Su droga personal.
Su ambrosía.
Su obsesión.
Eso era Harry para Louis Tomlinson.
Louis observaba maravillado como un travieso omega obtenía su placer mientras lo cabalgaba a un ritmo implacable. El omega rio encantado elevando sus manos y revolviendo su cabello castaño. Sus finas manos, de largos dedos elegantes, acunaron su rostro mientras se mordía el labio.
—¿A quien amas, Louis?
Louis sentía que su corazón era pulverizado cada vez que le hacía esa pregunta. Para el omega era un juego, pero él contestaba siempre con la verdad.
—Te amo a ti.—Louis los hizo girar sobre el colchón y las sábanas revueltas se enredaron en las caderas del Omega.—¿A quien perteneces, Harry?
Harry soltó un gemido lastimero cuando el alfa toco su punto dulce. El sudor corría por su rostro, las venas azuladas de su cuello palpitaban llamando al alfa justo sobre el lugar en el que debería ir la marca que los vincularía.
—¿A quién perteneces, Harry Malik?—Volvió a repetir con voz demandante.
Su coqueto omega se llevó el dedo índice a la boca en un gesto de fingida inocencia.
—No lo diré.
—Responde.
—No.—El tono juguetón molesto al alfa.
— Harry. Dilo. Ahora.
Los ojos de Harry se humedecieron de inmediato. A pesar de todo, no podía resistirse cuando Louis usaba la voz. Y lo odiaba.
— A ti ...—Respondió, en voz baja. Y se odio por eso.
—¿Me amas?
Ahora esa era una pregunta que Harry odiaba más que a la anterior. Porque no importaba cuántas veces se lo preguntara o se lo hacía usando la voz. El lobo del omega no podía corresponder porque el sentimiento no estaba ahí.
— No.
Ambos sabían que la respuesta nunca cambiaba. Aunque el lobo de Louis quiso aullar por el rechazo, obligó a esa parte de sí mismo a guardar silencio.
Cuando la neblina del placer se desvaneció poco a poco, el silencio que se hizo entre ellos hizo que Harry se sintiera como si lo asfixiaran. Todo el esfuerzo y la satisfacción de hace unos minutos totalmente desperdiciada.
—Odio que uses la maldita voz para controlarme.—Gruño, levantándose de la cama.
Louis suspiró y se frotó el rostro.
—Perdóname.
—¡Sabes que no me gusta cuando lo haces!
—Lo sé. Y lo lamento, cariño.
Louis salió de la cama y lo atrajo a sus brazos, Harry se había puesto la bata.
—¡No, suéltame!
—Nunca.—Deposito dulces besos en su cuello y sobre la vena palpitante que tanto lo llamaba a marcarlo.—Regresa a la cama.
—No, ya no quiero.
—Anda...—Louis lo atrajo hacia él hasta que sus cuerpos entraron en contacto otra vez y el omega pudo sentir su excitación.
—Vamos, corazoncito...—No, es que tú rápido te pones intenso, Louis.—Se quejó con un puchero. Pero ya estaba cediendo porque dejó que el alfa lo cargara y lo llevará de vuelta al colchón.
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Hermoso, Coqueto y Vanidoso (Larry)
FantasyADAPTACÍON. Segunda parte de Chiquito, Bonito y Caprichoso, centrada en Harry y Louis. La fecha para la boda fue fijada y las invitaciones ya fueron repartidas. Pero el corazón y la consciencia de Harry el segundo hijo del imperio Malik, no estarán...