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—A los niños les encantaron los libros de cuento que llevaste, Roman.

—Me alegro mucho.

—Y quieren que vayas a leerles otra vez.—Zayn estaba hablando muy emocionado a un alfa que no le prestaba atención.—¿Les digo que irás?

—Si, por supuesto.

—Le diré a Nani que aliste el salón de cuentos para el viernes. ¿Está bien para ti?

—Es perfecto, iré por la tarde.

Zayn cruzó los brazos sobre su pecho haciendo un puchero.

—¡No me estás prestando atención!

—Cuento a los cachorros, viernes por la tarde. Lo tengo.

Mientras lo decía , el cuello del alfa se estaba torciendo de tanto mirar alrededor del salón.

—¿Acaso estás buscando a alguien?

—¿Qué? No, para nada.
Menudo mentiroso. Nadie podía engañar a los omegas Malik en cuestiones de amor.

—Luca no vendrá esta noche.

Roman lo miro asustado y luego bajó los hombros con un suspiro.

—¿Fui tan obvio?

—Si.

—¡Dios, que vergüenza!—Roman se veía tan deprimido que entibió el corazón de Zayn.—¿Todos lo saben?

—Solo Harry y yo.

—¡Entonces todos lo saben!

—¡Oye!

—Perdona.

Zayn no podía enojarse con Roman. A pesar de la imagen que el alfa se creó ante los demás de un rompe corazones, en la familia Roman era el consentido de los omegas.

—¿Que pasó entre ustedes?

—Ya te lo puedes imaginar.

–¿Se divirtieron?

—Yo salí corriendo de él.—Roman lo miro con vergüenza.—Verás, el tiene... gustos particulares... ¡No te rías!

—¿Y no quisiste hacerlo?

—¡O por supuesto que lo hicimos! Pero no de la manera que a él parece gustarle. Se enojó conmigo y no quiere verme. ¡Pero que otra cosa podía hacer! No estoy acostumbrado a... eso... ¡No es como se supone que deba ser! ¡Soy un alfa, maldita sea!

Zayn le acarició la cabeza.

—Nuestro pobrecito Romi ¿Luca te gusta mucho, verdad?

—Tiene algo que es diferente a los demás. —Hasta las orejas de Roman se pusieron rojas.—Me hace sentir que quiero llevarlo a casa... ¡A mí! ¡El soltero más codiciado del momento! ¿Sabes lo que ese significa, Zayn? ¡Por supuesto que iba a asustarme! ¡Solo lo he visto una vez y ya me siento atado!

Vaya , ¿ acaso es una costumbre familiar de los Payne enamorarse tan rápido ?

—Yo sé que parecerá una tontería, para los betas los lazos y vínculos no existen...—Roman bajo la cabeza.—Aún así... ¿por qué mi lobo quiere construirle una cabaña?

La oferta de los Payne hacia sus parejas destinadas.

—Oh, por Dios...

—Lo sé.—Estaba tan jodido y el alfa lo sabía.—Aunque sea difícil de creer de un seductor nato, como yo, no sé cómo acercarme a él.—Confesó Roman.—Tiene una gran personalidad y no se impresiona fácilmente. ¿Que puedo darle a alguien que no quiere nada de mí?

Hermoso, Coqueto y Vanidoso (Larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora