Hermoso, Coqueto y Vanidoso (Larry)

Epílogo

Era alrededor de medio día, cuando Louis se encontraba disfrutando de la brisa del mar en la cubierta de su yate. Estaba recostado sobre la baranda observando el golpeteo de las olas contra el barco. Las gaviotas volaban sobre ellos mientras perseguían al sol. Era agradable disfrutar de un descanso después de todo el ajetreo que vivieron.
El año pasado fue toda una locura.

En el ámbito profesional, estuvo encargado de múltiples proyectos de construcción, el Grupo Tomlinson seguía cosechando éxitos a escala mundial. En cuando a su vida personal, el nacimiento de su hija, le dió un año bastante ocupado. Fue toda una locura equilibrar su vida personal con el trabajo. Pero lo primordial siempre era su familia.

Harry también lo tuvo difícil.
Debido al embarazo tuvo que cancelar sus viajes a Paris y aplazar los proyectos de Edward, cosa que no lo hizo muy feliz. El cambio físico que sufrió debido a su condición fue la mayor tortura para un omega tan independiente y activo como él.

Las nauseas matutinas lo noqueaban, el aumento de peso y dolor de pies, los cambios de humor... su precioso Hazz se convirtió efectivamente en una tormenta del desierto. Louis conservaría para siempre la cicatriz en su mano, producto de la mordida del omega durante su labor de parto.

Pero todo valió la pena, luego de nueve meses al fin pudieron conocer a su tan esperado bebé. Y era el ser más hermoso sobre la tierra. Louis solo sabía que, en cuanto su hija lo miro con sus ojos inocentes, daría la vida por protegerla. Ahora, la paternidad no era fácil para ninguno de los dos. Seguían siendo torpes y temerosos de hasta la más mínima cosa que le sucedía a su cachorrita. Afortunadamente para ellos, Zayn y Liam siempre acudían a su rescate, trayendo al precioso Seth con ellos.

Louis no iba a mentir, debido a los problemas de ansiedad y depresión que su omega sufrió en el pasado, se mantuvo alerta ante cualquier señal de que algo estuviera mal. Su principal preocupación era la depresión post-parto. Así que, en cuanto Hazz mostro señales de no estar bien, puso en pausa su vida y escaparon juntos, como le prometió que harían siempre que se sintiera demasiado abrumado. Claro que escapar era más sencillo antes, cuando solo se trataba de ellos dos. Ahora debían planificar sus escapes con antelación y asegurarse de mantener a su bebé a salvo.

Así es como terminaron tomando unas pequeñas vacaciones de dos semanas en el Mediterráneo.

Ahora que tenían una familia, el pequeño yate que poseía para sus viajes en pareja, no era adecuado para llevar a su hija de vacaciones. En el nuevo contaba con una pequeña tripulación que se encargaban de la seguridad. Harry lo odiaba pues sentía que invadían su privacidad, pero entendía que las cosas cambiaron y que no podían ser tan desenfadados como antes.
Chequeo su reloj y se dijo que era tiempo de despertar a su familia para el almuerzo.

Bajo a los camarotes y encontró a ambos, omega y cachorrita, dormidos profundamente. Harry abrazaba cariñosamente a la bebé acurrucada en su pecho. El aroma a talco de bebés impregnaba la escena, dotando el ambiente de una alegre tranquilidad.

—¿Amorcito? ¿Quieres levantarte ya?

Harry negó con la cabeza aún medio dormido y se quejó.

—Vacaciones...

Tras darle un beso en la frente, Louis decidió que lo dejaría dormir un poco más. Anoche se habían excedido y era normal que no quisiera levantarse hasta media tarde.

—Descansa, cariño.

—Darcy...

—Yo me encargo.

La que no estaba dispuesta a seguir durmiendo era su hija. La bebé de ojos avellana y cabello castaño, pataleó y movió sus brazos con alegria hacia su padre.

—Oh, mi coqueta Darcy Tomlinson.—Louis tomó a su hija entre sus brazos y se dirigió a la cubierta del yate.—Descuida, papá está aquí.

FIN

Gracias por esperar tanto tiempo el desenlace de esta historia pero en especial a su autora, espero sus votos y comentarios, la tercera entrega sera de Shawn y Niall se llamara:

"Orgulloso, Apuesto y Poderoso"