11 | Fiesta de Halloween

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Canción en multimedia: This Is Why We Can't Have Nice Things [Taylor Swift]


Capítulo 11

Fiesta de Halloween

Lindsay

31 de Octubre de 2019

Por fin ha llegado uno de los días más esperados de todo el año: el día de Halloween. Este año ha caído miércoles, por lo que tenemos que asistir al instituto. Según Becca, el hecho de que Halloween sea un día de semana es una de las mejores cosas que podrían llegar a suceder, básicamente porque casi todos van disfrazados al instituto y se pasan haciendo bromas todo el día. La verdad es que la última parte no me agrada mucho: me gustaría tener un día tranquilo luego de haber colapsado nerviosamente el día de ayer, y no sé si ver al resto de los estudiantes lanzando rollos de papel higiénico junto con huevos por todas partes me ayude a tener el día tranquilo que necesito. Además, hay que sumarle que hoy May se sentará nuevamente con nosotros, como ha estado haciendo desde el lunes; y, honestamente, ya estamos todos hartos.

Así que, sí, este definitivamente será un día de todo menos tranquilo.

Dejo salir aire de mis pulmones antes de entrar al instituto, tratando así de prepararme mentalmente para lo que estoy a punto de ver. Lo poco que sé del día de Halloween es que generalmente es un caos total en todas partes, las parejas se disfrazan en conjunto, y en las noches los más pequeños salen disfrazados a pedir dulces mientras que los más grandes están de fiesta. Repito: no suena para nada como un día tranquilo, y eso es algo que ya está comenzando a molestarme.

Apenas abro las grandes puertas del instituto, un gran rollo de papel higiénico casi choca contra mi cabeza, mientras que varios estudiantes disfrazados de no sé qué cosa pasan corriendo al lado mío y casi terminan por botarme. Una maravillosa forma de empezar el día, ¿no es así?

Me dirijo hacia mi taquilla para guardar todo lo que traigo encima y así quedar completamente libre para poder defenderme si algún otro rollo volador decide que soy un buen blanco, o en el peor de los casos, si un huevo decide caer sobre mi cabeza; lo que, sinceramente, no me sorprendería mucho que pasase.

Siento como la trenza básica que me hice esta mañana se mueve al ritmo de mi caminata, y por alguna razón eso me produce un sentimiento de satisfacción que no sabría explicar. Una vez que llego a mi taquilla me apresuro en dejar literalmente todo lo que traigo conmigo ahí dentro, no quiero tener que estar limpiando mi mochila porque alguien se le ocurrió tirar un huevo y por arte de magia cayó sobre la mochila, o tener que estar haciendo cosas imposibles para poder limpiar cuadernos sucios, o cosas así.

Cuando me giro para caminar en dirección a mi primera clase, me encuentro con Becca, o al menos con una parte de ella; su brazo está a un par de centímetros de mi nariz, y está cubierto por una sustancia transparente, viscosa y brillante que gotea lentamente y mancha el suelo.

— ¿Qué es eso? —pregunto asqueada a la vez que apego mi espalda a la puerta de mi taquilla, tratando así de mantenerme lo más alejada posible de ese extraño y brillante líquido.

—También me agrada verte el día de hoy, Lindsay —habla Becca como si yo la hubiera saludado—. No es nada del otro mundo, simplemente algo que encontré por ahí mezclado con otra cosa que saqué por allá junto con otra más; nada más que una de mis más grandes creaciones para complementar mi disfraz de este año.

—No piensas contarme, ¿verdad?

—No —responde ella al mismo tiempo que niega con su cabeza—. Pero eso no es lo que vengo a hablar contigo, si no que vengo a preguntarte el por qué no te has disfrazado el día de hoy.

Obra del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora