18 | Día de Acción de Gracias

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Canción en multimedia: Still Don't Know My Name [Labrinth]


Capítulo 18

Día de Acción de Gracias

Lindsay

28 de Noviembre de 2019

El cuarto jueves del mes de Noviembre ha llegado, y junto a él, el Día de Acción de Gracias. No voy a mentir, no tengo ni la más mínima idea del por qué se celebra este día, pero es una gran excusa para poder comer de las sobras de la gran cena a las tres de la mañana.

La familia de Lucas acostumbra a pasar esta y otras festividades más junto a la familia de Jacob, por lo que a treinta minutos de que su mejor amigo llegue, Lucas ya se encuentra ansioso revisando cada cinco segundos la hora en su reloj despertador, ansiosamente esperando la llegada de los invitados.

En general me agrada bastante la idea de que Jacob y su familia pasen con nosotros días festivos como este o Navidad, pero la verdad es que este año no sé cómo sentirme al respecto; Bruce siempre viene con ellos, y no tengo muchas ganas de tenerlo frente a mí después de nuestro último encuentro. Además, hace un par de semanas atrás los padres de Jacob firmaron los papeles de divorcio, lo que sí o sí va a generar un ambiente algo incómodo en la mesa para todos.

Si bien yo como Guardiana no formo parte de la gran cena, siempre me gusta estar presente de alguna manera: ya sea escuchando las conversaciones desde las escaleras, o tal vez mirando lo que sucede desde atrás de los sofás o desde algún rincón que me encuentre por la casa que sirva como escondite. Bruce siempre observa la cena junto a mí, lo que hace que la tarea de quedarme seria y callada se vuelva algo casi imposible de lograr, pero este año esa idea genera un sabor agridulce dentro de mi boca.

Me gustaría decir que estoy segura de que no se presentará aquí esta noche por orgullo, pero lo conozco demasiado bien y desde hace demasiado tiempo, por lo que puedo decir con total confianza y seguridad que Bruce sí se va a aparecer en el ático de los Wright apenas los Miller pongan un dedo sobre el timbre de la casa. No por querer molestar ni nada, si no por el simple hecho de que no es orgulloso, y no va a dejar que una simple pelea entre él y yo le impida hacer su trabajo de Guardián con Jacob, su hominem.

En este momento me doy cuenta de que Lucas no es el único que se encuentra ansioso a media hora de que lleguen los invitados, si no que yo estoy igual, o incluso peor, que mi propio hominem. No puedo evitarlo, no quiero que Bruce llegue junto a los Miller. ¿Qué se supone que le vaya a decir cuando lo vea parado frente a mí? ¿Hola? Porque no creo ser capaz siquiera de poder estar presente en la misma habitación que él al mismo tiempo sin sentirme incómoda. Ambos vamos a estar haciendo nuestros trabajos a la par, pero no va a ser lo mismo de antes.

No es que ahora odie a Bruce o algo por el estilo, para nada; es sólo que no quiero tener que estar mirando a la cara a quién una vez fue mi mejor y único amigo, y ahora no es más que la persona que está constantemente recordándome de que nada de lo que he estado haciendo desde hace más de un mes está dando resultados. Tengo sentimientos encontrados respecto a la situación, y el hecho de que Bruce vaya a estar aquí simplemente no me ayuda.

Duele. Duele bastante mirarle a la cara. Dicen que la verdad duele, y reconozco que lo único que Bruce ha estado haciendo las pocas veces que nos hemos encontrado desde que cada uno siguió su camino no es nada más y nada menos reflejar en su cara la pura y única verdad: mi súper plan no está dando resultados, Lucas no se acerca más con su destino; todo lo contrario, cada vez se aleja más y más, y no logro entender el cómo ni el por qué.

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