20 | Simplemente Amigos

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Canción en multimedia: exile [Taylor Swift (feat. Bon Iver)]


Capítulo 20

Simplemente Amigos

Lindsay

12 de Diciembre de 2019

La Navidad está cerca y se puede sentir en el aire. Todos en el instituto se encuentran notablemente más relajados, sumando que las vacaciones de invierno están a la vuelta de la esquina y ya no hay más exámenes. El instituto se ha ocupado de que todos, estudiantes y docentes, entren ya en "modo vacaciones". Los profesores reemplazaron las clases normales por películas y distintas actividades recreativas, en la cafetería están ofreciendo comida acorde a la época, dentro de varias cosas más. Todo ha estado calmado y acogedor durante estos últimos días; lo único de lo que podría quejarme es del frío infernal que ha estado haciendo desde hace unas semanas, pero no es como si nosotros tuviéramos control del clima para solucionarlo o hacer algo al respecto.

He estado tratando de evitar un poco a Lucas desde el día del examen final de historia. Aún no tengo muy claro qué fue lo que sucedió en esos minutos en los que estuvimos solos los dos dentro de la cafetería, pero tampoco quiero descubrirlo. Por ahora planeo dejar la situación tranquila, no quiero que algo llegase a pasar y terminar perdiendo su amistad, ya que eso significaría que todo lo que he estado haciendo desde que me introduje dentro de su vida ha sido completamente en vano, y no puedo arriesgarme a que eso suceda.

Dejando a Lucas de lado, ahora mismo nos encontramos en clase de geografía. La profesora Castillo ha traído vasos y un termo con chocolate caliente para todos, además de distintos juegos de mesa para que podamos jugar. Becca, Meghan y yo nos encontramos jugando al Monopoly, y voy perdiendo.

— ¡Sí! —exclama Becca al ver que mi figura ha caído nuevamente en una de sus propiedades— Vamos Lindsay, debes pagarme quinientos —ella estira su mano esperando que le entregue mis billetes.

— ¿Qué? No puede ser, la última vez que caí en esa casilla sólo tuve que pagar ciento cincuenta.

—La última vez que caíste en mi propiedad no había construido un hotel, ahora sí, lo que significa que me debes pagar más si caes sobre ella.

Indignada, formo quinientos sumando billetes de uno, cinco, diez y veinte, ya que son los únicos que me quedan.

—Me declaro oficialmente en bancarrota —exclamo, dejando caer las pocas propiedades que había logrado comprar durante esta partida.

—Tranquila Lindsay, no a todos se les da bien el Monopoly. Además, las dos sabemos que Becca hizo trampa.

Becca comienza a defenderse y a negar lo que Meghan acaba de decir, y las dos comienzan a discutir sobre quién tiene la razón. Yo por mi parte me pongo de pie y camino en dirección a la profesora.

—Disculpa, ¿puedo ir al baño?

—Claro Lindsay, sólo no te demores mucho, ¿si?

Yo asiento y salgo del aula de clases. El cambio de temperatura es notable, y no puedo evitar poner mis manos dentro de mis bolsillos. Definitivamente prefiero mil veces el calor y el verano antes que el frío y el invierno, aunque ninguna otra estación supera los colores del otoño.

Camino en dirección a los baños, y escucho como alguien camina detrás mío. Por el ruidoso caminar de sus tacones y el tintinear de sus joyas puedo adivinar de quién se trata.

— ¿Qué quieres Haywood? —pregunto sin darme vuelta.

—Ahg, Lindsay, no todo lo que hago a menos de cinco metros de distancia de ti necesariamente tiene que ver contigo. Ahora no puedo ni siquiera ir al baño sin que sospeches de mí —bufa la rubia.

Obra del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora