32 | Un Momento Feliz

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Canción en multimedia: Run to you [Lea Michele]


Capítulo 32

Un Momento Feliz

Lindsay

30 de Enero de 2020

No tengo palabras para describir lo que ha sido esta última semana.

Desde que hablé con Lucas y cada uno fue sincero sobre sus sentimientos con el otro y lo que cada uno realmente quería, todo ha ido fluyendo mejor que el agua.

Podría decirse que estamos saliendo, que somos una pareja, incluso cuando ninguno de los dos le dijo al otro las palabras literales "¿Quieres salir conmigo?", y creo que eso es lo que más me gusta de todo esto. Nos entendemos tan bien entre nosotros, las cosas que le estamos tratando de expresar al otro, que muchas veces no necesitamos de muchas palabras para lograr comunicarnos.

Aunque, por más que sea algo que me guste un montón, también me carcome la cabeza por las noches.

¿Qué pasa si es que solo lo estoy malinterpretando todo? ¿Qué si lo veo como a mi me gustaría que fueran las cosas? Esas y muchas preguntas más son las encargadas de quitarme el sueño por las noches.

Pero después de la noche llega el día, voy al instituto y Lucas me toma de la mano en el pasillo, me acompaña hasta mis clases, me da rápidos besos antes de tener que irse a sus clases y me abraza cada vez que puede.

Puede que hace muchos años no viva en la realidad de los vivos, y que tan solo llevo viviendo esta vida por un par de meses, pero los amigos no se comportan así entre ellos, ¿verdad?

En todo caso, sea lo que sea que esté pasando entre nosotros dos, pareja o no, me gusta y lo estoy disfrutando demasiado.

Tanto así, que ni siquiera he dejado que mis dudas por ser su Guardiana me arruinen estos días. Hace mucho tiempo tomé ya la decisión de ignorar todo eso y de concentrarme en el aquí y el ahora; es muy poco probable que regrese a lo que era mi vida antes de que decidiera hacerme pasar por la chica nueva, muchas cosas han pasado y muchas otras han cambiado, y ahora con todo lo que está pasando con Lucas no puedo un día simplemente dejar todo atrás irme.

No quiero irme.

No a menos que sea exclusivamente necesario por alguna razón puntual. Si es que nada de ese estilo llega a suceder, no veo por qué no quedarme aquí. Aún sigo cuidando a Lucas y a su destino, solo que de una forma distinta a la habitual. El cambio puede ser algo bueno.

Hablando de Lucas y de su destino, la verdad es que no se han acercado, pero al menos tampoco se han alejado más. Siento que al fin he podido tomar un poco de control sobre la situación, ahora solo me hace falta descubrir cómo hacer para que se vuelvan a alinear el uno con el otro, pero por alguna razón siento que me costará menos tiempo y trabajo que el hacer que dejaran de separarse.

Por fin todo ha comenzado a ir bien, después de tres meses de duro trabajo ya puedo decir que lo tengo todo controlado una vez más; y no solo eso, si no que las cosas entre yo y Lucas están más que bien, ya me siento mucho mejor adaptada a la vida actual, he subido mis calificaciones, y todo parece ir marchando maravillosamente para mí y para todos los que me rodean.

La verdad es que no podría estar más feliz, contenta y orgullosa de lo que he estado estos últimos días.

Incluso cuando la clase de geografía llega a su fin. Creo que estoy empezando a comprender bien como va todo esto de las figuras y los ángulos. Hasta para sorpresa mía, abandono el aula con una gran sonrisa; puede que incluso haya disfrutado esta clase. Lucas está esperándome en la puerta, mirando distraídamente su celular.

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