08 | Antiguas relaciones

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Canción en Multimedia: Wasted Times [The Weeknd]


Capítulo 8

Antiguas relaciones

Lindsay

28 de Octubre de 2019

Me encuentro caminando por los amplios pasillos del instituto. Lamentablemente, ya es lunes otra vez, lo que significa que tenemos que asistir a nuestras respectivas clases. Esta vez estoy caminando sola: Lucas está en la cafetería junto a Jacob, Matt y Nicholas, mientras que Becca aún no llega y Meghan supongo que debe de estar en alguna parte del instituto. Se ve que están todos bastante animados y contentos por el juego del sábado que acaba de pasar, les cuento un poco: ganamos el partido; de hecho, fue Matt quién ganó el punto decisivo, el punto que nos hizo ganar. De la fiesta que se hizo después del partido no sé mucho, ya que finalmente decidí no ir. La verdad es que no sé muy bien por qué decidí eso, pero la verdad es que no me arrepiento. Supongo que me habría sentido fuera de lugar o algo por el estilo. No me preocupé mucho por Lucas esa noche, ya que sabía que luego de la fiesta se iría a casa de Jacob a pasar la noche, y sé que ahí Bruce se hubiera hecho cargo de ambos chicos. Puede que nosotros dos estemos peleados, o algo así, pero eso no significa que su deber como Guardián haya cambiado ni nada parecido a eso. Sí, es verdad que está bastante enojado conmigo y que puede que haga cosas debido a la rabia, pero él ya sabe muy bien que Lucas no tiene nada que ver entre lo que pasó entre él y yo, por lo que esa noche me quedé bastante tranquila y me permití descansar luego de la movida semana que tuve, y Lucas llegó en perfecto estado al día siguiente.

Sacando a Bruce de mi cabeza, decido pasar a mi taquilla a recoger un par de libros y a guardar la mochila que he estado usando estos últimos días. La verdad es que no sé muy bien de dónde salió esa mochila, lo único que recuerdo son un par de manos entregándomela hace ya varios años. Cuando cierro la puerta metálica de mi taquilla, puedo ver a Becca apoyada sobre su propia taquilla con una gran sonrisa plantada en su cara.

— ¡Lindsay! —Becca chilla como si el hecho de verme a mí fuera lo mejor que le ha pasado en el día, cosa que, sinceramente, dudo bastante.

— ¡Becca! —digo yo tratando de imitarla, pero no puedo ocultar la confusión de mi cara, ni mucho menos de mi voz— ¿Por qué chillamos?

Becca comienza a reír a carcajadas, casi como si lo que acabo de decir fuera uno de los mejores chistes del mundo. Ok, cada vez entiendo menos a esta chica, pero cada vez me va cayendo mejor y mejor.

—Ay mi querida Lindsay, chillamos porque... —Becca se queda callada de un segundo a otro justo antes de poder explicarme la razón de nuestros chillidos. Vaya, y yo que estaba bastante intrigada.

—Porque... —trato de incitarla, pero puedo ver que sigue algo con su mirada. Me doy media vuelta en dirección al pasillo, y puedo ver lo que todo el resto del pasillo también está viendo: es una chica. Rubia, alta, cuerpo atlético, buen estilo de vestimenta, y va seguida de dos copias suyas, una a cada lado. Literalmente toda la atención de los estudiantes presentes en el pasillo está dirigida hacia esa chica y sus dos copias.

—... porque me alegra mucho verte después de no haberte visto en la fiesta. Lindsay, me tenías preocupada, me habías dicho que ibas a estar ahí.

Becca vuelve a hablarme como si nada, pero yo no puedo mover mis ojos de dónde la chica rubia acaba de pasar. De hecho, hasta me dedicó una mirada. No sé si debería sentirme feliz por eso, o si debería estar asustada, o si...

Obra del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora