Obra del Destino

06 | Clases de Historia

Canción en multimedia: Be Alright [Dean Lewis]

Capítulo 6

Clases de Historia

Lindsay

25 de Octubre de 2019

Hoy ya es viernes, lo que significa que iré a la casa de Lucas a estudiar historia. Si de verdad pretendo fingir ser una estudiante real, como mínimo debería preocuparme un poco sobre mis calificaciones, y la historia no es algo a lo que se le podría llamar como mi fuerte. Al pasar toda la vida de Lucas junto a él, yo ya sabía de antemano que esta asignatura se le facilitaba un montón, pero ni en un millón de años llegué a creer que Lucas me iba a ayudar con esta exposición; de hecho, nunca hubiera llegado a imaginar que Nicholas le hubiera propuesto esta idea frente a todos.

Nicholas Peterson, ese chico reconocido por ser bastante callado y tímido fue el que le propuso a Lucas que me ofreciera su ayuda. La verdad es que ayer me sorprendió bastante verlo abrir su boca y que de esta haya salido sonido alguno, ya que se le notaba bastante nervioso e incómodo sentado al lado de Meghan. Siento que cualquiera que hubiera estado mirando desde alguna otra mesa se hubiera reído por su situación; digo, ¿qué tipo de chico de diecisiete años se pone tan nervioso cuando una chica cualquiera se sienta a su lado y además lo ignora olímpicamente? Bueno, esa es la forma de pensar de la gran mayoría de los adolescentes de hoy en día, y lamentablemente no siempre fue así. Recuerdo cuando aún cuidaba de mi primer hominem, y lo normal era que te diera un ataque de nervios minutos antes de hablar con la chica o chico con el que quisieras salir.

Pero sinceramente yo entiendo bastante a Nicholas, ya que él y yo somos bastante parecidos en ese aspecto del nerviosismo. Los dos tenemos eso, obviamente cada uno a su forma y estilo, pero lo tenemos. Puede que tal vez Lucas lo trate de ayudar y todo eso, pero nunca va a llegar a entender a Nicholas; nunca va a llegar a entender como él se siente, cómo actúa, o las razones que tiene para cada una de las decisiones que toma en su día a día. Y todo eso por la simpe razón de que Lucas no es una persona tímida, él es confiado y seguro de sí mismo, no le avergüenza hablar con chicas, o participar en clase, ni nada de eso. Es todo lo contrario a Nicholas Peterson.

Lucas tiene la suerte de no ser un chico tímido ni nervioso, pero el hecho de él que no lo sea no significa que el resto de los adolescentes del mundo tampoco lo sean, y eso es algo que aún le falta por comprender. El día en el que él logre entender eso, va a estar más que capacitado para poder ayudar a Nicholas. Y no sólo a su amigo, si no a cualquier persona nerviosa y dudosa que se le cruce por la vida.

Pero ese no es el punto en este momento. Me encuentro saliendo tranquilamente del aula de química, mi última clase del día, junto a Becca. Admito que es bastante pesado terminar la semana con una asignatura como esta, añadiendo también que en general la ciencia como tal no me gusta ni se me facilita nada. La verdad es que casi ninguna asignatura escolar de la actualidad se me facilita mucho, todo está tan avanzado y actualizado que la cabeza cada vez me da más vueltas.

Camino por el pasillo principal, el cual va de a poco llenándose de varios estudiantes de distintos cursos. Me dirijo hacia mi taquilla a la vez que busco a Lucas con la mirada, no debe de ser muy difícil de encontrar, ¿o sí? Es alto, siempre va acompañado con alguien, y los estudiantes siempre se hacen a un lado cuando lo ven pasar. Un chico como él es fácil de encontrar entre la multitud.

Una vez que termino de guardar mis cosas en mi taquilla y cierro su puerta metálica logro encontrar a Lucas. Está parado en la puerta de la salida trasera del instituto, la cual está ubicada al final del pasillo principal, y se encuentra hablando animadamente junto a Matthew. La verdad es que no se me antoja mucho interrumpir su conversación, así que me giro hacia Becca dispuesta a iniciar mi propia conversación. El único detalle, es que mi amiga está hablando con el resto de las chicas del equipo de las animadoras, y ese sí es un lugar en el que me da algo de miedo meterme.