37

2.1K 239 76
                                    

No recordaba exactamente como lograron llegar al hospital, el viaje fue confuso y rápido. Desde el momento en que encontró a Louis retorciéndose de dolor, su mente entró en automático. Lo primero era buscar ayuda y llevarlo al hospital.

Harry nunca en su vida había visto tan enfermo a Louis. Y se puso a pensar en que el alfa nunca dejaba sus debilidades expuestas, siempre le hacía frente a todo. La impresión de verlo ante semejante umbral de dolor lo conmocionó. Y le hizo entrar en pánico. Una y otra vez recordó el aspecto de su madre, el trauma que sufrió cuando llegó a ella para descubrir que no podían salvarla. Es algo que jamás olvidaría. Y ahora tenía a su alfa sufriendo y sin saber que le estaba pasando, y eso lo angustia al punto de sentir que sus piernas fallaban. La carga emocional fue demasiado para soportar. Ahora estaba sentado en las incómodas y frías bancas del pasillo del hospital.
Esperando.

Un médico se acercó a él, sostenía un expediente.

—¿Eres familiar de Louis Tomlinson?

Harry se levantó de un salto, sintió como las lágrimas cayeron violentamente por lo rápido que se puso de pie, hasta ese momento se dio cuenta de que estaba llorando.

—Soy su omega.—La respuesta, con la voz entrecortada, salió naturalmente, como algo instalado en su cerebro. —¿Que fue lo que pasó?

El médico le dio una mirada comprensiva, para tranquilizarlo. Harry tenía el aspecto de alguien muriendo de preocupación.

—Fue una apendicitis ocasionada por estrés. Tuvimos que asistir al Sr. Tomlinson con una laparoscopia de emergencia. Afortunadamente llegaron a tiempo y se disminuyó el riesgo de una peritonitis, ahora solo debemos esperar y ver como evoluciona.

Harry solo escuchaba al médico hablar pero no entendía nada.

—¿Pero estará bien?

Ante la mirada confundida del omega, el médico sonrió.

—Estará en observación las siguientes 48 horas, podrá ir a casa pronto. Luego necesito que cuides de tu alfa, al menos las siguientes 4 semanas, asegúrate de que se alimente correctamente y que descanse. —El médico negó con la cabeza, en su mirada no había más que desaprobación. —Es un alfa testarudo el que tienes, ha venido a emergencias por problemas gástricos más veces de las aceptables. Necesita descansar o ese ritmo de trabajo complicará aún más su salud.
"A venido a emergencias... más veces de las aceptables..." Esas palabras resonaban en la mente del omega una y otra vez.

Louis se estaba matando en el trabajo, se esforzaba muchísimo por ser el alfa correcto y el hijo responsable. Y poco a poco estaba colapsando. Este episodio era muestra de ello. Harry había pasado por eso también, sabía la carga que todas esas responsabilidades llegaban a ser y lo peor de todo es que no tenías escapatoria de ellas.

De la angustia pasó a estar fuertemente disgustado.

Harry sabía que las pequeñas cosas podrían llegar a extremos peligrosos, en su familia eso estaba más que comprobado. Las cargas familiares y la presión social, llevaron a su padre a sufrir dos infartos. La falta de comprensión ante los fracasos tomó la vida de su madre, y estuvo a punto de tomar la suya también. Que algo grave le pasara a su Louis porque nadie se percataba de lo mucho que cargaba sobre sus hombros era inconcebible. Él no iba a dejar solo a su alfa, nunca más.

Al ver a Louis, su alfa tan fuerte y decidido, en una camilla de hospital, lo llenó de enojo y preocupación a partes iguales.

—A pesar de tu carácter tranquilo sientes frustración y enojo, eso está bien. Ya basta de hacerte el fuerte, Louis. —Harry se sentó al lado de la camilla, tomo la mano del alfa y recostó su mejilla sobre la unión de sus manos. —Yo te amo y mucho. Me voy a portar bien contigo y te voy a consentir pero necesito que te recuperes, ¿de acuerdo?

Hermoso, Coqueto y Vanidoso (Larry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora