15 | No La Quieren

56 14 1
                                    

Canción en Multimedia: I'm so tired [Lauv & Troye Sivan]

(Sé que la canción no tiene nada que ver con el capítulo, pero me pasé escuchándola en loop mientras escribía este capítulo)

Advertencia: este capítulo no fue revisado, editado ni corregido, por lo que es probable que se encuentren con MUCHOS errores.

Capítulo 15

No La Quieren

Lindsay

13 de Noviembre de 2019

El día miércoles nunca fue uno de mis favoritos. Es mitad de semana, por lo que los días libres del fin de semana aún están muy lejos a mi parecer. Además, es un día que al menos para mí es bastante sobrecargado: entre el extenso horario escolar y las tareas como Guardiana se me hace un día bastante largo y pesado, además de ser para nada agradable.

Ahora mismo me encuentro en clase de biología, pero hace más de treinta minutos que dejé de presar atención a las palabras del profesor. No me interesa para nada saber de qué está compuesto el ADN, me llama mucho más la atención pensar en qué hacer para que Lucas comience a acercarse a su destino nuevamente. Ayer cuando revisé nuevamente su posición, me encontré con que está un poco más alejado que la última vez.

No he logrado ningún avance desde que comencé a hacer toda esta locura, porque sí, ahora que lo veo esto es una locura. Tal vez debí haber prestado mayor atención a las palabras de Bruce, o probablemente hubiera tenido que ser un poco más inteligente o racional y darme cuenta desde un inicio de que esto no me entregará ningún resultado.

¿Quién soy yo para cambiar a Lucas? Digo, sí claro, soy su Guardiana, pero eso es un dato que él no sabe. Para Lucas Wright yo no soy nada más que la simple niña nueva, una chica tímida que es mejor amiga de dos animadoras y que además no logra comprender las clases de historia. Ahora, que estoy en esta posición, me doy cuenta de que no soy alguien que pueda influir lo suficiente en la vida de Lucas como para hacerlo cambiar de forma tan drástica y volver a alinearlo con su destino, yo no soy la persona que va a lograr que eso suceda.

—Disculpe, señorita —un grande y robusto cuerpo se interpone entre mi vista hacia el pizarrón—, ¿podría compartir con el resto de la clase lo que ha mantenido su mente ocupada los últimos cuarenta y cinco minutos?

El profesor García me observa con su rojizo y regordete rostro. Pareciera como si estuviera aguantando la respiración mientras me mira con sus ojos entrecerrados y sus labios apretados de tal manera que están de color blanco.

— ¿Cómo?

—Por favor, señorita, compártanos a mí y al resto de la clase eso que al parecer es tan interesante que no le permite prestar atención a mi clase, tal vez nos logre entretener a todos un poco —repite el profesor.

Mierda.

—Uh... la verdad, señor García, no es nada crucialmente importante; puede seguir tranquilamente con su clase, prometo comenzar a prestar atención desde ahora.

EL profesor de biología no me responde nada, simplemente suspira con los ojos cerrados, se da media vuelta y continúa con su clase. Dejo salir el aire que había estado reteniendo en mis pulmones, y me dejo caer sobre el respaldo de mi silla.

El señor García continúa hablando sobre el ADN y sus componentes, y por más que lo intente y trate de concentrar mi mente y mis pensamientos en la clase, se me hace imposible. Es como si el profesor moviera sus labios, pero de sus cuerdas vocales no saliera sonido alguno; él habla y habla sobre todas estas cosas que no logro comprender, y por más que me esfuerce no logro estar atenta a la clase.

Obra del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora