

—Solo es gas.—Les dijo el obstetra la última vez que estuvieron en el hospital.

Las palabras reconfortantes de Zayn no eran suficientes, así que decidió buscar ayuda profesional de una mente acertiva y tranquila que pudiera orientar a Liam y toda su ansiedad a un camino de bienestar.

Hermoso, Coqueto y Vanidoso (Larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora